EveryLibrary. «Researching Your Way Through a Million Results.» EveryLibrary, accessed January 30, 2025. https://action.everylibrary.org/researching_your_way_through_a_million_results
Los bibliotecarios escolares son fundamentales para ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de alfabetización informativa en un mundo saturado de información incorrecta. Enseñan a localizar, evaluar la calidad y cantidad de las fuentes, y dar crédito a los materiales utilizados. Además, promueven la ciudadanía digital responsable. En lugar de confiar solo en búsquedas de Google, los estudiantes aprenden a utilizar bases de datos académicas y a filtrar fuentes confiables, lo que les permite ser investigadores y ciudadanos más críticos en un entorno digital lleno de noticias falsas.
Las investigaciones han demostrado que las noticias falsas viajan seis veces más rápido que las verdaderas en las redes sociales. Afortunadamente, los bibliotecarios escolares ayudan a los estudiantes a navegar por un mundo en el que les rodea demasiada información incorrecta. En colaboración con los profesores y los padres, los bibliotecarios escolares ofrecen lecciones esenciales que no solo ayudan a los estudiantes con su proyecto de investigación actual, sino que también ayudan a desarrollar habilidades de alfabetización críticas necesarias para toda una vida de aprendizaje, investigación y lectura.
Hace sólo unas décadas, el panorama era totalmente distinto. Si un estudiante tenía un proyecto de investigación, acudía a la biblioteca de su colegio, donde encontraba la colección de enciclopedias de la biblioteca para localizar un artículo sobre su tema. Tomaba notas, ya que el libro de referencia no estaba disponible para préstamo. Posteriormente sacaba un libro escrito por un autor experto y se iba a casa con su libro y sus notas, dos fuentes de información de alta calidad pero sucintas. Ahora, no sólo hay dos fuentes disponibles, sino probablemente miles, o incluso millones. Muchas de esas fuentes tienen información excelente, mientras que otras simplemente no la tienen. Algunas estarán desactualizadas, otras serán parciales y otras contendrán información completamente falsa.
¿Cómo distinguirlas? Y, ¿cómo hacer esta investigación rápida y eficazmente con tanto contenido? Dado que la investigación es tan diferente hoy en día, los alumnos necesitan desarrollar unas aptitudes increíblemente sólidas en materia de alfabetización informacional. Los bibliotecarios escolares pueden ayudar a los estudiantes a navegar por este mundo en constante cambio de la alfabetización informacional. He aquí cuatro maneras en que los bibliotecarios escolares pueden ayudar a los estudiantes a tener éxito:
Localización de información
Hay mejores formas de empezar que una búsqueda en Google. Por ejemplo, las bibliotecas escolares suelen estar suscritas a bases de datos de investigación de alta calidad, a muchas de las cuales se puede acceder desde casa. Buscar en una base de datos de alta calidad y adecuada a la edad, como una de EBSCO o Gale, conducirá a resultados más sólidos. Por supuesto, la biblioteca escolar también tiene toda una colección de libros que han sido seleccionados y examinados por el bibliotecario de la escuela. Estos libros están escritos para el nivel y las necesidades informativas de tu alumno, por lo que encajan de forma natural y sencilla en su proceso de investigación.
Aun así, muchos alumnos querrán o necesitarán buscar en la red. Para ello, necesitarán competencias informacionales y estrategias de investigación de alto nivel. Aquí es donde los bibliotecarios escolares pueden ayudar de nuevo. Enseñan a los alumnos a hacerse preguntas clave mientras buscan, ayudándoles a saber qué sitios web son los mejores para utilizar. Algunas de estas preguntas son ¿Pertenece el sitio web a una institución establecida, como una universidad o un organismo público? ¿Es esa institución experta en el campo que estás investigando? ¿Quién aloja la información del sitio web? ¿Tiene la URL del sitio web algún componente sospechoso?
Cantidad de información
Las búsquedas en Internet nos ofrecen millones de resultados. Pero, ¿cuánta información se necesita realmente? A veces, los alumnos localizan y utilizan un largo artículo de Internet, cuando una entrada de enciclopedia habría cubierto rápidamente el contenido necesario. Evaluar la cantidad de información necesaria es otra importante habilidad de pensamiento crítico que se desarrolla en la biblioteca. Cuando se necesita una pequeña cantidad de información, un bibliotecario puede ayudar a localizar una enciclopedia en línea de buena reputación.
Calidad de las fuentes
Una vez que los alumnos han localizado sus fuentes, los bibliotecarios escolares les instan a que las examinen de forma crítica. Una forma fácil de hacerlo es buscar una cita. Lo bueno de Internet es que ofrece contenidos que pueden ser actuales y vanguardistas. ¿El inconveniente? Hay muchos contenidos antiguos. Animar a los alumnos a buscar fechas ayuda a los estudiantes a encontrar los materiales más recientes para su investigación.
El sitio web también debe tener un autor. Una parte importante de la alfabetización informacional consiste en saber quién escribió el material y por qué. ¿Quién es el autor? Si no hay nombre, ¿hay una razón lógica para que no lo haya? ¿Es un experto en la materia? ¿El autor intenta informarte o persuadirte? Si es así, ¿notas algún lenguaje que muestre parcialidad? Todas estas preguntas ayudan a los alumnos a localizar materiales fácticos sólidos.
Dar crédito
Por último, los bibliotecarios escolares trabajan para promover la ciudadanía digital, ayudando a los alumnos a mantenerse seguros y a ser responsables en Internet. Un componente importante de la responsabilidad en línea es dar crédito por la información utilizada. Es fácil sacar información de Internet, pero es necesario dar crédito a las ideas utilizadas en un proyecto o trabajo. Muchas bibliotecas escolares están suscritas a programas o utilizan recursos gratuitos para que citar las fuentes sea más fácil que nunca. Infórmate en la biblioteca de tu centro.
Desarrollar las competencias básicas en materia de información ayudará a los alumnos a ser buenos investigadores y pensadores críticos. Estas destrezas les serán muy útiles a lo largo de su trayectoria educativa y más allá. Por ejemplo, estas mismas habilidades ayudarán a los estudiantes a localizar y detectar esas noticias falsas tan frecuentes hoy en día. Las competencias informacionales de los estudiantes deben ser más agudas que nunca, no sólo para ser buenos estudiantes, sino también para ser ciudadanos bien informados.