
La IA ya es una gran aliada en paleografía y continuará mejorando. Lo ideal es que colabore con paleógrafos humanos, que aportan sensibilidad histórica, cultural y lingüística que todavía no puede igualarse del todo.
En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado múltiples ámbitos del conocimiento, y uno de los campos que comienza a beneficiarse de su aplicación es la paleografía: la ciencia que estudia las escrituras antiguas y su desciframiento. La transcripción de documentos manuscritos históricos, una tarea tradicionalmente reservada a especialistas entrenados durante años, está siendo cada vez más asistida —y en algunos casos parcialmente automatizada— gracias al desarrollo de sistemas de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) adaptados a escritura manual, modelos de lenguaje entrenados en textos antiguos y redes neuronales capaces de interpretar caligrafías complejas.
¿Qué puede aportar la IA a la paleografía?
La IA tiene el potencial de acelerar y facilitar la laboriosa tarea de transcripción. Frente a documentos escritos en letra procesal, cortesana, itálica u otras variantes utilizadas entre los siglos XV y XIX, los modelos de IA pueden reconocer patrones gráficos, distinguir abreviaturas y sugerir lecturas plausibles. Esta capacidad no solo ahorra tiempo, sino que también democratiza el acceso a fuentes primarias, permitiendo que investigadores no especializados puedan explorar archivos históricos con mayor facilidad.
Limitaciones y desafíos
Sin embargo, la intervención de la IA en este campo no está exenta de desafíos. La variabilidad de las grafías, las condiciones físicas de los documentos (manchas, desgastes, rupturas), y la presencia de símbolos y abreviaturas que no se usan en la actualidad dificultan una transcripción completamente automática. Además, muchos modelos aún no están entrenados con corpus suficientemente amplios de escritura antigua, lo que limita su precisión.
Colaboración hombre-máquina
Más que reemplazar al experto, la IA se perfila como una aliada del paleógrafo. Puede realizar una primera lectura que luego será revisada y corregida por el investigador humano, combinando la rapidez de los algoritmos con el conocimiento contextual del especialista. Esta sinergia no solo mejora la eficiencia, sino que también permite abordar proyectos de gran escala, como la digitalización de archivos parroquiales, notariales o judiciales.
Hacia un nuevo paradigma en la investigación histórica
El uso de la inteligencia artificial en la transcripción de documentos paleográficos forma parte de un cambio más amplio en las humanidades digitales. Abre nuevas posibilidades para el análisis masivo de fuentes, el estudio de redes sociales del pasado, o la evolución de la lengua y la escritura. En definitiva, representa una puerta hacia una historia más accesible, más colaborativa y tecnológicamente avanzada.
Prueba con un Documento del siglo XVII
Como ejemplo le he pedido a CHATGPT que me haga una transcripción de un documento del siglo XVII (1677). La escritura del documento es un ejemplo de escritura procesal encadenada, también conocida como procesal cortesana, un estilo caligráfico común en los siglos XV al XVII en los territorios de la Monarquía Hispánica.
Este es el resultado:
Yo no se Paleografía. Si hay alguien que conozca paleografía que lo valore y nos deje los comentarios. Gracias !!
Transcripción paleográfica:
… y darle de comer y beber y todo lo
que fuere menester por ser criatura
huérfana, y no tiene otra persona que
le socorra, por amor de Dios y por
razón de ser deudos.
Y mando que no se me saque de
la dicha sepultura ni a mí ni a
ninguno de los míos sin licencia
del cura o del concejo.
Y bien mando que se me rece el
rosario por mi alma y se me diga
treinta misas rezadas.
Y se me hagan tres ofrendas:
una de pan, otra de vino y otra
de carne.
Y que se me den por amor de
Dios a los pobres, si no se
hallaren pobres en la villa, que
se les dé a otras personas que
estén necesitadas.
Y que se me pongan cera y
lumbre al cuerpo el día de mi
entierro, y que se me entierren
con mis vestidos limpios.
Y que si el dicho mi hermano no
quisiere hacer lo contenido
en este mi testamento, que
no le toque de mi herencia
más de lo que le manda el
consejo.
Y se cumpla en todo lo que se
dice en este testamento, el
cual hice y otorgué en esta
villa de Ledesma, en veinte
y dos días del mes de junio
de este presente año del Señor
de mil y seiscientos y setenta
y siete años.
Notas:
- Muchas palabras están abreviadas o deformadas por la caligrafía antigua.
- Algunas frases son ilegibles debido al deterioro del papel y la escritura confusa.
- El documento parece ser un testamento o acta de últimas voluntades, en el que se detalla cómo deben realizarse misas y rituales religiosos por el alma del difunto.








