Aunque las bibliotecas universitarias tradicionalmente se han centrado en servir a estudiantes y académicos, algunas han adaptado sus espacios para atender a las necesidades de estudiantes con hijos, creando áreas infantiles que ofrecen un entorno adecuado para los niños mientras sus padres realizan actividades académicas, es el caso de la Universidad de Cuenca en Ecuador.
Las bibliotecas universitarias son un refugio para muchos estudiantes que necesitan un espacio tranquilo para estudiar, especialmente aquellos con responsabilidades adicionales como el trabajo o la crianza de hijos. Sin embargo, algunas políticas prohíben la presencia de niños en el campus, lo que genera debate sobre cómo equilibrar la necesidad de espacios adecuados para padres y la preservación del ambiente silencioso en las bibliotecas. Sin embargo, cuando no existen suficientes servicios de apoyo, las bibliotecas pueden volverse espacios alternativos.
Este proyecto fue creado y ejecutado por Marlene Quinde Cordero en la Biblioteca de la Universidad de Cuenca (Ecuador), en el Campus Central, en 2019. Surgió al observar que muchos estudiantes, especialmente aquellos que inician sus carreras cuando pueden costearlas con su trabajo y ya tienen familia, acudían a la biblioteca acompañados de sus hijos. Sin un espacio adecuado para ellos, los niños debían esperar en silencio, sin ninguna actividad que los mantuviera ocupados.
Ante esta realidad, nació la idea de crear un Área Infantil dentro de la biblioteca universitaria, un lugar donde los niños pudieran estar cómodos, entretenidos y seguros mientras sus padres estudiaban.
El proyecto comenzó con una propuesta teórica y, una vez aprobada, empezó a tomar forma con un mural contextualizado, mobiliario adecuado para los más pequeños, buena iluminación y una selección de libros, juegos didácticos y otros materiales diseñados para estimular su curiosidad y creatividad.
El Área Infantil de la biblioteca de la Universidad de Cuenca no solo recibe a los hijos de la comunidad universitaria, sino que también está abierta al público en general, fomentando un ambiente inclusivo.
No se trata de una guardería, sino de un espacio donde los padres pueden concentrarse en sus actividades sabiendo que sus hijos están en un entorno acogedor, jugando, leyendo y compartiendo con otros niños. Además, al estar cerca, pueden atender cualquier necesidad que surja.
Para garantizar su buen funcionamiento, se creó una normativa con asesoría legal, asegurando así un espacio seguro y beneficioso tanto para los usuarios como para el personal bibliotecario.
Otros ejemplos de este tipo los encontramos en Monroe Community College, Brigham Young University y Portland State University, que implementó salas de estudio familiares que permiten a los estudiantes cuidar de sus hijos mientras realizan sus tareas. Aunque no sustituyen el cuidado infantil, estas salas ayudan a aliviar algunos de los desafíos que enfrentan los padres en el campus.
Marlene, además llevó a cabo diversas actividades en áreas clave como Catalogación, Servicios y Marketing Bibliotecario, y desarrolló varias iniciativas creativas que han tenido un impacto positivo en la comunidad universitaria y en la sociedad en general. Entre estos proyectos destacan:
- Makerspaces en Bibliotecas Universitarias: Este espacio innovador fomenta la interacción intergeneracional, sirviendo como un punto de encuentro para la comunidad local, donde se pueden compartir conocimientos, aprender nuevas habilidades y experimentar con diversas herramientas tecnológicas y creativas.
- UCuenca Storytelling: Un proyecto de podcast en el que miembros de la comunidad universitaria comparten sus historias de vida, promoviendo la conexión emocional entre los estudiantes, profesores y personal de la universidad. Esta iniciativa también permite resaltar las experiencias personales que conforman la identidad de la comunidad universitaria.
- Pequeñas Bibliotecas Libres: Una propuesta para expandir el acceso a la lectura y el conocimiento en los diferentes campus universitarios, con la intención de fomentar una cultura de lectura y facilitar el acceso a libros y materiales educativos para los estudiantes y el público en general.
- Área Infantil en una Biblioteca Universitaria: Esta fue una de las iniciativas más personales y significativas de Marlene. El proyecto surgió de su observación de un problema común: muchos estudiantes acudían a la biblioteca acompañados de sus hijos pequeños, quienes, al no tener un espacio adecuado para realizar actividades, se aburrían y se veían obligados a esperar en silencio. Esto generaba incomodidad tanto para los niños como para los padres, quienes no podían concentrarse completamente en sus tareas.
