
La Federación Canadiense de Asociaciones de Bibliotecarios (CFLA) y la Asociación Canadiense de Bibliotecas de Salud (CHLA/ABSC) reconocen y afirman conjuntamente la importancia de las bibliotecas de salud.
La Federación Canadiense de Asociaciones de Bibliotecas (CFLA) y la Asociación Canadiense de Bibliotecas de la Salud (CHLA/ABSC) destacan la importancia crítica de las bibliotecas de salud en Canadá para asegurar que las decisiones médicas se basen en información actualizada y fiable. En un entorno sanitario cada vez más complejo, médicos, investigadores, estudiantes y responsables políticos dependen de bibliotecas especializadas y profesionales capacitados para acceder a información basada en evidencia.
El documento resalta cómo las bibliotecas de salud son esenciales desde la formación de futuros profesionales sanitarios hasta su desarrollo continuo a lo largo de la carrera. Los programas educativos en medicina y enfermería dependen del acceso a recursos fiables y del apoyo de bibliotecarios especializados, quienes enseñan a los estudiantes habilidades para encontrar, evaluar y aplicar la información científica en la práctica clínica.
Tras la graduación, los profesionales sanitarios deben actualizarse constantemente para conservar sus licencias, y recurren a bibliotecas hospitalarias, clínicas y asociaciones profesionales. Allí, los bibliotecarios realizan búsquedas especializadas, gestionan recursos digitales y apoyan investigaciones críticas, incluyendo revisiones sistemáticas y estudios de mejores prácticas.
El acceso a bibliotecas de salud de calidad repercute directamente en la atención a los pacientes: mejora las decisiones clínicas, reduce los tiempos de hospitalización y combate la desinformación médica. Dado que los médicos son considerados por los pacientes como la fuente más fiable de información, contar con datos verificados y actualizados es fundamental para brindar cuidados seguros y efectivos. Además, los bibliotecarios ayudan a los equipos médicos a filtrar información fidedigna y a compartir datos comprensibles con los pacientes y sus familias, contribuyendo a combatir la creciente ola de desinformación que afecta a la salud pública.
A pesar de su relevancia, las bibliotecas de salud enfrentan reducciones presupuestarias y escasez de personal calificado, lo que pone en riesgo la calidad del apoyo informativo a los profesionales y la seguridad de los pacientes. El aumento de los costos de suscripción a recursos especializados y la disminución de fondos han llevado incluso al cierre de algunas bibliotecas, generando un impacto negativo en todo el sistema de salud.
Por ello, el comunicado insta a garantizar financiación estable y suficiente, así como la dotación de personal profesional adecuado, para que las bibliotecas de salud sigan cumpliendo su papel estratégico. Además, hace un llamado a los distintos sectores —salud, educación, investigación, gobiernos y ciudadanía— para que reconozcan y apoyen el papel esencial de las bibliotecas de salud en la calidad de la atención médica en Canadá. Solo mediante una colaboración activa y sostenida se podrá asegurar que estos servicios perduren y continúen beneficiando tanto a profesionales como a pacientes.







