La transformación tecnológica y la innovación tienen que reflejar la universalidad de la cultura y el arte, y hacer que este tipo de instituciones sean más accesibles a los ciudadanos del mundo actual.
Para ello, se requieren herramientas tecnológicas que permitan la democratización de la información y el arte, integrando a la ciudadanía, y dotando a las soluciones de mayor usabilidad, adaptación a la diversidad funcional y personalización de la experiencia.
Existe la idea errónea de que los bibliotecarios como profesión son conservadores. No políticamente conservadores, sino literalmente conservadores, es decir, dados a conservar las cosas viejas. En realidad, nada podría estar más lejos de la verdad: a menudo estamos a la vanguardia en el uso de las nuevas tecnologías y siempre buscamos la forma más eficiente y actualizada de ayudar a nuestros usuarios.
Tubos de suministro neumáticos
La Biblioteca Thomas J. Watson, acaba de inaugurar el The Museum of Obsolete Library Science. La idea del proyecto se inició cuando tres bibliotecarios empezaron a trabajar en Watson Library allá por el año 2003, todavía quedaban restos del viejo mundo. Impresoras matriciales de puntos, interfaces de pantalla verde del OPAC del primer Sistema integrado de biblioteca (ILS), ficheros de tarjetas… A medida que las bibliotecas continuaron modernizándose, muchos de los objetos fueron siendo descartados porque ya no eran útiles. Afortunadamente, los ex bibliotecarios de Watson John Lindaman, Erika Hauser y Dan Lipcan decidieron que deberían preservar algo de esta cultura material, y nació el The Museum of Obsolete Library Science (MOLISCI).
Sellos
El museo reúne muchos de estos objetos que un día fueron la vanguardia de los servicios bibliotecarios y que integran desde los antiguos catálogos de fichas de la biblioteca, tampones de sellos, terminales tontos y teclados del primer OPAC, manuales, cartuchos de datos para hacer copia de seguridad, libros de registro y otros más.
teclado del primer OPAC
A medida que nuestra profesión se mueve cada vez más en línea, tenemos menos reliquias físicas extrañas del pasado que nos recuerdan como trabajábamos en el pasado. Incluso es posible que la gente no recuerde bien para qué solían ser utilizadas. Ese es el objetivo de este museo.
Presentación de la la exposición “Unamuno y Béjar”, que se puede visitar en El Centro Municipal de Cultura San Francisco de esta ciudad salmantina en la que se muestran las relaciones del escritor con la ciudad y sus gentes. Para ello nos ha visitado el comisario de la exposición José Antonio Sánchez Paso, que nos ha hablado de la ciudad y su entorno a principios del siglo XX, de la relación de Miguel de Unamuno con el municipio, y como estas vivencias quedan plasmadas en la obra del autor. También nos comentó, un hecho casi desconocido, como es D. Miguel quien impulsa la primera biblioteca obrara de Béjar. Además de otros alicientes que pueden ser de interés para acercarse a este municipio ver la exposición y pasear por las mismas rutas que hizo el escritor vizcaíno.
EXPOSICIÓN UNAMUNO Y BÉJAR Hasta el 12 de abril 2020 en Béjar
Con José Antonio Sánchez Paso. Comisario de la exposición
Con motivo de la exposición “Historias Naturales. Un proyecto de Miguel Ángel Blanco” (19 de noviembre de 2013 – 27 de abril de 2014), el artista comenta su proyecto La biblioteca del bosque y la obra Paisaje con ferrerías, de Lucas van Valckenborch
Historias Naturales. Un proyecto de Miguel Ángel Blanco plantea veintidós intervenciones en las salas del Museo que consisten en la instalación de alrededor de 150 piezas de historia natural, procedentes en su mayoría del Museo Nacional de Ciencias Naturales -minerales, animales naturalizados y en etanol, fósiles, esqueletos, e insectos- junto a veinticinco obras de la colección del Museo, que entrañan una estrecha relación con las mismas pero también con el propio edificio y con el entorno urbano del Paseo del Prado.
La Biblioteca es un proyecto escultórico y vital, obra abierta a la amplitud de la naturaleza realizada con la lentitud y constancia con la que crece el árbol. Cada libro es una simbiosis entre el ángulo recto y la forma biológica. Comparto con el arte oriental el deseo de alcanzar una composición orgánica, en la cual lo lleno encarna la sustancia y el vacío garantiza la circulación de los soplos vitales. Uniendo así lo finito a lo infinito, como la propia creación. Tal vez, el fin de la obra sea entender el lenguaje secreto del cosmos, crear un gran misterio partiendo de una hebra de helecho o una gota de resina. Ser eco de lo efímero. Lograr la correspondencia con el universo y que el universo responda.
El libro, instrumento por excelencia de transmisión de conocimientos, no está compuesto, en mi caso, de palabras. Es otro el lenguaje el que habla. Es el fragmento de naturaleza capaz de comunicar todo un mundo al que las palabras sólo pueden aproximarse. Invocaciones silenciosas. Todos los componentes de mis libros proceden de los reinos de la naturaleza, incluso la madera de las cajas y los distintos papeles -transformación sutil del corazón leñoso- de las páginas sobre las que dibujo. Los libros tienen, de hecho, una gran relación con el árbol, incluso terminológicamente, pues liber es también la parte viva de la corteza de éste. Las palabras, libro, liber, byblos, biblia, son sinónimos, y designan en botánica la piel del árbol, la corteza de la madera, el habitus, el revestimiento.
Cuando ejecuto un libro sigo un ritual. Para lograr una obra verdaderamente pletórica de la energía que percibo y que pretendo transmitir, es fundamental no salir en ningún momento de ese estado de concentración. La montaña interviene en la creación, a través de algún elemento del paisaje: el momento en el que, en mis recorridos atentos, se produce la visión. Pero también participa en otro sentido: me proporciona los materiales que incluiré en la caja o que me servirán para hacer los dibujos de las páginas. Por ello, la naturaleza generosa, de la que dependo, ha de ser propiciada con gestos de agradecimiento que piden además su protección. Así ha ocurrido siempre, y de esos gestos de propiciación nació el arte.
La caja es un pequeño santuario recóndito, un sancta sanctorum. Sellada con vidrio, hermética, para mantener sus contenidos, es arca, esenciario, relicario y crisol todo a un tiempo. Musgos, líquenes, cortezas, acículas, piñas, pólenes, zarzas, hongos, cera, raíces, tierras, minerales o resinas son algunos de los materiales que he recolectado. Materiales que liberan imágenes ocultas o latentes. Dentro de una pequeña caja pueden abrirse abismos insondables, vislumbrarse lagos profundos, espacios infinitos, tormentas, arroyos, fuegos… y hasta, a través de una gota de resina, la formación del Universo. Micropaisajes. El libro caja es la memoria de lo inmemorial. Pero nunca podremos abarcar la infinitud de la dimensión íntima.
El acontecimiento que se recoge o se recuerda en la caja es introducido por las páginas que la preceden. El sucederse de las páginas es asimilable al movimiento del alma al caminar, relación que otorga al libro un carácter dinámico. La elección del papel es muy importante, pues su textura y su color están ya hablando antes de convertirse en dibujos. Que el papel se adapte al material. He utilizado una gran cantidad de variedades de papel: desde el humilde de estraza al suntuoso de pergamino, pasando por el vegetal, los japoneses de kozo, los nepalíes de corteza de lokhte, los de caña de azúcar de la India, los tailandeses de fibra de morera y otros muchos. Las técnicas puestas en juego para la realización de los dibujos son también muy variadas: las aspersiones de tinta, las huellas positivas o negativas de materiales utilizados en la caja, las líneas de fuego, las marcas hídricas o distintas técnicas de grabado.
Una vez sellada la caja, procedo a encuadernar el libro y a realizar un estuche de madera para él. Es importante para mí el ejecutar yo mismo cada una de estas operaciones, lo que me proporciona una independencia creadora total y evita cualquier contaminación externa. Finalmente, el libro pasa a integrarse en mi gran escultura, la Biblioteca del Bosque, que concibo como una obra en proceso de crecimiento continuo. La Biblioteca es un pinar donde la escala variable de los árboles queda reflejada en los distintos formatos de los libros.
A pesar de que algunos libros han abandonado la Biblioteca, ésta tiene vocación de unidad y de permanencia. Es seguramente aún pronto para pensar en su destino, pero sí tengo claro que no debe desmembrarse, y que en el futuro debe reunirse en un pequeño museo que tendría que ubicarse en el medio natural. Un museo para paseantes, con arquitectura integrada en el paisaje, a través del cual se profundizara en el conocimiento y la sensibilidad hacia el entorno. (Texto de la biblioteca del bosque)
Directrices de préstamo de obras de la biblioteca para exposiciones 2018. Madrid: Secretaría General Técnica. Centro de Publicaciones. Ministerio de Cultura y Deporte, 2018
En este documento se especifican las autorizaciones y requisitos necesarios para el montaje de exposiciones realizados por el Grupo de Trabajo de Valoración del Patrimonio Bibliográfico. Se trata de una revisión de las anteriores Normas de préstamos de obras de la biblioteca para exposiciones.
Documento elaborado por el Grupo de Trabajo Estratégico de Valoración del Patrimonio
Bibliográfico, creado por el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, en el marco del II Plan
Estratégico 2016‐2018.
Nos han visitado Óscar Lilao, Diego, Diego Corral Varela y Susana González, comisarios de la exposición “Las llaves del conocimiento. Gramáticas y diccionarios de las lenguas antiguas en la Universidad de Salamanca“, que se podrá visitarse hasta el próximo 21 de julio en el Aula Alfonso X El Sabio del Edificio de las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca. Esta exposición bibliográfica ofrece una selección muy escueta de gramáticas y diccionarios pertenecientes a los fondos de la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca. Estos libros fueron instrumentos fundamentales para el aprendizaje de las lenguas clásicas y orientales entre el final de la Edad Media y el surgimiento y desarrollo del Humanismo. Una muestra de 29 obras físicas y 49 virtuales, en las lenguas clásicas y orientales que confluyeron en el Estudio salmantino.
Con motivo de la conmemoración del octavo centenario de la Universidad de Salamanca, el archivo universitario ha reunido las imágenes de las diferentes representaciones de la Universidad de Salamanca a lo largo de sus 800 años de historia. Por ello hemos entrevistado a Miguel Ángel Jaramillo, director del Archivo Universitario y Comisario de la Exposición “Imago Universitaris. La imagen de la Universidad de Salamanca” que nos ha contado el motivo y los objetivos de la exposición, su estructura, valores y el compromiso de la institución con la ciudad.
IMAGO UNIVERSITATIS
La imagen de la Universidad de Salamanca
Del 27 de noviembre al 3 de marzo de 2019
Sala de Exposiciones Hospedería Fonseca
Universidad de Salamanca
Horario:
Martes a sábado de 12:00 a 14:00h y de 17:30 a 20:30h
Domingos y festivos de 10:00 a 14:00h
Lunes cerrado
U.S. Trends in Arts Attendance and Literary Reading: 2002-2017: A First Look at Results from the 2017 Survey of Public Participation in the Arts.Washington, DC: US Census Bureau, 2018
El número de adultos en los Estados Unidos que lee novelas y cuentos ha alcanzado un nuevo mínimo, con un descenso de casi el 8% en los últimos cinco años principalmente entre mujeres, afroamericanos y adultos más jóvenes, según una encuesta reciente llevada a cabo por la Oficina del Censo de EE. UU, junto con el National Endowment for the Arts (NEA) que lleva entrevistando a casi 30.000 adultos desde 1982, que recoge datos de los años 2002, 2008, 2012 y 2017.
El pasado año se superó la cifra de estadounidenses que había asistido a espectáculos. Las artes escénicas, junto con otras industrias artísticas y culturales, contribuyeron con más de 760.000 millones de dólares a la economía del país en 2015.
Entre 2012 y 2017, la proporción de adultos que asistieron a actividades de artes visuales o escénicas aumentó en 3,6 puntos porcentuales hasta alcanzar los 132,3 millones de personas, lo que representa casi el 54% de la población adulta de Estados Unidos. Los eventos de artes escénicas van desde la danza hasta el teatro, mientras que los eventos de artes visuales incluyen visitas a museos de arte, galerías y festivales de artesanías. La mayor parte del aumento de los datos de esta encuesta provino de las visitas a museos o galerías de arte y del sector de las artes “informales”, que incluye festivales de artes escénicas al aire libre y exposiciones itinerantes por su diseño o valor histórico.
Un área de crecimiento sustancial en 2017 fe la lectura de poesía. Entre 2012 y 2017, la tasa de lectura de poesía entre los adultos aumentó en un 76%, hasta alcanzar los 28 millones de personas en 2017. La proporción de jóvenes de 18 a 24 años que leyeron poesía se duplicó con creces. La lectura de poesía entre mujeres mostró un incremento significativo, al pasar desde el 8% en 2012 al 14,5% en 2017.
Hemos hablado con José Antonio Merlo Vega, comisario de la exposición BIBLIOTECAS: BIBLIOTECONOMÍA sobre el desarrollo de la profesión a lo largo del siglo XX, ya que la La Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca acoge la exposición bibliotecas: biblioteconomía. La muestra aborda de forma gráfica el desarrollo de la biblioteconomía en España en el siglo XX y reúne las obras españolas publicadas con el objetivo de formar personal en las tareas de organización de bibliotecas.
La colección que se recoge en esta exposición resulta de especial interés para estudiantes y especialistas en bibliotecas, pero también va dirigida a todos aquellos que quieran conocer cómo se aplicaron las políticas de bibliotecas desde los años 20 hasta la década de los 90 del siglo XX.
La muestra, que está dividida en décadas, explica mediante paneles el interés de los libros de biblioteconomía editados desde 1928 hasta 1997. Se podrá ver a partir del 18 de enero, coincidiendo con la reunión anual de la Red de Universidades en Información y Documentación (RUID), que agrupa a todas las universidades españolas que ofrecen estudios relacioandos con la documentación.
Con la exposición, se conmemora los 30 años en los que la Universidad de Salamanca lleva ofreciendo formación oficial para especialistas en archivos, bibliotecas y documentación, ya que la primera promoción de Biblioteconomía y Documentación comenzó en el curso 1987-1988, siendo la número 30 la que ha iniciado sus estudios de Información y Documentación en el acutal curso 2017-2018.
La exposición se celebrará entre el 4 de mayo y el 4 de junio de 2017 en el Salón Italiano de la Biblioteca Nacional de España, en horario de lunes a viernes de 10:00 h a 20:00 h. y sábados de 10:00 h. a 13:00 h.
En esta ocasión hemos contado con Margarita Becedas y Óscar, comisaria y subcomisario de la exposición “Scripta. Tesoros manuscritos de la Universidad de Salamanca”.
Scripta: tesoros manuscritos de la Universidad de Salamanca
En el marco de la conmemoración del octavo centenario de su fundación (1218), la Universidad de Salamanca presenta en Madrid por primera vez una selección de los manuscritos conservados en nuestra Biblioteca.
Se presentan veintitrés de los 2.815 manuscritos conservados en la Biblioteca, comenzando con dos obras que representan los inicios del Estudio Salmantino, mientras que el resto recorre la historia del manuscrito europeo, poniendo de manifiesto, además, algunas de las principales características de la colección:
SU VARIEDAD TEMÁTICA, que no se limita a los autores, títulos o lenguas considerados por la normativa universitaria como lecturas obligatorias.
SUS DIVERSAS PROCEDENCIAS, con libros adquiridos por y para la Universidad, pero también donaciones particulares y bibliotecas procedentes de otras instituciones, como el Colegio Real de la Compañía de Jesús, los conventos y monasterios desamortizados, y los antiguos colegios seculares, menores y mayores.
Esta exposición cuenta con el patrocinio de las empresas Feltrero División de Arte y Global Exchange.
Comisariado: Margarita Becedas González Asistente del comisariado: Óscar Lilao Franca.