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Guía para el uso de las inteligencias artificiales en el ámbito educativo

Guía para el uso de las inteligencias artificiales en el ámbito educativo. Euskadi: Departamento de Educación. Departamento de Educación y Elhuyar Licencia, 2025

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La Guía para el uso de las inteligencias artificiales en el ámbito educativo, elaborada por el Departamento de Educación y Elhuyar, se presenta como un documento exhaustivo destinado a acompañar al profesorado en la integración ética, crítica y pedagógica de la inteligencia artificial (IA) en los centros educativos. Desde el inicio, la guía subraya la rápida expansión de estas tecnologías en todos los ámbitos de la vida —incluida la enseñanza— y advierte que su accesibilidad, facilidad de uso y normalización entre adolescentes exigen una reflexión profunda sobre sus implicaciones éticas, legales y pedagógicas. Aunque la IA ofrece potenciales beneficios, también plantea riesgos como el coste ambiental, la dependencia tecnológica de grandes corporaciones, la propagación de errores o creencias falsas y el uso indebido por parte del alumnado.

La guía también explica de manera clara cómo funcionan los sistemas de IA generativa: se entrenan con grandes volúmenes de datos —muchos de ellos con sesgos— y generan respuestas probabilísticas, no comprensiones reales. Por ello, pueden equivocarse, “alucinar”, reproducir estereotipos o generar contenidos incorrectos. Se presentan ejemplos prácticos sobre cómo controlar la creatividad del chatbot, cuándo utilizar modelos de razonamiento y en qué contextos las herramientas son más útiles (generación de ideas, resúmenes, reorganización de formatos) o menos adecuadas (datos sensibles, procesos de aprendizaje en los que es crucial la participación activa del alumnado). También se subraya que las IA funcionan peor en lenguas minorizadas como el euskera, aunque existen iniciativas locales para fortalecer su presencia.

Enseñando alfabetización en IA a estudiantes de primaria

Potkalitsky, Nick. 2025. “The Digital Detective Club: Teaching AI Literacy to Young Students.” Educating AI (blog), noviembre. https://nickpotkalitsky.substack.com/p/the-digital-detective-club-teaching

Vivimos un cambio profundo en la forma en que se crean los textos. Por primera vez en la historia, nuestros hijos crecerán en un mundo en el que gran parte de lo que leen —ayudas para deberes, explicaciones, historias e incluso mensajes “personales”— podría estar generado por inteligencia artificial (IA) en lugar de haber sido escrito por humanos. Esta realidad plantea un desafío educativo crucial: ¿cómo enseñar a los estudiantes a interactuar críticamente con la información que consumen desde edades tempranas?

La mayoría de los programas de “alfabetización en IA” se enfocan en estudiantes mayores. Pero para cuando los alumnos llegan al bachillerato, ya han pasado años consumiendo contenidos generados por IA sin poseer herramientas para evaluarlos críticamente. Por ello se propone un plan de estudios dirigido a estudiantes de primaria (desde K hasta 5.º), que enseñe habilidades prácticas de “detección textual” para el mundo real en el que ya están inmersos.

Uno de los pilares del programa es la conciencia de la fuente. Los estudiantes aprenden a preguntarse no solo “¿es verdadero lo que leo?”, sino “¿de dónde viene?”, “¿quién lo escribió?” y “¿cómo puedo comprobarlo?”. De esta manera, desarrollan un hábito de verificación constante que los prepara para interactuar con contenidos digitales y automatizados de forma responsable.

Otro aspecto fundamental es el reconocimiento de la voz del texto. Los niños aprenden a diferenciar entre escritura humana y textos generados por IA, identificando rasgos como estilo, coherencia, singularidad o detalles personales que a menudo faltan en los textos automatizados. Esta habilidad les permite detectar cuándo un texto es genérico, neutro o artificial, y fomentar su pensamiento crítico.

El programa también enfatiza la valoración de la especificidad y lo concreto. Los alumnos comprenden que los textos valiosos, ya sean relatos, informes o explicaciones, incluyen detalles contextuales y matices propios. Por el contrario, los textos superficiales, impersonales o excesivamente generalizados pueden ser una señal de contenido automatizado o poco fiable. De esta forma, los estudiantes aprenden a apreciar la originalidad y a desarrollar criterios para discernir la calidad de la información.

Potkalitsky aclara que la intención no es asustar a los estudiantes ni alejarles de la IA, sino enseñarles a interactuar con ella de manera consciente, informada y responsable. La meta es que comprendan cuándo la IA puede ser útil y cuándo es necesaria la intervención humana para analizar, interpretar o tomar decisiones. Este enfoque contribuye a cultivar lo que el autor llama “conciencia situacional textual”: la capacidad de reconocer no solo qué leen los estudiantes, sino cómo, desde dónde, con qué intención y con qué propósito.

La alfabetización temprana en IA se vuelve especialmente relevante dado que muchos niños ya acceden a dispositivos, contenidos digitales y textos automatizados desde edades muy tempranas. Integrar estas competencias en la educación básica —en materias de lengua, lectura, ciudadanía digital y pensamiento crítico— permite preparar a los estudiantes para un entorno cada vez más mediado por la tecnología. Además, les proporciona herramientas para detectar desinformación, reconocer plagios, valorar la originalidad y mantener su propia voz creativa, habilidades fundamentales para desenvolverse con autonomía y responsabilidad en el mundo digital.

La propuesta busca transformar la manera en que los niños aprenden a leer, escribir y analizar información en la era de la inteligencia artificial. A través de ejercicios prácticos, análisis de textos y actividades lúdicas, los estudiantes desarrollan competencias críticas, creatividad y autonomía intelectual, preparándolos para enfrentar los desafíos educativos y sociales del siglo XXI.

La biblioteca y la construcción de una cultura de alfabetización en la inteligencia artificial generativa


Alonso Arévalo, Julio. «La biblioteca y la construcción de una cultura de alfabetización en la inteligencia artificial generativa». Item: revista de biblioteconomia i documentació, 2025, vol. VOL 2025, n.º 79, doi:10.60940/itemn79id9900246. https://gredos.usal.es/handle/10366/168088

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La inteligencia artificial (IA) está transformando profundamente el trabajo bibliotecario, desde la automatización de tareas repetitivas como la catalogación y la asistencia al usuario a través de chatbots, hasta las mejoras en la accesibilidad, las recomendaciones personalizadas y la conservación digital de documentos históricos. Estas herramientas permiten una gestión más eficiente y personalizada de los servicios, pero también plantean retos éticos relacionados con la privacidad, los sesgos, la transparencia y la desinformación. Por lo tanto, más allá de la implementación de la tecnología, las bibliotecas deben asumir un papel activo en la alfabetización en IA, promoviendo el pensamiento crítico, la formación continua y el uso responsable de estas herramientas. Se requieren nuevas habilidades, como la ingeniería rápida, la gestión de datos y la comunicación eficaz para explicar la IA a los usuarios. Marcos como el de la Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación (ACRL) proponen una educación integral que abarque tanto el funcionamiento técnico como las implicaciones éticas de la IA. En este contexto, se refuerza el papel del bibliotecario como mediador del conocimiento y garante de un uso ético y equitativo de la IA.

Las zonas con menor nivel educativo adoptan herramientas de escritura con IA más rápido de lo esperado

Edwards, Benj. 2025. “Researchers surprised to find less-educated areas adopting AI writing tools faster.” Ars Technica, March 3, 2025. https://arstechnica.com/ai/2025/03/researchers-surprised-to-find-less-educated-areas-adopting-ai-writing-tools-faster/

Un estudio reciente liderado por investigadores de la Stanford University ha detectado una tendencia inesperada: las áreas de Estados Unidos con menor nivel educativo están adoptando herramientas de escritura asistidas por inteligencia artificial (IA) con mayor rapidez que las zonas con niveles educativos más altos.

Analizando más de 300 millones de textos — que incluyen quejas de consumidores, comunicados corporativos, ofertas de empleo y documentos de organizaciones internacionales — los autores estiman que hasta un cuarto de las comunicaciones profesionales recientes han sido parcialmente generadas o asistidas por IA.

Aunque las zonas urbanas presentan una tasa general de adopción superior a las rurales, el dato más llamativo es que las regiones con menor proporción de población con estudios universitarios muestran un uso de IA algo mayor que las más educadas. Este patrón contradice las tendencias clásicas de difusión tecnológica, donde normalmente los grupos con mejor acceso a educación y recursos adoptan antes las nuevas tecnologías.

Los investigadores sugieren que, para muchos usuarios en estas comunidades, las herramientas de escritura con IA actúan como un “nivelador”: facilitan la redacción, la comunicación profesional o administrativa, reduciendo barreras ligadas a la forma. Esto implica que la IA puede ofrecer oportunidades de inclusión digital a quienes tienen menos formación formal.

Al mismo tiempo, el estudio advierte sobre los riesgos que conlleva este uso extendido: en sectores sensibles como quejas de consumidores, información pública o comunicación institucional, la integración masiva de IA podría generar textos más homogéneos, menos personales o incluso problemas de credibilidad, si los emisores no revisan adecuadamente los resultados automáticos. La automatización de la escritura plantea así tanto posibilidades como desafíos para la equidad comunicativa y el pluralismo de voces.

Un nuevo paradigma para la biblioteconomía: una revisión del trabajo de las asociaciones bibliotecarias y la IA desde 2019 hasta hoy

Garcia-Febo, Loida. “A New Paradigm for Librarianship: A Review of Library Associations’ Work and AI from 2019 Until the Present.” IFLA Management of Library Associations, noviembre 24, 2025. IFLA. https://repository.ifla.org/handle/20.500.14598/6927

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a autora sostiene que las asociaciones bibliotecarias —en especial ALA, IFLA, ARL, ACRL y CENL— han sido actores fundamentales para interpretar, orientar y liderar la introducción de la IA en bibliotecas, actuando como conectores entre iniciativas locales y agendas globales. Estas asociaciones han impulsado marcos éticos, programas de capacitación, alianzas internacionales y documentos estratégicos que guían la adopción responsable y humana de estas tecnologías.

El texto comienza situando a la profesión frente a un momento histórico: la transición desde un modelo basado en colecciones físicas hacia instituciones tecnológicas capaces de influir en la sociedad digital. La autora expone su propia implicación internacional en conferencias y comités desde 2019 para explicar la perspectiva desde la que observa el fenómeno: la de un liderazgo activo en el diálogo global entre bibliotecas y tecnología. Insiste en que la IA no solo introduce herramientas nuevas, sino que redefine el papel del bibliotecario, los valores profesionales —como la equidad, la privacidad y la libertad intelectual— y la misión social de las bibliotecas.

A continuación se describe cómo la IA se ha incorporado rápidamente al ecosistema bibliotecario: chatbots para atención en tiempo real, herramientas de accesibilidad y búsqueda multilingüe, analíticas para la comunicación científica y sistemas de evaluación de necesidades comunitarias. Paralelamente, alerta sobre riesgos como el sesgo algorítmico, la opacidad o la distribución desigual de recursos; de ahí que las asociaciones hayan priorizado la creación de guías éticas y políticas responsables. Documentos como la IFLA Statement on Libraries and AI, los principios de ARL sobre IA o las competencias en IA de ACRL ilustran estos esfuerzos por mantener la centralidad del juicio humano y la transparencia.

Un foco clave del artículo es la transformación educativa. La autora detalla cómo las asociaciones influyen en la formación a través de estándares, acreditaciones y colaboraciones con universidades. Programas de instituciones como San José State University, University of North Carolina, University of Washington y University of Illinois muestran la creciente integración de ciencia de datos, análisis sociotécnico y ética de la IA en la educación bibliotecaria. Al mismo tiempo, asociaciones como ACRL han creado grupos de trabajo para desarrollar competencias específicas y llenar las lagunas formativas que todavía existen en el colectivo profesional.

La dimensión global ocupa otra parte sustancial del análisis. Garcia-Febo describe cómo las asociaciones bibliotecarias se han convertido en interlocutores relevantes en debates internacionales sobre movilidad digital, gobernanza algorítmica y derechos humanos. A través de iniciativas como la participación de IFLA en la ONU, el trabajo del AI SIG, los simposios internacionales y la alineación con la Agenda 2030, las bibliotecas se posicionan como agentes que pueden influir en políticas públicas de tecnología ética. Las encuestas y redes europeas impulsadas por CENL, así como los eventos multilaterales organizados entre 2024 y 2025, muestran un movimiento coordinado y creciente hacia la institucionalización de la IA en la profesión.

El documento incluye además una línea temporal detallada de los principales hitos desde 2019: publicaciones pioneras de ALA, la creación del IFLA AI SIG, los informes y encuestas de CENL, libros especializados, programas de reskilling como el GPT-4 Exploration Program, y el lanzamiento del documento Entry Point to Libraries and AI en 2025. Esta cronología permite ver cómo la atención a la IA ha evolucionado desde una fase exploratoria inicial hacia una etapa madura, donde existen políticas, competencias, foros estables y cooperación internacional estructurada.

Se identifica tres direcciones estratégicas clave para el futuro:

  • Políticas ágiles y gobernanza adaptativa: generar documentos vivos, promover pilotos experimentales y ampliar la mirada hacia nuevas tecnologías como el metaverso o la publicación computacional.
  • Alfabetización en IA y competencia ética: crear marcos de formación continua que incluyan comprensión técnica, reflexión ética, diseño centrado en las personas y mecanismos de rendición de cuentas; incluso proponiendo microcredenciales.
  • Colaboración global y multisectorial: ampliar redes con asociaciones, consorcios, universidades, sociedad civil y actores tecnológicos, con especial atención al Sur Global.

Para la autora, el reto no es solo integrar la IA en bibliotecas, sino garantizar que lo haga de forma ética, inclusiva y orientada al bien público. Bibliotecas y bibliotecarios, apoyados por sus asociaciones, no son meros usuarios de tecnología: son guías capaces de moldear el futuro digital con responsabilidad y visión social.

Uso inteligente de la IA para docentes y estudiantes

Victorino Guzmán, Jorge Enrique, y Mary Lee Berdugo Lattke. Uso inteligente de la IA para docentes y estudiantes. Bogotá: Ediciones Universidad Central, 2024

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El libro aborda cómo docentes y estudiantes pueden integrar la inteligencia artificial (IA) de manera ética y eficaz en los procesos educativos. Parte de la idea de que la IA no es solo una herramienta tecnológica, sino una oportunidad para repensar prácticas pedagógicas y transformar la enseñanza y el aprendizaje.

Explora estrategias para diseñar actividades didácticas que incorporen la IA de forma inteligente: no solo para automatizar tareas, sino para fomentar la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Además, se destaca la importancia de formar tanto a profesores como a estudiantes en competencias relacionadas con la IA: saber usarla, entender sus limitaciones, y reflexionar sobre sus implicaciones éticas.

El texto también analiza escenarios reales y posibles desafíos del uso de la IA en la educación, como la desigualdad en el acceso a la tecnología, riesgos de dependencia o de desinformación generada por herramientas automatizadas. Propone soluciones institucionales y pedagógicas para mitigar esos riesgos, como la capacitación docente, políticas institucionales claras y el diseño de entornos de aprendizaje adaptativos.

Finalmente, el libro subraya el carácter transformador de la IA en la educación, pero lo sitúa dentro de una visión humanista: la IA debe usarse como un complemento que potencie la labor docente y el aprendizaje, no como un sustituto del conocimiento o del diálogo pedagógico.

La inteligencia artificial en las bibliotecas. Lo que los bibliotecarios deben saber ahora.

Chatbots and Beyond: Artificial Intelligence in Libraries. What Librarians Need to Know Now. PressReader. 2024.

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Este documento ofrece una visión integral sobre cómo la inteligencia artificial (IA), especialmente la generativa, está transformando el mundo bibliotecario. Aborda aplicaciones prácticas, implicaciones éticas, riesgos de privacidad y el papel activo que pueden asumir los bibliotecarios en esta revolución tecnológica.

La inteligencia artificial (IA) ha irrumpido en nuestras vidas con una rapidez sorprendente, y las bibliotecas no son la excepción. Este informe destaca cómo la IA, especialmente la generativa, está transformando el trabajo bibliotecario en múltiples dimensiones. Aunque no es necesario dominar los aspectos técnicos para utilizar estas herramientas, comprender sus fundamentos —como el aprendizaje automático y el reconocimiento de patrones— permite a los profesionales de la información interactuar con ellas de forma crítica y creativa.

El lanzamiento de ChatGPT en 2022 marcó un punto de inflexión en la adopción pública de la IA generativa. Su capacidad para generar texto a partir de instrucciones ha revolucionado sectores como la educación, la investigación y la gestión de contenidos. Los bibliotecarios, aunque a menudo no se consideren expertos en IA, ya han estado usando algoritmos de búsqueda y sistemas automatizados que incorporan inteligencia artificial, lo que los posiciona como mediadores clave en esta nueva era.

En bibliotecas universitarias, la IA se utiliza para asistir en investigaciones, recomendar recursos personalizados, gestionar cuentas de usuarios y ofrecer soporte técnico. Herramientas como Elicit, Scite y Consensus ayudan a navegar literatura científica y generar resúmenes. Además, los sistemas de indexación automatizada permiten mejorar la organización y descubrimiento de contenidos, refinando metadatos y ampliando el acceso interdisciplinario.

Las bibliotecas públicas también se benefician de la IA mediante la automatización de procesos como la gestión de inventarios, préstamos interbibliotecarios y recomendaciones de lectura. El análisis de datos de uso permite tomar decisiones más informadas sobre adquisiciones y servicios, optimizando recursos y mejorando la experiencia del usuario.

No obstante, el informe subraya los riesgos éticos asociados al uso de IA, como el sesgo en los datos de entrenamiento, la desinformación y la infracción de derechos de autor. Los modelos generativos pueden producir textos convincentes pero incorrectos, lo que hace urgente fomentar la alfabetización crítica en IA. Las bibliotecas pueden liderar este proceso mediante talleres, acceso a fuentes confiables y formación en pensamiento crítico.

La privacidad y la ciberseguridad también son preocupaciones centrales. Las bibliotecas manejan grandes volúmenes de datos sensibles, lo que las convierte en posibles objetivos de ataques informáticos. Se recomienda realizar auditorías de seguridad, capacitar al personal y adoptar estrategias de protección como el modelo de “confianza cero”.

Finalmente, el informe aclara que la IA no reemplazará a los bibliotecarios, sino que transformará sus funciones. Los profesionales de la información están llamados a liderar el diseño de herramientas basadas en IA, enseñar su uso ético y fomentar una cultura de alfabetización digital. En este contexto, las bibliotecas se convierten en espacios clave para aprender a leer, escribir y pensar con inteligencia artificial.

Competencias en IA para trabajadores de bibliotecas universitarias de ACRL

Association of College and Research Libraries. AI Competencies for Academic Library Workers. Approved by ACRL Board of Directors, October 2025. American Library Association, 2025

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American Library Association (ALA) en 2025, establece un marco de competencias para que los profesionales de las bibliotecas universitarias comprendan, evalúen y apliquen la inteligencia artificial (IA) de manera crítica, ética y responsable. La propuesta no busca promover la adopción indiscriminada de la IA, sino desarrollar en los bibliotecarios una combinación equilibrada de conocimiento técnico, juicio ético y pensamiento reflexivo frente a las oportunidades y riesgos que estas tecnologías implican en la enseñanza, la investigación y los servicios de información.

El texto se estructura en dos grandes bloques. El primero se refiere a los mindsets o actitudes fundamentales que deben guiar el trabajo con IA, y el segundo desarrolla un conjunto de competencias distribuidas en cuatro áreas: consideraciones éticas, conocimiento y comprensión, análisis y evaluación, y uso y aplicación. En cuanto a las actitudes, el documento resalta la importancia de la curiosidad como motor para explorar el potencial de la IA; el escepticismo, necesario para mantener una visión crítica; el juicio, que permite decidir cuándo y cómo emplear estas herramientas; la responsabilidad, vinculada al impacto de su uso en la comunidad; y la colaboración, entendida como la disposición a integrar diversas perspectivas en la toma de decisiones. Estas actitudes no son rasgos fijos, sino disposiciones dinámicas que ayudan a los profesionales a adaptarse en un entorno tecnológico en constante evolución.

En el ámbito de las consideraciones éticas, el texto subraya que la relación entre bibliotecas e inteligencia artificial no puede entenderse solo desde lo técnico, sino también desde lo social y lo moral. Los profesionales deben garantizar un acceso equitativo a las herramientas de IA y promover una alfabetización digital que permita a todos los usuarios comprender su funcionamiento y sus límites. Se enfatiza la necesidad de proteger la privacidad, la autonomía y los derechos de autor, así como de evitar la reproducción de sesgos o desigualdades mediante el uso de datos y algoritmos. Además, se plantea que las bibliotecas deben priorizar la transparencia y la rendición de cuentas, asegurando que las herramientas empleadas sean fiables, explicables y respetuosas con la diversidad y el medio ambiente.

El apartado de conocimiento y comprensión detalla los saberes esenciales que deben adquirir los trabajadores de bibliotecas. Incluye la comprensión de conceptos como aprendizaje automático, modelos generativos, algoritmos predictivos o sistemas multimodales capaces de procesar texto, imagen, vídeo o sonido. También se destaca la importancia de entender cómo se entrenan estos modelos, qué tipos de datos utilizan y qué limitaciones presentan. La actualización constante es clave, dado que las tecnologías evolucionan con rapidez y las políticas sobre regulación, detección y atribución de contenido generado por IA cambian continuamente. En este sentido, se propone que los profesionales mantengan una formación continua basada en fuentes diversas y fiables.

En cuanto a análisis y evaluación, el marco plantea que los bibliotecarios deben ser capaces de analizar críticamente las herramientas de IA, comprendiendo cómo funcionan, qué objetivos persiguen y cuáles son sus implicaciones para los servicios de información. Esto incluye la evaluación de beneficios y riesgos, la identificación de sesgos y la valoración del impacto sobre la equidad, la privacidad o la calidad del acceso a la información. Se espera que los profesionales no actúen como simples usuarios, sino como mediadores críticos capaces de seleccionar y recomendar herramientas en función de su idoneidad técnica y ética, y de asesorar a las comunidades universitarias en su uso responsable.

Por último, la categoría de uso y aplicación se centra en la puesta en práctica de la IA en el entorno laboral de las bibliotecas. Se promueve un uso reflexivo y contextualizado, evitando asumir que la IA es siempre necesaria o beneficiosa. Las competencias incluyen la capacidad de aplicar herramientas de IA para optimizar procesos, mejorar la comunicación y la colaboración entre equipos o explorar nuevas formas de innovación en servicios bibliotecarios. También se destaca la importancia de desarrollar habilidades de prompting, es decir, de formulación precisa de instrucciones a sistemas generativos para obtener resultados más útiles y pertinentes. La adopción de estas herramientas debe guiarse por los valores de la profesión bibliotecaria, en particular el acceso equitativo, la transparencia y el respeto a los usuarios.

En conjunto, este marco de competencias ofrece una guía integral para que los trabajadores de bibliotecas académicas desarrollen una alfabetización en inteligencia artificial que no se limite al dominio técnico, sino que integre la reflexión ética y la responsabilidad social. El objetivo es que los profesionales no solo utilicen la IA, sino que contribuyan a moldear su implementación en el ámbito educativo y científico de manera coherente con los valores del servicio público, la equidad y el pensamiento crítico.

La inteligencia artificial potencia la importancia de las habilidades exclusivamente humanas

Spotlight on Skills in the Age of AI: The Impact of Emerging Technology on Skills, Training, and Talent. San Francisco: Autodesk, 2025. https://www.autodesk.com/design-make/research/state-of-design-and-mak

Se analiza cómo la inteligencia artificial está transformando las competencias laborales en los sectores de diseño, manufactura, arquitectura, ingeniería, construcción y medios.

Según el estudio, el 77 % de los líderes empresariales continuará invirtiendo en tecnologías emergentes en los próximos tres años, aunque la falta de habilidades adecuadas amenaza la capacidad de las empresas para aprovechar plenamente el potencial de la IA.

El 83 % cree que la inteligencia artificial elevará la importancia de las habilidades exclusivamente humanas y potenciará la creatividad humana, dando lugar a nuevas formas de valor económico. El documento subraya la creciente importancia de las soft skills —como la resolución de problemas, la comunicación, la adaptabilidad y el pensamiento crítico—, consideradas incluso más valiosas que las habilidades técnicas (hard skills). La brecha de competencias en IA se amplía, ya que los empleadores buscan expertos en análisis de datos, aprendizaje automático y automatización, mientras que la oferta de profesionales capacitados sigue siendo insuficiente.

El informe también destaca la convergencia entre sostenibilidad y tecnología: el 76 % de las organizaciones considera que la sostenibilidad será clave para su desarrollo futuro, y un 77 % opina que comprender las prácticas sostenibles será esencial para el éxito profesional. La IA se presenta como un facilitador para reducir emisiones, optimizar procesos y promover decisiones basadas en datos.

Finalmente, Autodesk enfatiza la necesidad de alianzas entre empresas y el ámbito educativo para formar a una fuerza laboral preparada para los desafíos del futuro. El aprendizaje continuo, la capacitación digital y el desarrollo de habilidades humanas serán determinantes en la próxima década.

La alfabetización en IA está emergiendo como una competencia fundamental para todos

Webber, Gerald. “The Future of AI Literacy: Why Everyone Needs to Understand Artificial Intelligence.” Page One Power, September 26, 2025. https://pageonepower.com

La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser exclusiva de laboratorios o industrias especializadas y se ha integrado en aulas, lugares de trabajo e interacciones cotidianas. Al igual que la alfabetización digital se volvió esencial en la era de Internet, la alfabetización en IA está emergiendo como una competencia fundamental para estudiantes, profesionales y comunidades. Ser competente en IA no se limita a usar chatbots o aplicaciones; implica comprender lo que la IA puede y no puede hacer, cómo aplicarla de manera responsable, cuestionar sus resultados y reconocer sus riesgos sin depender excesivamente de ella, todo ello sin necesidad de saber programar.

Las percepciones sobre la IA varían según la generación. Estudios recientes muestran que los jóvenes son más propensos a experimentar con herramientas de IA, mientras que los grupos mayores manifiestan cautela, preocupados por la confianza, la privacidad y las consecuencias a largo plazo. Estas diferencias afectan la aceptación de la IA en entornos educativos, laborales y en la formulación de políticas.

Para los estudiantes, la alfabetización en IA es esencial, ya que esta tecnología ya respalda la investigación, la tutoría y la colaboración. Quienes la dominan estarán mejor preparados para carreras donde el uso de herramientas de IA es habitual, al igual que la alfabetización informática benefició a generaciones anteriores. UNESCO destaca que desarrollar competencias en IA dentro de la educación contribuye a mejorar habilidades de resolución de problemas y conciencia ética.

En el ámbito laboral, empleados y líderes deben comprender la IA para adaptarse a nuevas formas de resolver problemas y tomar decisiones más informadas. La inteligencia artificial está transformando prácticas de ingeniería y gestión, aumentando la eficiencia y ampliando las estrategias de resolución de problemas. La comprensión de sus beneficios y limitaciones permite un uso responsable y reduce riesgos de malaplicación.

La alfabetización en IA también ayuda a proteger contra su uso indebido, incluyendo la desinformación y violaciones de privacidad. Comprender cómo funcionan estos sistemas permite identificar problemas, hacer preguntas críticas y responsabilizar a las organizaciones sobre su aplicación. Además, es crucial reconocer los sesgos inherentes en los datos que alimentan la IA, que pueden generar resultados injustos o engañosos. La conciencia de estos sesgos fomenta la equidad y la confianza en el uso de la tecnología. Encuestas, como la de Pew Research Center, muestran que un alto porcentaje de adultos en EE. UU. desea tener más control sobre el uso de la IA y comparte preocupaciones sobre los sesgos en sus decisiones.

A nivel nacional e internacional, la alfabetización en IA representa una ventaja competitiva. Los países que invierten en educación sobre IA preparan a sus ciudadanos para adaptarse, innovar y contribuir al crecimiento económico sostenido. La falta de estas habilidades podría dejar rezagados tanto a individuos como a naciones en la carrera global por el liderazgo tecnológico.