
«Designing Information Literacy Tutorials: Tips, Techniques, and Trends«, Library Technology Reports vol. 58, no. 5 (julio de 2022). Adaptado por Yvonne Mery September 1, 2022
Las investigaciones demuestran que presentar a los alumnos la información según sus estilos de aprendizaje no tiene ningún efecto, pero sigue siendo cierto que cada alumno es diferente. A continuación, se presentan estrategias para llegar a los alumnos allí donde se encuentran.
Apenas estamos empezando a comprender el aprendizaje en línea, y es vital que los bibliotecarios encargados de la alfabetización adopten las teorías pedagógicas -y andragógicas- actuales sobre lo que funciona en la instrucción en línea. Aquí se exponen algunos consejos:
Céntrate en la andragogía cuando enseñes a estudiantes adultos. La pedagogía se centra en cómo aprenden los niños, mientras que la andragogía trata de cómo aprenden los adultos. La activación de los conocimientos previos de nuestros estudiantes adultos les permite reflexionar sobre lo que ya saben acerca de un tema y construirlo con nueva información. Permitir a los estudiantes adultos elegir diferentes caminos y habilidades en función de sus objetivos.
Emplea contenidos centrados en el usuario. La mayoría de los tutoriales de alfabetización informacional (IL) afirman centrarse en los usuarios, pero en su lugar ponen el contenido en primer plano mientras que la experiencia del usuario pasa a un segundo plano. Cuando diseñes una experiencia para el usuario, pregúntese primero cómo va a motivar e involucrar al estudiante a lo largo del tutorial. Sólo entonces debe considerar el contenido y en qué orden lo presentará.
Incluye la gamificación. Los juegos pueden ser atractivos y motivadores, pero a menudo se echan en falta en los tutoriales, posiblemente porque la gamificación puede asociarse con argumentos, personajes y gráficos elaborados. Sin embargo, los elementos de juego sencillos pueden mejorar un tutorial. La mayoría de las herramientas de autoría de contenidos permiten añadir fácilmente puntos a las preguntas, niveles, un temporizador y recompensas o extras por acciones correctas.
Utiliza refuerzos para el cerebro. Una de las formas más eficaces de fomentar la retención de la nueva información es volver a plantearla. Las preguntas sencillas de opción múltiple en un tutorial, aunque se presenten sólo unos minutos después, pueden ayudar a la retención. Si es posible, distribuya las preguntas a lo largo del tutorial para que los alumnos tengan que recordar la información que han encontrado en diferentes momentos de la instrucción.
Aplica los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL). UDL significa diseñar una instrucción que permita a todos los estudiantes mejorar el aprendizaje y proporcionar una instrucción más individualizada. Los tres principios principales del UDL son
- Proporcionar múltiples medios de compromiso permitiendo a los estudiantes elegir entre diferentes temas y niveles.
- Proporcionar múltiples medios de representación comunicando el material a través de vídeos, textos e imágenes.
- Proporcionar múltiples medios de acción y expresión a través de diferentes tipos de preguntas de evaluación (por ejemplo, de opción múltiple, de respuesta corta, de reflexión).
Diseña para el microaprendizaje. Los tutoriales de más de 10 minutos de duración son habituales en la enseñanza, pero pueden abarcar demasiada información para que un estudiante pueda trabajar y retenerla en una sola sesión. En su lugar, divida los tutoriales en trozos de menos de cinco minutos de duración cada uno, manteniendo una lección completa con una introducción, una práctica y una evaluación.
Busca la eficacia en el aprendizaje. Es importante pensar en la eficacia de los tutoriales en línea cuando se diseñan en torno a los alumnos. Sin embargo, también tienen sus limitaciones. Las habilidades necesitan una práctica repetida y una aplicación en la vida real. La mejor manera de utilizar los tutoriales es junto con una sesión de clase en la que los alumnos puedan hacer preguntas sobre el contenido de los tutoriales y utilizar sus nuevas habilidades y conocimientos para completar una tarea o un trabajo.