
The State of the European Union 2014: How European citizens deal with these times of crisis. Madrid, Fundación Alternativas, 2014
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Este tercer Informe sobre el estado de la Unión Europea 2013-2014, que la fundación Alternativas elabora conjuntamente con la Friedrich Ebert Stiftung, lleva por título general “La ciudadanía europea en tiempo de crisis”. El título se debe a que el año 2013 fue declarado, por las instituciones europeas, el año de la ciudadanía o de los ciudadanos, quizá de forma retórica, pues éstos deberían ser siempre el fundamento y finalidad última de la Unión Europea. Abordamos en este informe cómo ha evolucionado el incipiente “ demos” europeo, cuál ha sido la participación de los ciudadanos europeos en los procesos electorales de el año transcurrido, con especial atención en las últimas elecciones alemanas, por la influencia que puedan tener en el futuro de la Unión. Igualmente analizaremos hasta que punto el malestar y la desafección de los europeos hacia la manera como se está construyendo y funcionando la Unión, es profunda o meramente coyuntural y, sobre todo, qué significado tiene el inquietante ascenso, por lo menos en las encuestas, de los partidos y movimientos populistas, xenófobos, nacionalistas y antieuropeos. Se incluye aquí también una reflexión sobre la evolución de la Unión Económica y Monetaria y sus efectos en las economías nacionales, origen del malestar y la protesta ciudadana. Porque de esta profunda crisis está saliendo maltrecho, en mayor o menos grado, el estado de bienestar que fuimos capaces de construir al salir de la Segunda Guerra Mundial. Se destaca pues el descenso del nivel de vida y del bienestar social de la mayoría de los europeos, mientras aumenta la desigualdad y los pudientes se hacen cada vez más ricos. Los movimientos sociales a lo largo de este periodo han sido notables, pro lo que se les dedica también un espacio destacado. Como trasfondo en esta obra aparecen las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2014. En ellas se determina, entre otras cuestiones, si las fuerzas europeístas avanzan o, por el contrario, ganan la partida a los partidarios de la re-nacionalización; si son los partidos progresistas los que obtienen la mayoría en la Cámara europea o continúan dominando el escenario, como hasta ahora, los partidos conservadores, defensores de políticas de austeridad a ultranza. Las consecuencias de uno u otro resultado serán muy relevantes para nuestro futuro, pues ese Parlamento, con crecientes competencias, tendrá que decidir cómo salimos de la crisis, si recomponemos o no los destrozos causados, si nos estancamos en la actual situación o, por el contrario, damos pasos decisivos hacía una Europa federal en la que los ciudadanos y sus representantes lleven la iniciativa, y no los mercados, los poderes financieros o instituciones que nadie ha elegido. Tendremos la oportunidad, por primera vez, de elegir a un presidente de la Comisión progresista o conservador, de derecha o de izquierda, con la importancia que ello tiene para la dirección de las políticas de la Unión que tanto nos afectan. El informe se cierra con una exhaustiva batería de recomendaciones a corto, medio y largo plazo en el ámbito político e institucional, económico y social para combatir la desafección política de la ciudadanía y poner a la Unión Europea en la vía de la Unión Política de naturaleza federal, que combine desarrollo e igualdad social, y sitúe a la Unión Europea en el puesto de liderazgo que le corresponde globalmente.