
Brainard, Jeffrey. «DOGE Order Leads to Journal Cancellations by U.S. Agricultural Library.» Science, 17 de marzo de 2025. https://www.science.org/content/article/doge-order-leads-journal-cancellations-u-s-agricultural-library
El USDA ha cancelado casi 400 suscripciones a revistas científicas de su Biblioteca Nacional de Agricultura como parte de recortes presupuestarios impulsados por la administración de Trump. La medida afecta principalmente a editoriales universitarias y sin fines de lucro, mientras que grandes editoriales comerciales como Elsevier no han sido incluidas entre las revistas canceladas. Los investigadores advierten que esta decisión perjudica la investigación agrícola y compromete la seguridad alimentaria.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ha cancelado la suscripción a casi 400 revistas científicas de la Biblioteca Nacional de Agricultura (NAL) como parte de un esfuerzo por reducir el gasto público bajo la administración de Donald Trump. Esta decisión ha generado una fuerte reacción entre la comunidad científica, ya que afecta a numerosas publicaciones fundamentales en diversas subdisciplinas de la agricultura, aunque curiosamente no incluye ninguna de las tres principales editoriales científicas con fines de lucro: Elsevier, Springer Nature y Wiley.
La medida ha sido criticada por investigadores del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del USDA, quienes argumentan que sin acceso a estas publicaciones, su capacidad para hacer ciencia se verá gravemente comprometida. Uno de ellos, que prefirió el anonimato, comparó la situación con la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. La NAL, una de las cinco bibliotecas nacionales de EE.UU., provee acceso a artículos de pago tanto a los científicos del USDA como a investigadores de otras instituciones que no pueden costear las suscripciones.
Los recortes fueron supervisados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental, dirigido por Elon Musk, y afectaron a todas las revistas de 17 editoriales, en su mayoría universidades y sociedades científicas sin fines de lucro, como Cambridge University Press, Oxford University Press, la Sociedad Americana de Fitopatología, la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. (que publica PNAS) y la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), que publica Science. Muchas de las revistas afectadas tienen un alto impacto en sus campos, como Food & Function de la Royal Society of Chemistry y el Journal of Integrated Pest Management de Oxford.
En contraste, las grandes editoriales comerciales como Elsevier, Springer Nature y Wiley, que representaban más de la mitad de las suscripciones de la NAL antes de los recortes, no se vieron afectadas. Esto ha generado preocupación, ya que los estudios indican que las editoriales científicas sin fines de lucro suelen cobrar menos por suscripciones que estas grandes empresas comerciales.
Según un comunicado oficial del USDA, la decisión se tomó en base al uso de las revistas, eliminando aquellas con «mínimo uso» para mejorar la eficiencia del gobierno. Sin embargo, la agencia solo concedió unas pocas horas para que los investigadores justificaran la reinstauración de alguna de las revistas, lo que muchos consideraron un proceso apresurado e impracticable.
Chris Stelzig, director ejecutivo de la Sociedad Entomológica de América, criticó la medida al señalar que las publicaciones revisadas por pares son «los pilares de la ciencia» y que quitarles el acceso a los científicos del USDA debilita el trabajo fundamental que hacen para proteger el suministro de alimentos en EE.UU.
Aunque algunas universidades han tomado decisiones similares debido a restricciones presupuestarias, estas suelen basarse en consultas detalladas con el personal académico y en datos sobre el uso de los recursos, algo que aparentemente no ocurrió en el caso del USDA.

