
«Why Nature Will Not Allow the Use of Generative AI in Images and Video». Nature 618, n.o 7964 (7 de junio de 2023): 214-214. https://doi.org/10.1038/d41586-023-01546-4.
El artículo profundiza en la discusión, el debate y las consultas en curso sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) generativa en la creación de imágenes y vídeos. La prestigiosa revista Nature se ha posicionado al respecto y ha decidido no publicar ningún contenido en el que los elementos visuales se hayan generado total o parcialmente mediante herramientas de IA generativa. La decisión se basa en varios factores clave: integridad, atribución, consentimiento y privacidad.
La integridad es un aspecto fundamental tanto de la publicación científica como de la artística. El compromiso compartido con la integridad requiere transparencia y la capacidad de verificar la exactitud y autenticidad de los datos y las imágenes. Por desgracia, las herramientas de IA generativa existentes no permiten acceder a sus fuentes, lo que dificulta el proceso de verificación.
La atribución es un principio básico tanto en la ciencia como en el arte. Cuando se utiliza o se cita un trabajo existente, es esencial atribuirlo correctamente. Sin embargo, las herramientas de IA generativa a menudo no cumplen esta expectativa, ya que no proporcionan una atribución clara del contenido generado.
El consentimiento y el permiso son consideraciones cruciales, sobre todo cuando se identifica a personas o se trata de la propiedad intelectual de artistas e ilustradores. Muchas aplicaciones de IA generativa se quedan cortas en estos aspectos, al carecer de protocolos adecuados de consentimiento y permiso.
¿Debería la Natura permitir el uso de la inteligencia artificial (IA) generativa en la creación de imágenes y vídeos? Esta revista lleva varios meses discutiendo, debatiendo y consultando sobre esta cuestión a raíz de la explosión de contenidos creados con herramientas de IA generativa como ChatGPT y Midjourney, y del rápido aumento de las capacidades de estas plataformas.
Aparte de los artículos específicamente dedicados a la IA, Nature no publicará ningún contenido en el que la fotografía, los vídeos o las ilustraciones se hayan creado total o parcialmente utilizando IA generativa, al menos en un futuro próximo.
A los artistas, cineastas, ilustradores y fotógrafos a los que la revista hace encargos y con los que trabajan se les pedirá que confirmen que ninguno de los trabajos que presentan ha sido generado utilizando IA generativa (véase go.nature.com/3c5vrtm).
Los sistemas de IA generativa se entrenan a menudo con imágenes sin esforzarse por identificar sus fuentes u obtener los permisos adecuados. Esto incluye el uso rutinario de obras protegidas por derechos de autor para el entrenamiento sin la debida autorización. Además, surgen problemas de privacidad cuando los sistemas de IA generativa crean representaciones realistas de personas sin su consentimiento, lo que contribuye a la proliferación de «deepfakes» y a la difusión de información falsa.
La decisión de Nature de no permitir el uso de IA generativa en contenidos visuales está motivada por preocupaciones relacionadas con la integridad, la atribución, el consentimiento y la privacidad. Mientras continúa el debate en torno a esta cuestión, es crucial abordar estas consideraciones éticas para mantener la confianza y la fiabilidad de los medios visuales tanto en el ámbito científico como en el artístico.