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La directora de investigación de Australia se enfrenta a los editores de publicaciones periódicas por el control de los conocimientos

Cassidy, Caitlin. «Australia’s Chief Scientist Takes on the Journal Publishers Gatekeeping Knowledge». The Guardian, 9 de marzo de 2024, sec. Australia news. https://www.theguardian.com/australia-news/2024/mar/10/australias-chief-scientist-is-taking-on-the-journal-publishing-monopoly-gatekeeping-knowledge.

La directora de investigación de Australia, ha puesto firmemente en la agenda el acceso abierto. Su modelo proporcionaría una biblioteca digital centralizada para que todos los australianos accedan a artículos de investigación de forma gratuita. Foley que denuncia el sistema actual, donde los editores controlan el conocimiento y obtienen grandes ganancias, mientras que los investigadores ceden los derechos de autor. Propone democratizar el sistema, convirtiendo a Australia en el primer país en tener una sola relación con todos los editores, utilizando fondos ya destinados a suscripciones.

La científica jefa de Australia, la Dra. Cathy Foley, ha puesto firmemente en la agenda el acceso abierto antes de que termine su mandato de tres años en diciembre. Su modelo de acceso abierto, recientemente finalizado para el gobierno federal, proporcionaría una biblioteca digital centralizada para que todos los australianos accedan a artículos de investigación de forma gratuita, siempre y cuando tengan una cuenta de MyGov o estén en educación. Actualmente está bajo consideración departamental.

Foley afirma: «Hemos establecido un sistema absurdo en el que los editores poseen y controlan el conocimiento, y les hemos permitido hacerlo» y añade, “Los investigadores dan contenido de forma gratuita, ceden los derechos de autor y los editores ganan mucho dinero.». Propone democratizar el sistema, convirtiendo a Australia en el primer país en el mundo en tener una sola relación con todos los editores, utilizando los fondos ya destinados a suscripciones. “Puedes obtener basura, tonterías y desinformación en línea de forma gratuita, pero tienes que pagar por lo bueno. Necesitamos asegurarnos de que estemos difundiendo la información correcta”.

Los editores de revistas disfrutan de uno de los márgenes de beneficio más altos en comparación con otras industrias, alcanzando una ganancia de 20 mil millones de dólares estadounidenses al año. Cinco actores principales controlan más del 50% del mercado, liderados por Elsevier, con un margen de beneficio cercano al 40%, superando a empresas como Apple, Netflix, Google y Amazon. Ninguno de estos actores es de origen australiano, lo que contrasta con un mercado compuesto en su mayoría por pequeños editores de revistas que han experimentado un declive constante durante la última década.

Bajo la presión de «publicar o perecer», los académicos invierten grandes sumas para publicar en revistas de alto perfil, confiando en la distribución de su investigación para mantener su posición, llegar a audiencias y obtener financiamiento. A pesar de esto, las revistas dependen en gran medida del trabajo voluntario, donde las revisiones por pares se realizan sin compensación, y los editores reciben modestos estipendios anuales, alrededor de 1.500 dólares.

Mientras tanto, las universidades pagan millones para acceder a estas revistas, a pesar de que la mayoría de la investigación es financiada con fondos públicos. Sin suscripciones, descargar un solo artículo puede costar desde 30 hasta más de 500 dólares, perpetuando un sistema de acceso restringido.

En respuesta a esta dinámica, han surgido intentos radicales de desafiar los monopolios establecidos. Hace una década, Alexandra Elbakyan, conocida como la «Robin Hood de la Ciencia», estableció SciHub, una «biblioteca pirata» que proporciona acceso gratuito a artículos científicos al sortear las barreras de pago y los derechos de autor. A pesar de enfrentar prohibiciones y demandas legales, SciHub sigue operando y atiende a más de 400.000 solicitudes diarias, acumulando una vasta colección de más de 84 millones de artículos.

En Australia, el Consejo de Bibliotecarios Universitarios de Australia (CAUL) ha liderado la negociación de acuerdos de acceso abierto en nombre de las instituciones educativas. La directora ejecutiva, Jane Angel, señala que los editores que practican la «doble facturación» son los únicos beneficiarios del sistema actual, donde los investigadores pagan por publicar sus artículos y las universidades pagan nuevamente para acceder a ellos. Esta dinámica plantea interrogantes sobre la equidad del modelo de publicación actual y subraya la importancia del acceso abierto para fomentar una sociedad más equitativa y el avance del conocimiento.

El 20% de la producción académica revisada por pares de Australia en los últimos seis años se publica con Elsevier, según un portavoz, quien agrega que el impacto de las citas de Australia duplica el promedio mundial. Mientras los vicecancilleres y ministros muestran gran interés, algunas universidades expresan reservas sobre el impacto presupuestario y el futuro de los bibliotecarios. Foley considera este cambio «transformador pero amenazante» para algunos, ya que los editores muestran apertura para construir una licencia social y crear una ventaja competitiva para Australia.

Esta ventaja, según Foley, tiene sus raíces en el dinero, como lo demuestra el hecho de que Harvard, con el 72.7% de sus publicaciones disponibles en acceso abierto, y la Universidad de Melbourne, con el 65%, lideran la investigación a nivel global y nacional respectivamente. Sin embargo, la democratización plantea desafíos, ya que Nicole Clark de QUT aboga por priorizar la diversidad antes que los modelos impulsados por los editores. Mark Gregory, profesor asociado en la Escuela de Ingeniería de RMIT critica el modelo de Foley, sugiriendo que Australia debería seguir el ejemplo de Europa y China invirtiendo en revistas locales. En última instancia, la iniciativa de Foley busca garantizar un acceso equitativo al conocimiento científico, aunque el camino hacia la democratización y la sostenibilidad financiera presenta desafíos significativos.

A pesar de los desafíos que enfrenta la iniciativa de la Dra. Foley, como la necesidad de alcanzar un consenso entre las partes involucradas y superar posibles obstáculos legales, hay señales positivas. Elsevier, uno de los principales editores académicos, ha expresado su apoyo al modelo de acceso abierto de Foley y está dispuesto a respaldar su visión. Esta colaboración potencial indica un cambio significativo en la industria editorial académica y podría allanar el camino para futuras reformas en otros países. Además, el modelo propuesto por Foley tiene el potencial de reducir los costos para los investigadores y las instituciones, al aprovechar los fondos ya destinados a suscripciones. En última instancia, la iniciativa de la Dra. Foley tiene como objetivo garantizar un acceso equitativo y libre al conocimiento científico, lo que podría tener un impacto positivo en la comunidad académica y la sociedad en general.

Humanidades digitales y bibliotecas universitarias – una encuesta de las biblioteca de Australia y Nueva Zelanda

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McKenzie, Clare ; Ros,Kerry. «Digital humanities and academic libraries – an Australasian survey«, University of Wollongong, 2018

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Informe que investiga los modelos de servicio y colaboración dentro de las bibliotecas universidades australianas y neozelandesas en apoyo de las actividades y proyectos de humanidades digitales en su institución.

El análisis de los autores no muestra un fuerte compromiso formal con las actividades de Humanidades Digitales (DH) por parte de las bibliotecas universitarias de Australasia. A pesar de que hay pruebas claras de que las bibliotecas están participando en actividades de DH, en las respuestas no se identificaron funciones específicas de DH, lo que sugiere que estas actividades se llevan a cabo además de las responsabilidades habituales del personal de la biblioteca. Además, los participantes en la encuesta no identificaron corrientes de fondos bibliotecarios dedicados y continuos para proyectos de DH para actividades financiadas con cargo al presupuesto general de la biblioteca o como parte de las subvenciones para proyectos académicos.

Los autores no pueden sacar conclusiones sólidas de los datos, pero sugieren que la DH sigue siendo un área emergente para muchos académicos y bibliotecas, con bibliotecas individuales o personal bibliotecario que responden en gran medida a la necesidad/demanda de este sector académico de la institución.

Desafortunadamente no hay datos actuales de los EE.UU. para indicar si la presencia de DH en las bibliotecas académicas se ha fortalecido o no y, por lo tanto, es difícil proyectar la dirección que puede tomar en las bibliotecas académicas de Australasia. Un análisis más detallado de los datos que acompañan a este resumen puede revelar más, y lo hará en el futuro. El modelo de servicio puede al menos proporcionar una plataforma para una evaluación comparativa en el futuro con el fin de determinar si el modelo de servicio ha cambiado de alguna manera.

Como señalan los autores, esto parece ser consistente con los hallazgos de la encuesta de 2011 realizada en las bibliotecas universitarias de EE.UU., tal como se aprecia en el informe SPEC Kit 326: Digital Humanities (Bryson, Posner, St. Pierre, and Varner). Más informes SPEC kit

 

Normas ALFIN de Australia y nueva Zelanda

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Bundy, Alan (2004). [e-Book]  Australian and New Zealand Information Literacy Framework: principles, standards and practice. Adelaide, Australian and New Zealand Institute for Information Literacy, 2004

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Spanish edition

Traducción al castellano por Cristóbal Pasadas Ureña, Biblioteca, Facultad de Psicología, Universidad de Granada para el Grupo de Bibliotecas Universitarias de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios. July, 2004

Esta segunda edición de las Normas de Alfabetización Informacional 2001 se titula “Australian and New Zealand information literacy framework: principles, standards and practice” para reflejar mejor las formas como los bibliotecarios han utilizado la primera edición. Esta nueva edición se basa en las aportaciones y experiencia de más de un centenar de profesionales que utilizaron la anterior. Se constituyeron dos pequeños grupos trabajaron para cada norma, y las ideas desarrolladas fueron revisadas por el tercer grupo. El Grupo Directivo de la evaluación de este material, y el Representante de la Comisión de Expertos revisaron la penúltima versión. Esta edición está en consonancia con la primera edición, pero enriquecida por las aportaciones de experiencia en el uso y la revisión por pares. Teniendo en cuenta el cuidado con que han revisado las normas, asegura una gran confianza en el uso, especialmente en el sector de la educación superior.

Los cambios realizados para esta edición han tenido en cuenta principalmente las posibles ambigüedades del idioma que había en la versión original, y por otra parte también se ha tratado de adecuar las normas a un contexto de amplias competencias genéricas, en el que la alfabetización en información es el componente principal

 

Un nuevo sistema para mejorar el empleo y los resultados sociales: informe provisional del Grupo de Referencia sobre la Reforma de Bienestar al Ministro de Servicios Sociales (Australia)

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A New System for Better Employment and Social Outcomes: Interim Report of the Reference Group on Welfare Reform to the Minister for Social Services [Ebook]. Camberra, Commonwealth of Australia , 2014

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Las transferencias gubernamentales de efectivo a personas y familias representan el componente más importante del sistema de apoyo social de Australia en términos de gasto. El Departamento de Servicios Sociales ha invertido en ayudas a la renta y suplementos alrededor de 100 millones de dólares en 2012-13. Una inversión significativa con un amplio alcance en toda la comunidad. Los cambios en el sistema de ayuda a la renta de Australia han generado con el tiempo complejidades no deseadas, inconsistencias y falta de incentivos en algunas personas para trabajar. El sistema tampoco está en sintonía con las realidades del mercado de trabajo de hoy y las expectativas de la comunidad. El sistema de ayuda a la renta necesita una reforma importante para ofrecer mejores resultados para todos los australianos ahora y en el futuro. La dependencia a largo plazo de apoyo a los ingresos aumenta el riesgo de mala salud, baja autoestima y aislamiento social. También puede tener efectos intergeneracionales. Los niños que crecen en hogares con largos períodos disfrutando ingresos de apoyo son más propensos a tener una mala educación, peor empleo y ser menos sociables. Por el contrario, el empleo genera seguridad financiera, mejor salud y beneficios sociales para los individuos, las familias y las comunidades.

Con el fin de maximizar la empleabilidad y los resultados, y continuar siendo sostenible a largo plazo,  el sistema de ayuda a la renta de Australia debe estar más orientado al empleo. Además del soporte económico se debe animar a la gente a trabajar según sus capacidades. También necesita una simplificación y una reforma en pos de la coherencia. En las últimas décadas han aumentado los beneficiaros de pensiones. Para equilibrarlo se requiere una reforma en la arquitectura del sistema que se adecúe a un mercado de trabajo en evolución y a los cambios sociales, tales como el aumento de trabajo parcial y una mayor incorporación al mundo laboral de la mujer.

Encuesta sobre las bibliotecas escolares australianas 2014 (2015)

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2014 Australian School Library Survey:Findings from Softlink’s 2013 Australian School Library Survey into school library budgets, staffing and literacy levels in Australian school libraries. [e-Book]  Camberra, Softlink.

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Softlink es un proveedor líder de conocimientos, contenido y soluciones de gestión de biblioteca (incluyendo libros electrónicos) para las escuelas, las bibliotecas universitarias, públicas y especiales, y centros de conocimiento en Australia y en todo el mundo. Más del 50% de las bibliotecas escolares australianas utilizan el conocimiento, gestión de contenidos y soluciones de biblioteca Softlink. En 2014, Softlink llevó a cabo la quinta encuesta sobre las bibliotecas escolares en Australia. Este informe resume los resultados de la encuesta anual de 2014 y centra su atención en las cuestiones relativas a los presupuestos de las bibliotecas escolares de Australia, los niveles de cualificación del personal y los resultados de alfabetización. Los principales hallazgos incluyen: · Que hay una correlación positiva entre los presupuestos de las bibliotecas escolares y los resultados En cuanto a lectura hay una correlación positiva entre el número de bibliotecarios escolares empleados en las bibliotecas escolares y los resultados En general, fueron menos las escuelas que informaron sobre una disminución del presupuesto en 2013/2014 en comparación con el porcentaje significativo de escuelas que informó de una disminución del presupuesto entre 2012/2013. · En secundaria las escuelas tuvieron un mayor porcentaje del presupuesto que había decrecido en el estudio de 2013/2014 · En general, el 52% de los encuestados indicaron que sentían que la biblioteca de su escuela había sido financiada adecuadamente, el 48% de los encuestados consideró que no era así. La mayoría de las bibliotecas escolares tampoco tuvieron cambios en sus niveles de dotación de personal. También se noto un aumento en la incorporación de libros electrónicos en las escuelas.

Normas y directrices para las bibliotecas públicas australianas

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Standards and Guidelines for Australian Public Libraries: Beyond a Quality Service: Strengthening the Social Fabric  [e-Book] Australian Library and Information Association, 2012.

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Este documento es una guía basada en la evidencia para el desarrollo servicios bibliotecarios públicos en Australia. Para ello, la National and State Libraries Australasia (NSLA) cotejo las estadísticas estatales y territoriales como base de pruebas, además de tener en cuenta el trabajo anterior sobre normas y directrices desarrolladas por las Bibliotecas del Estado de Nueva Gales del Sur y Queensland. Los estándares son los niveles de calidad – metas a alcanzar – que se presentan al inicio del estudio con el objetivo de mejorar los niveles de prestación de servicios. Estas directrices documentan las mejores prácticas y pretenden ser sugerencias operativas para mejorar el rendimiento de la biblioteca.

Ebooks y prestamo digital en las bibliotecas públicas australianas

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A comparison of ebooks and elending in Australian Public Libraries 2013 v 2014 [e-Book] Australian Public Library Alliance (APLA), 2014

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La Asociación Australiana de Bibliotecas (APLA) ha publicado un informe comparativo sobre el libro digital y préstamo digital en las Bibliotecas Públicas de Australia entre 2013 v 2014. El informe compara una encuesta sobre ebooks y elending de enero de 2013 con la misma encuesta de mayo de 2014, el informe que será producido anualmente intenta disponer de datos sobre las tendencias de libros electrónicos y prestamo digital a lo largo del tiempo.

Algunos de los hallazgos clave del informe incluyen que:

– Casi todas las bibliotecas públicas de Australia prestan libros electrónicos; la cifra era del 69% hace un año y se pasó al 97% en 2014.

– En promedio, los libros electrónicos representan el 5-6% de la colección de las bibliotecas públicas.

– En el 53% de las bibliotecas públicas los libros electrónicos representan menos del 1% de los préstamos, y en la mayoría no superan el 5% de los préstamos.

– El 60% de las bibliotecas utilizan dos o más proveedores de libros electrónicos, un aumento del 33% en 2013. Los tres proveedores más populares son Bolinda, Overdrive y Wheeler.

– Entre la mitad y las dos terceras partes de las bibliotecas tienen menos que satisfecho o no satisfecho la cuestión de la elección de los best-sellers,  autores populares y buena parte del contenido general.

– El 71% de las bibliotecas tienen libros electrónicos en su catálogo, pero menos de una cuarta parte de las bibliotecas (23%) ofrecen los libros electrónicos directamente desde su catálogo.

– Aumentaron las bibliotecas que también están prestando dispositivos de lectura electrónica – un 23% en 2014, frente al 19% en 2013.

– Las habilidades en los bibliotecarios públicos respecto al libro electrónico se han mantenido en un nivel similar, con dos de cada cinco bibliotecas que opinan la mayoría o la totalidad de su personal era versado en el uso de libros electrónicos y lectores electrónicos.

La lectura científica: resultados de un estudio realizado en 2012 en dos universidades en Australia

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Tenopir, C., R. Volentine, et al. (2013). [e-Book]  Scholarly Reading by Academic Staff: Summary Results of a Study Conducted in 2012 at Two Universities in Australia, Institute of Museum and Library Services (IMLS).

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El proyecto Lib-Valor mide el valor, los resultados y el retorno de la inversión de las colecciones y servicios bibliotecarios universitarios. Este informe cuantifica el valor de las colecciones de la biblioteca mediante el examen de los patrones de lectura de los profesores australianos y compara el uso de la biblioteca con otras fuentes de materias científicas utilizadas. En mayo de 2012, se invitó a los miembros investigadores en dos universidades de Australia a participar en un estudio para conocer cual era su comportamiento respecto a la lectura científica. Se recibieron 133 respuestas de una población total de 9.730 profesores con una tasa de respuesta del 1,4%. Cualquier conclusión deben hacerse con cautela debido a esta baja tasa de respuesta. En la encuesta se hicieron preguntas sobre la lectura de artículos, libros y otros materiales académicos de todas las fuentes (materiales de la biblioteca, otras fuentes, y medios de comunicación social), y se centró en el valor de uso (resultados de la lectura) y el valor de cambio (tiempo dedicado a la obtención y lectura ).

Los más importante hallazgos incluyen:

– Un 79% de los artículos leídos por los encuestados los obtienen mediante una biblioteca o a través de suscripción por parte del departamento, y el 97% de los obtenidos a través de la biblioteca o departamento son de colecciones electrónicas. Si bien los miembros del cuerpo docente prefieren los recursos electrónicos para obtener información, el formato impreso sigue siendo el  medio más popular para la lectura. Es decir imprimen los artículos para leerlos. Así el 70% de las lecturas de artículos se leen en formato impreso sobre papel, mientras que 42% se leen en la pantalla.

– Sólo el 7% de las lecturas de los investigadores son ebooks. Fundamentalmente obtienen libros de la biblioteca (37%) más a menudo que los que ellos compran (29%).

– La mayoría de las lecturas de artículos tienen como propósito principal la investigación (62%); las lecturas de libros también son para investigación (40%) y enseñanza (33%), mientras que otros tipo de publicaciones se leen más con fines de investigación (29%) y escritura (39%)

– Los profesores participan en las redes sociales; sin embargo, su uso es más a menudo ocasional que regular. Los docentes que participan en las redes sociales suelen leer más libros y otras publicaciones, y aquellos que además crean contenidos para medios de comunicación social leen más artículos científicos y libros. Los medios sociales aún no ha reemplazado a los artículos y libros tradicionales, aunque los profesores reconocen su valor para inspirar nuevas ideas de cara a una investigación.

– Los investigadores que recibieron premios en los últimos dos años leen más artículos que el resto de los miembros de la universidad. Y a medida que aumenta el número de artículos publicados, también lo hace el número de artículos leídos.

– La inversión media de tiempo de los profesores australianos es de 106 horas al año de su tiempo de trabajo con el material proporcionado por la biblioteca, o el equivalente a 13,25 días de ocho horas al año.

Ver además

Tenopir, C., R. Volentine, et al.  [e-Book]  UK Scholarly Reading and the Value of Library Resources:Summary Results of the Study Conducted Spring 2011, JISC. Texto completo

Tenopir, C; Volentine, R; and Christian, L. Scholarly Reading by Faculty in the United States: Summary Results of a Study Conducted in 2012 in Five Universities. 2013. Texto completo

¿Quién utiliza las bibliotecas? … casi todo el mundo!

 

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Las bibliotecas son el recurso de la comunidad para cualquier persona – todo el mundo puede utilizar su biblioteca pública. Según un estudio llevado a cabo en Nueva Zelanda casi todo el mundo utiliza las bibliotecas en todas las edades, desde niños en edad preescolar que acuden con sus mamá hasta jubilados. Las bibliotecas somos el recurso de la comunidad para todos. Y no se trata sólo de los residentes. Las personas nuevas a una zona, turistas y otros visitantes son grandes usuarios de las bibliotecas. La vinculación de la gente con las actividades y servicios locales es un objetivo clave para las bibliotecas – ayudando a crecer y apoyar a la economía local. Y, por supuesto, vinculando a esa gente con el resto del mundo a través de nuestros puntos de conexión Wi-Fi y acceso a Internet.

En Nueva Zelanda más de 100.000 personas visitan una biblioteca pública todos los días. Eso supone que unos 37.5 milliones de personas las vistan cada año. Casi la mitad de los neozelandeses son miembros de su biblioteca local. Y muchas más personas utilizan su biblioteca pública como espacios para reuniones y otros servicios.

los usuarios de la bibliotecas neozelandesas realizan más de 92 millones de préstamos  cada año, además sus espacios se utilizan para reuniones formales e informales, utilizando ordenadores y conexión Wi-Fi gratuita, siendo apoyados por bibliotecarios capacitados y cualificados. Además de prestarse libros se prestan libros electrónicos, revistas, DVDs y cada vez más prestan herramientas y otro tipo de coas que necesita su comunidad.