Archivo de la etiqueta: Editores

Papel esencial de los editores como garantes de la confianza en el ecosistema de la comunicación científica

Ghildiyal, Ashutosh. «Gatekeepers of Trust: Reaffirming the Publisher’s Role in Service of the Reader.» The Scholarly Kitchen, 12 de mayo de 2025. https://scholarlykitchen.sspnet.org/2025/05/12/guest-post-gatekeepers-of-trust-reaffirming-the-publishers-role-in-service-of-the-reader/

Se propone una reflexión profunda sobre el papel esencial de los editores académicos como guardianes de confianza en el ecosistema de la comunicación científica. Frente a un entorno editorial marcado por la presión del acceso abierto, el avance de la inteligencia artificial y las crecientes demandas de productividad, el autor hace una llamada a recobrar la centralidad del lector y de la calidad editorial.

Ghildiyal afirma que los editores no son simples intermediarios entre autores y lectores, ni gestores técnicos del proceso de publicación. Son, más bien, custodios de la integridad intelectual y científica. Su función clave consiste en proteger a los lectores asegurando que la información publicada sea rigurosa, fiable y relevante. Esta tarea implica un compromiso con la verdad, con el progreso del conocimiento y con el fortalecimiento del bien público.

Uno de los principales desafíos identificados en el texto es la tensión entre cantidad y calidad. Las presiones comerciales —como el modelo de publicación por pago (APC), las métricas de impacto, o la necesidad de escalar la producción editorial— han llevado a priorizar el volumen de publicaciones por encima de su valor sustantivo. Esto amenaza la confianza de los lectores y debilita el rol crítico de los editores como filtros de calidad.

El artículo destaca que el lector debe volver a ocupar el centro del trabajo editorial. Más allá de las exigencias de autores o instituciones, el contenido publicado debe ser útil, claro y confiable para quienes lo consultan: investigadores, profesionales, docentes y ciudadanos informados. La confianza en la ciencia y en la comunicación académica se construye, principalmente, en esa relación entre editor y lector.

En este contexto, Ghildiyal propone una colaboración efectiva entre inteligencia artificial y juicio editorial humano. Las herramientas automatizadas pueden ser útiles para detectar errores formales, verificar datos o acelerar tareas repetitivas. Sin embargo, es imprescindible que los editores humanos mantengan el control sobre las decisiones críticas: evaluar la originalidad, la claridad conceptual y la relevancia social de los contenidos.

Finalmente, el autor advierte que la viabilidad futura de la edición académica depende de un equilibrio estratégico: aprovechar la tecnología sin sacrificar el rigor, y responder a las demandas del mercado sin diluir los principios de integridad. Para ello, propone prácticas editoriales transparentes, consistentes y centradas en ofrecer retroalimentación constructiva a los autores, siempre al servicio del lector.

Ghildiyal defiende que los editores deben reafirmar su compromiso con el lector como núcleo de su misión. Ser guardianes de confianza no es solo una metáfora: es una responsabilidad crítica para preservar la credibilidad de la ciencia y la utilidad social de la publicación académica en un mundo complejo y cambiante.

Cómo pueden colaborar las bibliotecas y las editoriales académicas para lograr una edición accesible

Wentz, Lisa. “How Libraries and Scholarly Publishers Can Work Together Toward Born-Accessible Publishing.” The Scholarly Kitchen, May 1, 2025. https://scholarlykitchen.sspnet.org/2025/05/01/guest-post-how-libraries-and-scholarly-publishers-can-work-together-toward-born-accessible-publishing/

Actualmente, menos del 10% de las publicaciones en el mundo están disponibles en formatos accesibles para personas con discapacidades perceptivas. Esto significa que la gran mayoría del contenido académico y general no puede ser utilizado por quienes dependen de tecnologías como lectores de pantalla o necesitan adaptar visualmente los textos. La falta de metadatos de accesibilidad, descripciones de imágenes, transcripciones o subtítulos en materiales digitales agrava esta exclusión. En este contexto, bibliotecas y editoriales académicas tienen un papel crucial para colaborar y fomentar la producción de contenidos nacidos accesibles desde su origen.

En la Conferencia de Bibliotecas de Charleston de 2024, un grupo de expertos propuso siete recomendaciones para mejorar esta colaboración. Una de las más relevantes es apoyar iniciativas nacionales y legislaciones que promuevan la accesibilidad. Por ejemplo, el Acta Europea de Accesibilidad (EAA) obligará a los editores a cumplir con estándares específicos a partir de junio de 2025. En Estados Unidos, la actualización del Título II de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) establece que los gobiernos estatales y locales –incluidas universidades públicas– deberán asegurar el acceso equitativo a sus contenidos digitales antes de abril de 2026. Esto fomenta la adquisición de recursos ya accesibles como solución eficiente.

Otro punto clave es realizar pruebas de accesibilidad en las publicaciones y compartir los resultados. Algunas bibliotecas, como las de la Universidad de Florida, han detectado errores que afectan la accesibilidad en sus libros de acceso abierto. Por ello, se han comprometido a revisar todo su contenido antes de su publicación. Además, existen herramientas gratuitas como el validador ACE para ePubs y el verificador de accesibilidad de PDF de Adobe, que ayudan a detectar problemas. Las bibliotecas también pueden usar recursos de organizaciones como la Library Accessibility Alliance y el DAISY Consortium.

Incluir a personas con discapacidades en el desarrollo de publicaciones es esencial. El lema “Nada sobre nosotros sin nosotros” subraya la importancia de contar con la participación directa de los usuarios en el diseño y prueba de productos accesibles. Elsevier, por ejemplo, está organizando grupos de enfoque con lectores que tienen necesidades especiales para mejorar la calidad de los textos alternativos. Asegurar la flexibilidad en la forma de consumir el contenido (lectura visual, auditiva o táctil) es otro objetivo clave, y los formatos como XML y ePub son fundamentales para permitir esta adaptabilidad.

Finalmente, es urgente aumentar la conciencia sobre los metadatos de accesibilidad. Muchos libros electrónicos carecen de información clara sobre sus características de accesibilidad, lo que dificulta su localización en catálogos y plataformas. Aunque existen campos en el formato MARC 21 para registrar estos datos (como los campos 341 y 532), bibliotecas y editoriales deben colaborar para alinear sus prácticas y terminología, promoviendo la interoperabilidad y una mejor experiencia para los usuarios con discapacidad.

Participación de las mujeres en el sector editorial latinoamericano

«Participación de las mujeres en el sector editorial latinoamericano», Cerlalc (blog), accedido 10 de diciembre de 2024

Descargar

La desigualdad de género ha condicionado y sigue condicionando la participación y el accionar de las mujeres en los distintos roles de la cadena de valor del libro. Persisten condiciones desfavorables para el desarrollo de su vida laboral y de su creatividad, así como para su participación en pie de igualdad en los sectores culturales. El presente informe es el resultado de un estudio exploratorio que tuvo como objetivo describir y analizar su inserción laboral en el sector editorial latinoamericano, como también las características de sus empleos, a partir del estudio de cinco países: Argentina, Colombia, Chile, Guatemala y Perú. Para ser precisos, se buscó recopilar datos sobre la participación de las mujeres en las editoriales en dichos países y caracterizar los roles desempeñados.

HarperCollins confirma que tiene un acuerdo para vender las obras de sus autores a una empresa de IA

Cole ·, Samantha. 2024. «HarperCollins Confirms It Has a Deal to Sell Authors’ Work to AI Company». 404 Media. 18 de noviembre de 2024. https://www.404media.co/harpercollins-ai-deal/.

HarperCollins, una de las editoriales más grandes del mundo, ha confirmado un acuerdo con una empresa de tecnología de inteligencia artificial (IA) para permitir el uso limitado de ciertos títulos de no ficción de su catálogo para entrenar modelos de IA. La participación de los autores en este acuerdo es opcional; ellos pueden decidir si aceptan o rechazan la propuesta.

Según un portavoz de HarperCollins, este convenio busca mejorar la calidad y el rendimiento de los modelos de IA y cuenta con restricciones claras para respetar los derechos de los autores. La editorial enfatiza que su objetivo es proteger el valor inherente de las obras de sus autores y garantizar el flujo compartido de ingresos y regalías. Además, destaca su larga tradición de innovación y exploración de nuevos modelos de negocio.

El acuerdo contempla el pago de 2.500$ por título a los autores que opten por participar, una cantidad que no es negociable. Este ofrecimiento ha generado debate, especialmente en relación con el uso de materiales protegidos por derechos de autor en el entrenamiento de modelos de IA.

Daniel Kibblesmith, autor del libro infantil Santa’s Husband, compartió en la red social Bluesky un correo de su agente que describe la propuesta de HarperCollins. En el mensaje, su agente menciona las controversias alrededor del uso de materiales con derechos de autor para entrenar IA, destacando que muchas empresas lo hacen sin reconocer ni compensar a los creadores originales. También se alude al temor de que estos modelos puedan hacer obsoletos a los autores en el futuro.

Kibblesmith criticó la decisión de HarperCollins, calificándola como una búsqueda desesperada de ganancias a corto plazo. Señaló que este desarrollo podría dividir el mercado en dos tipos de lectores: aquellos que buscan una conexión humana auténtica a través de los libros y aquellos que prefieren contenido personalizado y generado por IA, diseñado para evitar cualquier desafío intelectual.

El uso de obras protegidas por derechos de autor para entrenar IA ha sido un tema polémico. Numerosas empresas han sido acusadas de aprovecharse de materiales sin compensar a sus creadores. Este acuerdo de HarperCollins es una de las primeras instancias donde una gran editorial propone explícitamente un trato transparente y compensatorio, aunque limitado, para el uso de este tipo de contenido.

En general, el tema pone de relieve las tensiones entre la innovación tecnológica y la preservación del valor del trabajo creativo humano, planteando preguntas sobre el futuro de los derechos de autor y la sostenibilidad de las profesiones creativas en la era de la IA.

Cartografía de la edición académica iberoamericana

«Cartografía de la edición académica iberoamericana». 2023. Cerlalc (blog). Accedido 2 de noviembre de 2024.

Descargar

En el análisis de la producción editorial, se solicitaron un total de 892.491 ISBN para libros relacionados con materias académicas, lo que representa el 46,89% de los 1.903.400 ISBN solicitados en la región durante el periodo estudiado. De estos, el 38,87% provino de países hispanoamericanos, el 38,72% de Brasil y el 22,41% de España.

Distribución de ISBN solicitados:

  • Brasil: Total: 634.061 (Académica: 345.555)
  • México: Total: 196.533 (Académica: 117.929)
  • Latinoamérica en general: Total: 551.882 (Académica: 285.783)
  • Venezuela: Total: 20.087 (Académica: 8.439)
  • Colombia: Total: 126.677 (Académica: 73.772)
  • Uruguay: Total: 16.077 (Académica: 6.258)
  • Paraguay: Total: 6.334 (Académica: 3.223)
  • Bolivia: Total: 9.838 (Académica: 3.183)
  • Perú: Total: 47.474 (Académica: 19.740)
  • Chile: Total: 48.516 (Académica: 17.764)
  • España: Total: 553.469 (Académica: 200.051)
  • Ecuador: Total: 30.082 (Académica: 13.595)
  • Panamá: Total: 10.838 (Académica: 2.531)
  • Costa Rica: Total: 12.663 (Académica: 6.130)
  • República Dominicana: Total: 11.093 (Académica: 5.910)
  • Guatemala: Total: 8.179 (Académica: 4.316)
  • El Salvador: Total: 4.820 (Académica: 2.074)
  • Honduras: Total: 2.671 (Académica: 919)

Los seis países con mayor producción editorial entre 2013 y 2019 (Brasil, España, México, Argentina, Colombia y Chile) representaron el 91,45% de la producción académica, sumando 816.173 ISBN solicitados. Se identificaron 465 editoriales que cumplen con criterios para ser consideradas académicas, con una producción de 18.624 ISBN durante el periodo.

Este análisis está basado en datos preliminares y se está llevando a cabo una validación cualitativa de los resultados país por país.

Los editores se unen a una coalición mundial para condenar el robo de la autoría por parte de las empresas tecnológicas para la alimentación de la IA generativa

«Publishers Join with Worldwide Coalition to Condemn the Theft of Creative and Intellectual Authorship by Tech Companies for Generative AI Training – AAP», 22 de octubre de 2024.

Fuente

El 22 de octubre de 2024, la Asociación de Editores de Estados Unidos (AAP) se unió a una coalición global formada por más de 10.000 creadores, incluidos autores, músicos, actores, artistas y fotógrafos, para denunciar el uso indebido de obras creativas e intelectuales por parte de grandes empresas tecnológicas para entrenar sus modelos de IA generativa. Esta práctica, según la coalición, implica la copia, ingestión y regeneración de obras como libros, periódicos, canciones y otras expresiones artísticas sin el consentimiento de sus creadores, lo que representa una violación de los principios fundamentales de derechos de autor.

Los modelos de IA generativa, que permiten a los usuarios acceder a herramientas avanzadas que pueden producir contenido nuevo basado en información previamente existente, se han vuelto muy populares en el ámbito de los consumidores. Sin embargo, según la coalición, estas tecnologías no podrían existir sin las obras originales de creadores humanos, cuyas producciones han sido utilizadas sin autorización en el desarrollo de estos sistemas. El uso indebido de dichas obras pone en peligro la propiedad intelectual de los creadores, quienes invierten tiempo, esfuerzo y recursos en generar contenido original.

La AAP, junto con otros socios de la coalición, ha hecho un llamado a los gobiernos y tribunales de todo el mundo para que refuercen los principios esenciales de los derechos de autor, argumentando que cualquier reproducción o creación de obras derivadas debe contar con el consentimiento explícito de los creadores. Estos derechos no solo protegen a los autores, sino que también garantizan la continuidad de las industrias creativas, que son esenciales para el desarrollo de la cultura y la educación.

Maria A. Pallante, presidenta y CEO de la AAP, destacó que los creadores trabajan al servicio del público global, buscando educar, informar e inspirar, mientras que las empresas tecnológicas están utilizando sus obras para generar ganancias sin regulación ni autorización. Pallante también enfatizó que las colaboraciones tecnológicas son valiosas para la industria editorial, pero deben basarse en acuerdos legales y respetuosos, no en la explotación sin control de obras ajenas.

Este es un momento crítico en el desarrollo de políticas sobre inteligencia artificial a nivel global, y los autores, junto con sus editores, exigen que se respeten los derechos de autor para proteger sus contribuciones y su trabajo. La coalición busca asegurar que las políticas de IA generativa tomen en cuenta los derechos de los creadores y establezcan mecanismos claros para la concesión de licencias y el respeto a las obras protegidas por derechos de autor.

Las editoriales publican libros más delgados para ahorrar dinero y emisiones

«Carbon Emissions: Publishers Try Skinnier Books to Cut CO2», accedido 18 de septiembre de 2024, https://www.bbc.com/news/articles/c24pqrvvll9o.

El artículo «Publishers Try Skinnier Books to Save Money and Emissions» describe cómo las editoriales están adoptando nuevas técnicas para reducir el impacto ambiental y los costos de producción mediante la creación de libros más delgados y ligeros. Un libro de bolsillo típico emite alrededor de 1 kg de dióxido de carbono. Aunque esto pueda parecer poco, en EE. UU., donde se vendieron 767 millones de libros en 2023, la emisión total fue equivalente al consumo de electricidad de más de 150,000 hogares durante un año.

El proceso de producción de libros impresos contribuye a las emisiones de carbono debido a la pérdida de bosques, la producción de papel, la impresión y el transporte de los libros. Para reducir estas emisiones, algunas editoriales están optando por el uso de papel más delgado y el envío de cargas más ligeras, lo que también reduce los costos de producción. Sin embargo, el papel más liviano puede ser menos duradero, por lo que en ciertos tipos de libros, como los de arte, se sigue prefiriendo el papel más pesado.

Otro enfoque para reducir el tamaño de los libros es optimizar el diseño tipográfico. HarperCollins, por ejemplo, ha experimentado con tipografías compactas que requieren menos tinta y papel, lo que ha permitido ahorrar cientos de millones de páginas. Un proyecto destacado en este campo es Sustainable Typesetting, desarrollado por la empresa de diseño 2K/DENMARK, que ha logrado reducir hasta en un 50% el número de páginas en textos largos, aunque se recomienda una reducción menos drástica para novelas.

Una de las técnicas que emplea Sustainable Typesetting es aumentar la «altura de la x», que es la altura de las letras minúsculas en la tipografía. Esto mejora la legibilidad sin necesidad de aumentar el tamaño de toda la fuente. Un ejemplo es la tipografía Sustainable Serif, diseñada por 2K/DENMARK, que tiene una mayor altura de la x en comparación con fuentes populares como Garamond. Esto permite que la fuente Sustainable Serif a 12 puntos sea más legible que Garamond, que necesitaría un tamaño de 15.2 puntos para alcanzar la misma legibilidad.

El líder del proyecto, Andreas Stobberup, explica que esta optimización tipográfica puede reducir el número de páginas en un libro hasta en un 20%, lo que a su vez reduce las emisiones de carbono en la misma proporción. Sin embargo, los ahorros exactos dependen de varios factores, como el tamaño de la tirada, el tipo de energía utilizada para la impresión, las distancias de transporte y la tinta empleada. Los libros más extensos, como los libros de texto o Biblias, pueden beneficiarse más de estos métodos que libros más cortos, como los de poesía.

David Miller, presidente de Island Press, una pequeña editorial sin fines de lucro especializada en temas ambientales, menciona que los costos de impresión han aumentado significativamente en los últimos años debido a problemas en la cadena de suministro provocados por la pandemia de COVID-19 y al cambio de muchos fabricantes de papel hacia la producción de cartón para satisfacer la creciente demanda de las empresas de entrega. Inicialmente, Miller era escéptico sobre la tipografía sostenible, pero después de ver que una reducción del 19% en las páginas resultaba en un ahorro de costos de al menos el 10%, y que además mejoraba la legibilidad, se convirtió en un defensor de la técnica.

Island Press ha aplicado Sustainable Typesetting en dos de sus libros y planea expandir su uso. Miller considera que esta tecnología está en sus primeras etapas y tiene el potencial de transformar la industria editorial. Según él, se trata de una «revolución en la forma de pensar sobre la tipografía» y cómo puede utilizarse para producir libros de manera más eficiente y sostenible, sin comprometer la calidad del producto final.

Los editores científicos se ven amenazados por la expansión del acceso abierto

«Academic Publishers Threatened By Open-Access ExpansionInside Higher Ed, August 29, 2024. https://www.insidehighered.com/news/government/science-research-policy/2024/08/29/open-access-expansion-threatens-academic.

Se aborda las tensiones entre los editores académicos y la expansión del acceso abierto impulsada por el memorando Nelson de la Casa Blanca en 2022. Este memorando busca que la investigación financiada con fondos federales esté disponible al público de manera gratuita inmediatamente después de su publicación.

Mientras los organismos federales se esfuerzan por aplicar el memorándum Nelson -una directiva de la Casa Blanca de 2022 para que la investigación financiada con fondos federales se ponga a disposición del público de forma gratuita inmediatamente después de su publicación-, los congresistas se unen a las editoriales académicas para oponerse.

Miembros del Congreso, junto con editoriales académicas, han mostrado resistencia a esta iniciativa. Argumentan que los investigadores deberían tener el derecho a elegir cómo y dónde publican sus trabajos, sin estar obligados a usar licencias que podrían comprometer la integridad de sus investigaciones. El Congreso ha expresado su apoyo a esta postura, subrayando la necesidad de proteger los derechos de los autores.

El modelo de negocio de la industria editorial académica se basa en gran medida en que los autores envíen sus trabajos sin recibir compensación, o incluso pagando por publicarlos, para luego vender estos estudios a bibliotecas a través de suscripciones caras. Las bibliotecas universitarias, en particular, dedican alrededor del 80% de sus presupuestos de materiales a estas suscripciones.

Por otro lado, la Asociación de Bibliotecas de Investigación (ARL) apoya la expansión del acceso abierto y no cree que las nuevas políticas limiten los derechos de los autores, ya que las licencias no exclusivas permiten que los autores conserven sus derechos y elijan dónde publicar.

Wiley y OUP confirman su colaboración en IA

Books+Publishing. «Wiley, OUP Confirm AI PartnershipsBooks+Publishing, August 5, 2024. https://www.booksandpublishing.com.au/articles/2024/08/05/256559/wiley-oup-confirm-ai-partnerships/.

En el Reino Unido, el Bookseller informa de que las editoriales académicas Wiley y Oxford University Press (OUP) han confirmado asociaciones de inteligencia artificial (IA), tras la reciente noticia de que Taylor & Francis ha vendido el acceso a la investigación de sus autores como parte de una asociación de IA con Microsoft.

El 5 de agosto de 2024, Books+Publishing informó que las editoriales académicas Wiley y Oxford University Press (OUP) han confirmado asociaciones con inteligencia artificial (IA), siguiendo el reciente anuncio de Taylor & Francis sobre la venta de acceso a la investigación de sus autores como parte de una colaboración con Microsoft.

OUP está trabajando activamente con empresas que desarrollan grandes modelos de lenguaje para explorar opciones para su desarrollo y uso responsable. La editorial enfatizó la importancia de mejorar los resultados de la investigación y promover el papel crucial de los investigadores en un mundo habilitado por la IA.

Un portavoz de Wiley declaró que la empresa cree en el potencial de la IA generativa para transformar las industrias basadas en el conocimiento y que es de interés público que estas tecnologías emergentes se entrenen con información de alta calidad y confiable. Wiley ha firmado dos acuerdos para utilizar contenido previamente publicado en el entrenamiento de estos modelos, garantizando que los autores y sociedades reciban compensación y protección de derechos según los acuerdos contractuales existentes.

Por otro lado, Cambridge University Press (CUP) está consultando a sus autores sobre la opción de participar y recibir una «remuneración justa» antes de cerrar acuerdos. Mandy Hill, directora general de publicaciones académicas de CUP, afirmó que se priorizarán los intereses y deseos de los autores antes de permitir que su trabajo se licencie para la IA generativa.

Contratos en la publicación: Kit de herramientas para autores y editores

Contracts in Publishing: A Toolkit for Authors and Publishers”. World Intellectual Property Organization (WIPO) 2024

Texto completo

El documento proporciona información sobre aspectos relacionados con los derechos de autor y opciones contractuales en el sector editorial. Con un enfoque equilibrado que considera los intereses tanto de los autores como de los editores, esta publicación ofrece orientación para construir conocimientos y habilidades básicas para acuerdos exitosos de publicación, coedición y licencias. Está dirigida a autores, artistas visuales, traductores y editores, especialmente en países en desarrollo.