Libraries After Dark
Libraries After Dark es una iniciativa de la concejala del Ayuntamiento de Darebin Susan Rennie y la responsable de política social del Ayuntamiento de Moreland Judy Spokes. Este proyecto piloto, financiado por la Victorian Responsible Gambling Foundation (Fundación para la Responsabilidad en el Juego) del Gobierno del Estado, se propuso determinar una propuesta sencilla. Si las bibliotecas ofrecieran un horario nocturno regular con actividades y oportunidades de aprendizaje y una reunión social, esto podría desviar a las personas en riesgo de una espiral de pérdidas en las salas de juego. En esencia, se trataba de animar a la gente a pasar de la sala de juego local a la sala de su comunidad: la biblioteca local.
Estas bibliotecas se centraron en crear programas nocturnos que tuvieran sentido para sus comunidades individuales, que conectaran a la gente con la gente y también con su lugar, para inculcar un sentido de pertenencia.
¿Qué hicieron? Las cuatro bibliotecas abrieron una noche a la semana hasta las 22.00 horas. El aislamiento social es uno de los principales factores de riesgo de caer en la adicción al juego. Los lugares de juego son atractivos, cálidos y acogedores, abiertos a los solteros sin que se sientan solos, fuera de lugar o inseguros y, por supuesto, también abren hasta tarde. Libraries After Dark creó un espacio acogedor, seguro y alternativo. Dado que se trataba de un proyecto piloto, se recogieron datos con medidas de éxito para intentar aportar pruebas de que este tipo de intervención social podía funcionar para atender las necesidades de las personas con mayor riesgo de sufrir daños a causa del juego.
Cada biblioteca ofrecía una variedad de opciones. Los factores clave del éxito fueron que había algo que hacer, algo que comer y beber, que hacía calor y que no se presionaba a los que estaban en la biblioteca para que participaran si decidían simplemente estar allí.
- Aumentar el conocimiento de la biblioteca local como opción social alternativa a los lugares de juego.
Un total de 33.404 personas asistieron al programa en las cuatro bibliotecas, muy por encima de la audiencia prevista. Los formularios de evaluación demuestran que se llegó al público previsto y que se distribuyeron folletos de concienciación sobre el juego y servicios de apoyo. Algunas de las actividades se diseñaron con y en colaboración con los servicios locales de apoyo a los perjudicados por el juego, lo que aumentó la concienciación sobre la ayuda disponible a nivel local.
- Aumentar la participación del grupo destinatario en las actividades de la biblioteca
Utilizando estadísticas comparativas de recuento de puertas entre el horario nocturno normal de 18.00 a 20.00 horas y las estadísticas de público de las actividades a lo largo del proyecto piloto, demostró un aumento de las visitas. Es evidente que acuden personas con dificultades socioeconómicas importantes, como las personas sin hogar y los ludópatas. Estas pruebas son anecdóticas y proceden de observaciones grabadas por el personal que impartía el programa nocturno.
Debido a la naturaleza del programa, no pudimos demostrar a cuántas personas del objetivo de prevención secundario del programa piloto -aquellas en riesgo de sufrir daños por el juego- se llegó. Hubo un intento de utilizar una tarjeta postal temática para recoger opiniones escritas sobre el programa con la ventaja añadida de un vale de comida como premio, pero al final el personal de la biblioteca no pudo mantener esta función de marketing manual porque era difícil distribuirla en las zonas clave y recogerla.
- Aumento de la comprensión del personal bibliotecario sobre los daños del juego y el potencial del personal bibliotecario para apoyar al grupo objetivo.
Esto se ha conseguido sin lugar a dudas. Las pruebas también demuestran que el personal de la biblioteca tiene ahora un conocimiento profundo de los servicios que existen para apoyar a los miembros de la comunidad. Esto forma ahora parte de los conocimientos del personal que refuerza su capacidad para apoyar a su comunidad y remitir a los necesitados a los servicios adecuados. También mostró al personal de la biblioteca un problema clave en su comunidad local que desconocían.
- Aumentar los vínculos en la región de los servicios que trabajan en la prevención de daños, las bibliotecas y las funciones de política social y salud pública dentro de los Ayuntamientos.
El establecimiento de un grupo de referencia para el proyecto que evaluara continuamente el proyecto a medida que se desarrollaba y aplicaba fue una parte fundamental de la metodología y permitió a las bibliotecas ajustar, mejorar, colaborar y compartir continuamente los éxitos y los fracasos. Este grupo incluía gestores de servicios bibliotecarios, personal bibliotecario implicado en la ejecución real del proyecto, funcionarios del Consejo y representantes del organismo financiador, la Responsible Gambling Foundation. Esto proporcionó un espacio formal para la evaluación y la reflexión continuas a medida que avanzaba el proyecto piloto.
Estas relaciones se fortalecieron a lo largo del proyecto y nuestras conexiones dentro de la región con las organizaciones de servicios aplicables también se legitimaron y fortalecieron, ya que pudieron ver el impacto del trabajo que la biblioteca estaba haciendo y del que no habían sido conscientes antes del proyecto piloto.
Principales conclusiones del proyecto
La comida y la bebida fueron muy importantes en el programa para llegar a un público diferente de la biblioteca y también para competir con los locales de juego. Las tazas de té y café y los tentempiés estaban a disposición de los visitantes de la biblioteca para que se los preparasen ellos mismos, lo que resultó mejorar el aspecto social de los programas de la biblioteca.
Fue esencial contar con una imagen de marca coherente y de alto perfil. Los cuatro servicios bibliotecarios la utilizaron. El mensaje era muy sencillo: Bibliotecas After Dark: abrimos hasta las 22:00 todos los jueves. Los carteles, las publicaciones en las redes sociales y todo el marketing llevaron esta marca coherente, con imágenes y colores que fueron ganando adeptos en la comunidad a medida que el proyecto piloto maduraba a lo largo de los 12 meses de ejecución.
Ampliar la base de socios más allá del sector de las bibliotecas públicas también supuso un enfoque valioso a la hora de poner en marcha un programa de intervención en salud pública. Era importante darse cuenta de que la biblioteca no tenía que hacerlo sola y que colaborando con otros proveedores podíamos amplificar el impacto de todos los socios a lo largo del programa. Hubo un beneficio demostrado para todos los socios. Este enfoque puede ampliarse a otras cuestiones de salud pública y a otros determinantes sociales de la salud que afectan a las personas desfavorecidas y a sus comunidades. Libraries After Dark demostró que la asociación con una biblioteca tiene un impacto positivo en un problema de salud pública dentro de la comunidad.
Las bibliotecas públicas pueden pasar de una práctica basada en pruebas a un enfoque más proactivo basado en pruebas prácticas. Proyectos piloto para construir evidencia del impacto de la biblioteca en áreas de salud pública, alfabetización, inclusión digital y pensamiento crítico dentro de las comunidades. Esto implica que las bibliotecas se sientan más cómodas a la hora de iterar constantemente o crear prototipos de ideas o proyectos que aborden un problema crítico dentro de sus comunidades. Este enfoque implica adoptar un modelo de aprendizaje/acción de investigación constante. Se planifico un proyecto (y no un nivel perfecto, sino para aprender) y luego lo ponemos en marcha mientras observamos y evaluamos sobre la marcha.
Se trata de un modelo que empodera a la comunidad. Sin embargo, requiere que el personal bibliotecario cambie mucho de mentalidad, ya que nuestro modelo actual consiste en «hacer a» o «hacer por» la comunidad, porque sabemos más que nadie. Imaginemos pasar a un enfoque más empoderador en el que se trabaje con la comunidad para diseñar soluciones locales.