
Urban Libraries Council. 2025. Unlocking Teen Potential: How Public Libraries Productively Engage Opportunity Youth. Chicago: Urban Libraries Council.
El informe analiza de forma exhaustiva el papel que pueden desempeñar las bibliotecas públicas en la reconexión social, educativa y laboral de los denominados Jóvenes en riesgo de exclusión (opportunity youth): jóvenes de entre 16 y 24 años que no están vinculados ni al sistema educativo ni al mercado de trabajo.
El documento parte de una preocupación ampliamente compartida en Estados Unidos y Canadá: la desconexión juvenil no solo afecta a las trayectorias individuales de millones de jóvenes, sino que tiene profundas consecuencias económicas, sociales y comunitarias. Frente a enfoques punitivos o excluyentes, el informe propone una mirada basada en el potencial transformador de las bibliotecas como espacios seguros, inclusivos y de confianza.
El texto subraya que la desconexión juvenil suele estar asociada a múltiples factores de riesgo, como experiencias de trauma, inestabilidad familiar, pobreza, contacto con el sistema de justicia o ausencia de referentes adultos. A ello se suma que la adolescencia y la juventud temprana son etapas críticas del desarrollo cerebral, en las que el estrés crónico y las experiencias adversas pueden afectar de manera duradera a la toma de decisiones, la regulación emocional y el aprendizaje. En este contexto, el documento defiende que las bibliotecas públicas, por su carácter no estigmatizante y su arraigo comunitario, están especialmente bien posicionadas para actuar como puntos de apoyo estables que ayuden a revertir estas trayectorias de exclusión.
El informe se apoya en la experiencia del programa Creating Youth Opportunities (CYO), desarrollado entre 2022 y 2025 con el apoyo de la Walmart Foundation y la participación de once sistemas bibliotecarios públicos. A lo largo de tres años, estas bibliotecas diseñaron e implementaron programas específicos para jóvenes en situación de desconexión, adaptados a las realidades locales de cada comunidad. El documento no solo describe estas iniciativas, sino que extrae de ellas un marco de actuación replicable para otras bibliotecas y organizaciones, basado en la evidencia y en la evaluación sistemática de resultados.
Uno de los ejes centrales del libro blanco es la importancia de diseñar programas ajustados a las necesidades locales, apoyándose en datos sociales y educativos, pero también en la escucha directa de los propios jóvenes. El informe insiste en que las intervenciones eficaces no se diseñan “desde el escritorio”, sino mediante procesos de co-diseño que integran las voces, intereses y experiencias de los jóvenes destinatarios. En este sentido, se señala que los mecanismos tradicionales de participación juvenil en bibliotecas no siempre representan a los opportunity youth, por lo que es necesario ampliar las estrategias de alcance y salir activamente al encuentro de quienes no frecuentan estos espacios.
Otro pilar fundamental es la adopción de enfoques de atención informada por el trauma. El documento destaca que la formación del personal bibliotecario en este ámbito mejora tanto la calidad de la relación con los jóvenes como el bienestar y la confianza profesional del propio personal. Comprender los efectos del trauma, las experiencias adversas en la infancia y los procesos de desarrollo adolescente permite interpretar determinados comportamientos no como problemas disciplinarios, sino como señales de necesidades no cubiertas. Junto a ello, se valoran positivamente las prácticas restaurativas como herramientas para gestionar conflictos y fortalecer el sentido de comunidad.
El informe también resalta el papel de las bibliotecas en la construcción de capital social, un factor clave para el desarrollo personal y profesional de los jóvenes. A través de programas de mentoría, actividades educativas y eventos de orientación académica y laboral, las bibliotecas facilitan el contacto con referentes adultos, amplían horizontes vitales y crean redes de apoyo que muchos opportunity youth no tienen en su entorno inmediato. Estas acciones no solo mejoran las competencias técnicas y transversales de los participantes, sino que refuerzan su autoestima, su sentido de pertenencia y su confianza en el futuro.
Especial relevancia adquiere la incorporación de itinerarios hacia el empleo, tanto mediante programas de preparación laboral como a través de oportunidades de trabajo dentro de las propias bibliotecas. El documento muestra cómo prácticas como las pasantías, los empleos de apoyo a programas juveniles o los roles de mentores pares ofrecen a los jóvenes una primera experiencia laboral significativa, acompañada de orientación y aprendizaje progresivo. Estas experiencias tienen un impacto positivo tanto en los jóvenes como en las propias instituciones, que se benefician de perspectivas nuevas y de una mayor conexión con la comunidad.
La evaluación del programa CYO constituye uno de los aportes más sólidos del informe. A través de un enfoque participativo y culturalmente sensible, se recopilaron datos cuantitativos y cualitativos que muestran un alto nivel de participación juvenil, un fortalecimiento de las capacidades del personal bibliotecario y un aumento significativo de las alianzas comunitarias. Los resultados indican que los programas co-diseñados, el trabajo en red y la contratación de jóvenes en las bibliotecas generan mayores niveles de compromiso y sostenibilidad. Asimismo, el informe destaca el valor de integrar la evaluación como una herramienta de aprendizaje continuo y mejora, más que como un mero requisito administrativo.
En sus recomendaciones finales, el libro blanco insta al sector bibliotecario a invertir de manera decidida en programas para opportunity youth, a consolidar alianzas con actores del ámbito educativo, laboral y social, y a incorporar la contratación de jóvenes como estrategia estructural. El texto concluye afirmando que, cuando las bibliotecas colocan las relaciones humanas, la confianza y la equidad en el centro de su acción, pueden convertirse en verdaderos motores de transformación social, capaces de convertir la desconexión juvenil en oportunidades reales de desarrollo personal y comunitario.










