Las 5 rutas para llegar al acceso abierto: verde, dorada, bronce, híbrida y diamante

 

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A las ya conocidas «RUTA VERDE», es decir depositar en un repositorio institucional o temático un artículo revistado (postprint) o un artículo sin revisar (preprint); y la «RUTA DORADA», publicar en una revista nacida para publicar en acceso abierto, es decir las revistas incluidas en el directorio DOAJ; se le une la «RUTA BRONCE» que  se refiere a artículos que son de libre lectura en las páginas de los editores, pero sin una licencia abierta explícita que permita su distribución y reutilización; la «RUTA HÍBRIDA», que se refiere a los artículos basados en el modelo comercial denominado «El autor paga», donde se paga por publicar, y no por leer. Y finalmente la «RUTA DIAMANTE»  que ”, intenta cubrir la brecha existente entre los modelos verde y dorado, pues este modelo tiene en cuenta los dos aspectos más críticos de ambos modelos: costes (Gold) y calidad (Green). Siendo el único modelo que garantiza la sostenibilidad de la publicación de acceso abierto.

 

Las grandes editoriales tienen la infraestructura y los recursos que facilitan el proceso de edición y difusión de las revistas científicas. Elsevier, Springer, Wiley-Blackwell, Taylor & Francis y Wise publican más de 50% de los artículos científicos de todos los campos, con márgenes de beneficio del 40%. Sin embargo, las universidades y los centros de investigación están llevando a cabo acciones para reapropiarse de los contenidos que ellos generan, ya que ahora mismo no necesitan de una infraestructura industrial y comercial para la publicación y difusión de sus sus logros. Aunque sólo el 15% de los artículos se publicaron inmediatamente en acceso abierto.

Si bien es cierto que los editores históricamente han jugado un papel fundamental en la difusión del conocimiento científico en la era de la impresión, teniendo en cuenta el contexto actual, es cuestionable hasta que punto siguen siendo necesarios en la era digital. Si bien la magnitud de este movimiento aunque importante, es limitado por el hecho de que las revistas todavía sirven para la adjudicación de capital científico que necesitan los investigadores de cara a obtener la acreditación necesaria para conseguir un trabajo, promoción, fondos de investigación y reconocimiento de sus colegas; de este modo las grandes editoriales comerciales siguen manteniendo el control sobre el sistema de publicación científica.

En una investigación llevada a cabo por Priem, Piwowar y otros  “The State of OA: A large-scale analysis of the prevalence and impact of Open Access articles”, La mayoría de los artículos de acceso abierto no van acompañados de una licencia, lo que restringe severamente su uso, según ha revelado un estudio reciente de 100.000 artículos analizados de la base de datos CrossRef.

Sin una licencia, los artículos son libres de leer, pero no pueden ser redistribuidos o reutilizados, por ejemplo, en presentaciones o en material del curso, dice Heather Piwowar, cofundadora de la organización no lucrativa de ciencia abierta ImpactStory, que dirigió el análisis. Sin permiso explícito, tampoco pueden ser explotados con programas informáticos. «A medida que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático se convierten en herramientas cada vez más importantes, necesitamos que nuestra literatura de investigación esté abierta y disponible para que los enfoques computacionales la sinteticen, la resuman y descubran nuevos patrones»

El estudio de Piwowar, publicado en PeerJ, muestra un crecimiento constante del acceso abierto desde la década de 1990, de modo que para 2016 representaba más del 40% de todos los artículos de investigación. Este aumento fue impulsado por los artículos publicados en las denominadas revistas de acceso abierto de la ruta dorada, en las que todos los artículos pueden leerse inmediatamente después de su publicación, así como en la «ruta híbrida«, en las que los autores pueden pagar para liberar artículos individuales desde detrás de una barrera de pago; es decir revista de acceso abierto financiadas por los gastos de procesamiento de artículos pagados por los autores o el patrocinador de la investigación. Actualmente se calcula que menos del 50% utiliza un modelo híbrido, en el que el autor paga al editor por ciertos servicios. (APCs)

La mayor parte de los artículos de libre acceso pertenecía a una nueva categoría descrita por Piwowar y sus coautores como «bronce«. Estos artículos están disponibles en sitios web alojados por su editor, ya sea inmediatamente o después de un embargo, pero no están formalmente autorizados para su reutilización, ya que carecen de una licencia explícita para hacerlo.

La «ruta diamante» intenta solucionar los inconvenientes de las anteriores rutas mencionadas, de manera que dispone de la capacidad de revisión por pares de las revistas de la tura dorada, y también soluciona el otro inconveniente de la ruta verde, que es que la institución debe pagar por las tareas de revisión y gestión, ya que en la ruta diamante esta tarea se realiza por voluntarios que trabajan por el progreso de la ciencia, su reconocimiento académico y social.

Según el estudio de Piwowar, Los artículo en acceso abierto de la ruta verde -artículos publicados en una revista de pago con una copia en acceso abierto depositada en un repositoro, generalmente después de un período de embargo constituyó el 6% de los documentos, y un 1% los documentos procedentes de la ruta dorada, es decir artículo disponibles de forma inmediata y gratuita en una revista nacida en abierto. Además los artículos reciben un 18% más de citas de los que reciben aquellos que están solamente accesibles mediante suscripción. Sin emabrgo, como muestra una investigación llevada a cabo por Authorea, el 65% de los artículos más citados en el mundo todavía están detrás de barreras de pago, inaccesibles para aquellos que no pueden permitirse el lujo de pagar las tarifas de los artículos o las suscripciones. Otro estudio demuestra que 1/3 de las revistas todavía publican artículos en revistas de pago, y por lo general permiten la publicación en línea de versiones gratuitas sólo después de un embargo de al menos seis meses.

Los esfuerzos para impulsar la publicación académica hacia un modelo de acceso abierto van ganando fuerza especialmente en Europa a través del Plan S, una iniciativa de un grupo de instituciones de financiación de la investigación europeas que pretende aumentar y acelerar drásticamente la transición hacia el pleno acceso abierto para que el 1 de enero de 2020 las publicaciones financiadas con fondos públicos estén en acceso abierto de manera inmediata.

Los negociadores de bibliotecas y consorcios universitarios empiezan a compartir prácticas sobre cómo negociar nuevos tipos de contratos que podrían dar lugar a la aparición de más artículos fuera de las redes de pago. Sin embargo las fuerzas del mercado aún marcan una inercia difícil de superar.