
Global Internet Freedom Declines For 12th Consecutive Year; Freedom House Releases “Freedom on the Net 2022” Report. Freedom House, 2022
La libertad de Internet en el mundo ha disminuido por duodécimo año consecutivo, ya que más gobiernos han erigido barreras digitales diseñadas para censurar la disidencia y vigilar a los usuarios, según un informe publicado hoy por Freedom House. El estudio revela que más de tres cuartas partes de los usuarios de Internet del mundo viven ahora en países donde las autoridades castigan a las personas por ejercer su derecho a la libertad de expresión en línea. El mayor descenso de la libertad de Internet se produjo en Rusia, ya que el Kremlin intensificó sus esfuerzos para reprimir a la oposición nacional y amordazar a los medios de comunicación independientes tras su invasión ilegal y no provocada de Ucrania.
Conclusiones del informe:
- La libertad de Internet en el mundo disminuyó por duodécimo año consecutivo. Los descensos más pronunciados en la escala de 100 puntos del informe se documentaron en Rusia (-7), Myanmar (-5), Sudán (-4) y Libia (-4). Tras la desastrosa invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, el Kremlin intensificó drásticamente sus esfuerzos por reprimir la disidencia interna y aceleró el cierre o el exilio de los medios de comunicación independientes que quedaban en el país. En al menos 53 países, los usuarios se enfrentan a repercusiones legales por expresarse en línea, lo que a menudo conlleva penas de prisión draconianas.
- Los gobiernos están dividiendo la Internet global para crear espacios en línea más controlables. Un número récord de gobiernos nacionales bloquearon sitios web con contenido político, social o religioso no violento, socavando el derecho a la libre expresión y al acceso a la información. La mayoría de estos bloqueos se dirigieron a fuentes de información que se encontraban fuera del país. Las nuevas leyes nacionales supusieron una amenaza adicional para la libre circulación de la información al centralizar la infraestructura técnica y aplicar una normativa defectuosa a las plataformas de medios sociales y a la gestión de los datos de los usuarios.
- Los usuarios de China son los que tienen menos libertad en Internet por octavo año consecutivo. La censura se intensificó durante los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 y después de que la estrella del tenis Peng Shuai acusara a un alto funcionario del Partido Comunista Chino (PCC) de agresión sexual. El gobierno siguió reforzando su control sobre el floreciente sector tecnológico del país, incluso mediante nuevas normas que exigen a las plataformas que utilicen sus sistemas de algoritmos para promover la ideología del PCCh.
- Un récord de 26 países experimentó mejoras en la libertad de Internet. Dos de las mayores mejoras se produjeron en Gambia (+3) y Zimbabue (+3). A pesar del declive global, las organizaciones de la sociedad civil de muchos países han liderado esfuerzos de colaboración para mejorar la legislación, desarrollar la resiliencia de los medios de comunicación y garantizar la responsabilidad de las empresas tecnológicas. Las exitosas acciones colectivas contra los cierres de Internet ofrecieron un modelo para seguir avanzando en otros problemas como los programas espía comerciales.
- La libertad de Internet en Estados Unidos mejoró marginalmente por primera vez en seis años. Se denunciaron menos casos de vigilancia selectiva y acoso en línea durante las protestas en comparación con el año anterior, y el país ocupa ahora el noveno lugar a nivel mundial, empatado con Australia y Francia. Estados Unidos aún carece de una ley federal de privacidad completa, y los responsables políticos apenas avanzaron en la aprobación de otras leyes relacionadas con la libertad en Internet. En vísperas de las elecciones intermedias de noviembre de 2022, el entorno en línea estuvo plagado de desinformación política, teorías de la conspiración y acoso a los trabajadores y funcionarios electorales.
- Los derechos humanos penden de un hilo en medio de una competición por el control de la red. Los Estados autoritarios compiten por propagar su modelo de control digital en todo el mundo. En respuesta, una coalición de gobiernos democráticos ha aumentado la promoción de los derechos humanos en línea en los foros multilaterales, esbozando su visión de una Internet libre y abierta. Sin embargo, sus avances siguen viéndose obstaculizados por las problemáticas prácticas de libertad en Internet en sus propios países.