
Magdalena Bak-Maier «Five Tips to Improve Your Research Culture». Library Journal. Accedido 8 de mayo de 2023. https://www.libraryjournal.com/story/five-tips-to-improve-your-research-culture_lj230315.
Cuando los investigadores se enfrentan a retos laborales, vitales, de salud mental y profesionales, el tiempo suele ser un factor limitante. Pero crear un entorno saludable ayuda a todos a conseguirlo y a sentirse bien. Un investigador principal (IP) típico debe superar muchos retos y tiene mucho que aprender.
En el centro de este reto se encuentran la cultura de la investigación y el liderazgo de los equipos. La cultura de la investigación engloba los comportamientos, valores, expectativas, actitudes y normas de una comunidad determinada. Por ello, los lideres de equipos de investigación deben decidir periódicamente qué temas de investigación seguir, cómo conseguir financiación altamente competitiva y gestionar su carrera investigadora, así como cómo crear y mantener un equipo sano. Cada vez es más necesario apoyar y dotar a los investigadores de las habilidades necesarias para dar forma a su entorno.
Si queremos crear un ecosistema de investigación que sea diverso, saludable y más integrador, debemos reconocer que cada persona en la investigación puede marcar una diferencia positiva.
Aquí se proporcionan 5 consejos prácticos para una cultura de investigación más saludable:
- Siente curiosidad por la cultura de investigación
Cuando un investigador junior habla o presenta su trabajo, ¿aparecen los investigadores senior y escuchan? Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a conocer mejor su cultura. Por ejemplo, ¿cuál es la naturaleza de las interacciones entre los distintos miembros de su grupo? ¿De qué se habla y de qué no? ¿Qué se suele premiar y celebrar? ¿Quién tiene éxito y quién suele tener dificultades? ¿Cómo se presta ayuda? ¿Cómo se comparten los errores y el aprendizaje? ¿Está la gente tensa o nerviosa?
- Establezce tus valores clave
Lo que hace que los valores sean tan útiles es que orientan el comportamiento y la cultura. Por ejemplo, si un determinado equipo valora los resultados, algunas personas pueden interpretarlo como «resultados a toda costa». Pero cuando valoramos el trabajo en equipo y los resultados, lo que importa es la forma de llegar a la meta. Establece un pequeño número de valores que sean clave para el éxito y el bienestar colectivo e individual de tu equipo. Consulta a tu equipo. He aquí algunas ideas de lo que podría valorarse: la confianza, la honradez, la excelencia, el trabajo en equipo, el debate sano o incluso el conflicto resuelto eficazmente. Habla de tus valores con el equipo y utilízalo para guiar el modo en que todos trabajan y se comportan.
- Céntrese en fomentar una buena comunicación
Los resultados tienen un valor inherente, pero a veces pueden tener un coste. Puede tratarse de la salud, el bienestar, la calidad del trabajo, la motivación y el trabajo en equipo. Preste especial atención a cómo se comunican contigo y los demás. ¿Cómo se apoyan y orientan a las personas? ¿Qué ocurre si alguien hace algo mal? ¿Se invita a todo el mundo a hablar y se tiene plenamente en cuenta su punto de vista? ¿Hay suficiente compasión y sana curiosidad en el sistema? ¿Cómo se gestionan y resuelven los conflictos? ¿Qué tipo de apoyo profesional se puede esperar al principio, a mitad de carrera y hacia el siguiente paso profesional?
Una de las formas más prácticas de mejorar las comunicaciones es preguntar a la gente qué necesita, cómo se siente, qué nota y qué sería mejor. Tu trabajo como líder es abrir y guiar estas conversaciones. Compartir tus puntos de vista es importante, pero su mayor efecto suele producirse cuando se comparten al final de estas conversaciones, junto con un plan de acción acordado mutuamente.
- Privilegiar la curiosidad sobre la crítica
Evita confundir rigor con crítica por mucho que pretendas ayudar. Una evaluación negativa sin invitación corre el riesgo de dañar la confianza, la motivación y la moral de las personas. Esto puede convertir rápidamente una cultura saludable en otra en la que el miedo inhiba todo el potencial de cada uno. Para contrarrestarlo, adopta la siguiente intención positiva al hablar con los demás y celebrar reuniones: «Estoy aquí para descubrir y aprender». Intenta comprender primero en lugar de sacar conclusiones prematuras. Trata las conversaciones como una inversión de tiempo que merece la pena, ya que la comprensión clara y mutua es fundamental para obtener resultados y relaciones saludables.
- Celebre las diferencias y sienta curiosidad por ellas
Una de las mejores formas de fomentar y apoyar la diversidad es ser curioso y acoger las diferencias. Si hablas menos y preguntas por la experiencia, las necesidades y los deseos de los demás, estarás en mejores condiciones para garantizar el éxito de todos. En el camino desarrollarás una confianza y un respeto genuinos e inspirará a otros a seguir tu ejemplo. En cada interacción existe la posibilidad de mejorar, con mucho margen para equivocarse y aprender. A través de la intención positiva consciente, la reflexión periódica y la retroalimentación, creará el tipo de cultura que ofrece los mejores resultados y en la que todos prosperan.