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La biblioteca de Eastern Plains es un referente en servicios de salud mental.

Stortz, Tricia. “Eastern Plains Library Is a Beacon for Behavioral Health Services.” Colorado Springs Gazette, July 29, 2025. https://gazette.com/2025/07/29/eastern-plains-library-is-a-beacon-for-behavioral-health-services-817cc8ef-13f6-47b0-ad78-de6d3cb5249e/

En el pequeño poblado de Bennett, al este de Denver, el acceso a servicios de salud mental es limitado: no existe un centro médico completo ni instalaciones de servicios sociales fácilmente accesibles para todos los residentes. Sin embargo, la biblioteca local Anythink Bennett ha asumido un rol inesperado pero crucial, actuando como un punto de apoyo comunitario que ayuda a suplir vacíos en el sistema de salud conductual.

La biblioteca colabora con el Departamento de Salud Pública del condado para ayudar a las familias con trámites, programas públicos y conexión con servicios sociales. Además, su personal brinda contención emocional, escucha activa y apoyo afectivo, funciones especialmente valiosas para quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad, estrés o crisis.

Los jóvenes encuentran en la biblioteca un espacio seguro donde pueden expresarse, interactuar con adultos de confianza fuera del entorno familiar y recibir orientación discreta en momentos difíciles. Entre sus iniciativas destaca el “Teen Advisory Board” (TAB), que permite a los adolescentes participar en decisiones sobre programas, libros o actividades de la biblioteca, fortaleciendo su sentido de pertenencia y dándoles voz.

A pesar de su importancia, la biblioteca no sustituye un sistema formal de salud mental, ya que el personal no está capacitado para ofrecer tratamientos clínicos. Lo que la hace valiosa es su accesibilidad, la ausencia de estigma que genera un espacio cultural como la biblioteca y su capacidad para actuar como puente entre la comunidad y los servicios escasos. Este enfoque muestra cómo instituciones como bibliotecas pueden convertirse en nodos estratégicos dentro de la red comunitaria de apoyo y resiliencia.

Nourishing Minds: un marco integral que ayuda a bibliotecas a apoyar la salud mental juvenil

ALA Public Programs Office. 2025. “Free Programming Toolkit Helps Equip Libraries to Address Youth Mental Health.” Programming Librarian, September 22, 2025. https://programminglibrarian.org/articles/free-programming-toolkit-helps-equip-libraries-address-youth-mental-health

El objetivo es fomentar entornos donde los adolescentes puedan explorar temas de salud mental con significado, descubrir herramientas útiles y asumir un rol activo en su bienestar.

Desde su inicio en 2022, el proyecto Nourishing Minds ha evolucionado hasta convertirse en un marco integral que ayuda a bibliotecas a apoyar la salud mental juvenil. Impulsado por la Biblioteca Pública de Seattle (SPL) con financiación del Institute of Museum and Library Services (IMLS) y el respaldo de la Seattle Public Library Foundation, este enfoque combina tres pilares fundamentales: espacios valientes (brave spaces), principios de terapia de aceptación y compromiso (ACT), y el co-diseño.

El toolkit resultante es gratuito y está diseñado para que los equipos de bibliotecas puedan implementarlo de manera práctica. Incluye una “Guía de inicio rápido”, un “recetario” de 88 páginas con planes de sesión, una baraja de tarjetas con prompts y actividades, y un “placemat” (superficie para organizar las tarjetas). Estas herramientas permiten estructurar programas de manera colaborativa con los adolescentes.

Por ejemplo, una sesión tipo propone una actividad de “construcción de personas” (“persona building”), en la que los jóvenes crean personajes ficticios que encarnan diversas experiencias emocionales, reflexionan sobre ellas y desarrollan empatía, identificación de emociones y recursos concretos para su salud mental.

Para asegurar su eficacia y aplicabilidad, el programa fue probado durante tres años en ocho sistemas bibliotecarios de distintas regiones de EE. UU., incluyendo bibliotecas de estados como Washington, Kentucky, Wisconsin y Maryland. En estas pruebas, bibliotecas pequeñas y rurales valoraron que el enfoque les permitió ver la salud mental adolescente desde otra perspectiva, romper estigmas y establecer una base sostenible de conciencia y apoyo.

Con esta iniciativa, las bibliotecas no solo ofrecen espacios de contención o información, sino que también se convierten en actores activos en la promoción del bienestar emocional adolescente. El modelo de Nourishing Minds ofrece una hoja de ruta concreta para que bibliotecas de todo tipo puedan planificar e implementar programas sensibles, interactivos y centrados en los jóvenes, adaptando aspectos del diseño con ellos mismos. En definitiva, el toolkit refuerza la capacidad de las bibliotecas de responder a las necesidades emergentes de salud mental en comunidades juveniles, apoyándose en colaboración, creatividad y empoderamiento.

Guía práctica para bibliotecas públicas interesadas en integrar apoyo de salud mental en sus servicios comunitarios

Shearer, Amy L., Ivy Todd, Karen Christianson, Yoselín Mayoral, Logan Dick, Rajeev Ramchand, Sandra Smith, Ta’Kisha Moore, y Lynsay Ayer. Supporting Community Mental Health in Libraries: A Toolkit for Implementing Evidence‑Based Approaches. Santa Monica, CA: RAND Corporation, 2025

Texto completo

El toolkit presenta una guía práctica destinada a bibliotecas públicas para integrar apoyo a la salud mental en sus servicios comunitarios. Desarrollado sobre la base de la iniciativa Libraries for Health (L4H), ejecutada en colaboración entre RAND, St. David’s Foundation, Via Hope y diez bibliotecas del centro de Texas, el toolkit recoge lecciones y modelos exitosos de implementación.

El documento es una guía práctica para bibliotecas públicas interesadas en integrar apoyo de salud mental en sus servicios comunitarios, basado en la experiencia del programa piloto Libraries for Health (L4H). Este programa fue implementado en diez bibliotecas rurales de Texas central, con el objetivo de responder a la creciente demanda de salud mental en comunidades con recursos limitados y escasa presencia de profesionales del área.

El programa L4H se basa en tres pilares fundamentales: la incorporación de especialistas pares, la programación de actividades de salud mental y el establecimiento de alianzas comunitarias. Los especialistas pares son personas con experiencia personal en temas de salud mental que, mediante formación especializada, apoyan emocional y socialmente a los usuarios, conectándolos con recursos locales y facilitando talleres, grupos de apoyo y actividades informativas.

Además, las bibliotecas participantes diseñaron actividades adaptadas a las necesidades de sus comunidades, incluyendo clubes de lectura centrados en salud mental, clases de mindfulness y yoga, talleres de reducción de estrés y grupos de apoyo para cuidadores o personas con ansiedad. Estas actividades fueron clave para disminuir el estigma y facilitar el acceso a recursos en un entorno de confianza.

El documento propone una hoja de ruta para implementar este tipo de iniciativas. Se recomienda evaluar la preparación y capacidad de la biblioteca, identificar las necesidades específicas de la comunidad, establecer metas claras (utilizando el método SMART), seleccionar actividades factibles y significativas, encontrar y capacitar al especialista par adecuado y generar un plan de trabajo detallado. También se destaca la importancia de una estrategia de mejora continua utilizando herramientas como el ciclo Plan-Do-Study-Act (PDSA), así como asegurar la sostenibilidad a través de la recopilación de datos de impacto y la comunicación efectiva de los logros.

Pasos clave recomendados en la guía:

  • Evaluar la preparación y capacidad de la biblioteca.
  • Identificar necesidades comunitarias y fijar metas específicas (SMART).
  • Seleccionar actividades adecuadas y especialistas pares que conecten con la comunidad.
  • Crear un plan de trabajo, asegurar financiamiento y lanzar los programas.
  • Implementar procesos de mejora continua (como el ciclo PDSA).
  • Garantizar la sostenibilidad mediante datos, comunicación de resultados y alianzas estratégicas.

Los usos más comunes de la inteligencia artificial están relacionados con el apoyo emocional y personal

Visual Capitalist. «Ranked: All the Things People Use AI for in 2025Visual Capitalist, April 23, 2025. https://www.visualcapitalist.com/ranked-all-the-things-people-use-ai-for-in-2025/.

En 2025, el uso de la inteligencia artificial (IA) ha experimentado una transformación significativa, enfocándose principalmente en el apoyo emocional y personal. Según un análisis de Marc Zao-Sanders para Harvard Business Review, visualizado por Visual Capitalist, las tres principales aplicaciones de la IA son la terapia y compañía, la organización de la vida y la búsqueda de propósito personal. Este cambio refleja una tendencia hacia la utilización de la IA para gestionar emociones y aspectos personales de la vida cotidiana.

Además de estas aplicaciones, la IA sigue siendo ampliamente utilizada en la creación de contenido, el aprendizaje y la creatividad. Sin embargo, se ha observado una disminución en el uso de la IA para búsquedas específicas, posiblemente debido a la integración de herramientas como Gemini en motores de búsqueda como Google.

El uso de la IA en el ámbito de la salud mental ha surgido como una solución viable ante la falta de recursos en este sector y la creciente epidemia de soledad. La IA se ha mostrado útil en la enseñanza de técnicas de atención plena y terapia cognitivo-conductual. No obstante, existen preocupaciones sobre el reemplazo de las relaciones humanas reales por interacciones con la IA, lo que podría exacerbar la soledad.

Este panorama destaca la necesidad de un enfoque equilibrado en la integración de la IA en aspectos personales y emocionales, asegurando que complemente, y no reemplace, las interacciones humanas esenciales.

El Papel de las bibliotecas en el acceso a información sobre salud mental

Love, Sage “Connecting Communities to Care.Ithaka S+R Blog, 14 de marzo de 2024. https://sr.ithaka.org/blog/connecting-communities-to-care/.

Este estudio resalta la importancia de fortalecer la cooperación entre bibliotecas para mejorar el acceso a la información y el apoyo en salud mental.

La crisis de salud mental entre los estudiantes universitarios en Estados Unidos sigue siendo alarmante. Según el Center for Collegiate Mental Health 2024 Annual Report, recopilado de 213 instituciones, más de 170.000 estudiantes buscaron tratamiento de salud mental, reflejando una creciente demanda de estos servicios.

Ante esta situación, las bibliotecas académicas y públicas están desempeñando un papel clave al conectar a sus comunidades con recursos de salud mental. El proyecto Maximizing Public-Academic Library Partnerships, financiado por ECMC Foundation, reveló que el 38% de las bibliotecas de colegios comunitarios y el 65% de las bibliotecas públicas ofrecen información sobre salud mental en sus sitios web. Las bibliotecas públicas, en particular, proporcionan más recursos como asistencia de trabajadores sociales, apoyo en crisis y programas de bienestar (meditación, yoga, terapia de jardinería, etc.). Un estudio publicado en BMC Public Health indica que el 75.7% de los encuestados está interesado en que las bibliotecas ofrezcan actividades y grupos de salud mental y mindfulness . Además, el 73.7% valora disponer de un espacio tranquilo para relajarse o estudiar.​

Aquí tenemos dos ejemplos:

Honolulu Community College (HCC): su guía de recursos de salud mental centraliza información de crisis, autocuidado y referencias a servicios dentro y fuera del campus. También ofrece guías sobre violencia doméstica y personas sin hogar.

Denver Public Library (DPL): dispone de dos secciones de recursos de salud mental en su web, con información sobre líneas de ayuda, clínicas de salud mental y un calendario de eventos enfocado en bienestar.

Las colaboraciones entre bibliotecas y profesionales de la salud mental han demostrado ser efectivas. La American Psychological Association destaca que las bibliotecas están educando a su personal y al público para apoyar a personas con condiciones de salud mental y uso de sustancias . Estas asociaciones pueden incluir servicios de asesoramiento, directorios de recursos comunitarios y aportes sobre las colecciones de salud mental de la biblioteca

Además, las bibliotecas están ofreciendo programas de salud y bienestar gratuitos. Por ejemplo, en Milwaukee, la Clínica Médica Móvil de Aurora Health Care proporciona servicios de salud en bibliotecas públicas, eliminando barreras como el costo, el seguro o el idioma. Estas iniciativas subrayan el potencial de las bibliotecas para actuar como centros comunitarios que promueven la salud mental y el bienestar, ofreciendo recursos accesibles y colaborando con profesionales para satisfacer las necesidades de sus comunidades.

Las bibliotecas públicas crean colecciones sin devolución para apoyar la recuperación de adicciones y la salud mental

Bechky, A. (2025, enero 2). No questions asked: Public libraries build no-return collections for addiction and mental health support. American Libraries. https://americanlibrariesmagazine.org/2025/01/02/no-questions-asked-addiction-mental-health/

El programa «Read to Recovery» de la Biblioteca Pública de San Francisco es solo uno de los ejemplos de cómo las bibliotecas están adaptándose a las necesidades de la comunidad en tiempos de crisis. Ofrecer recursos de salud mental y recuperación de adicciones de manera accesible, sin requerir la devolución de materiales, ha demostrado ser una forma efectiva de apoyar a las personas sin hacerlas sentir excluidas o estigmatizadas. Con el éxito de estos programas, cada vez más bibliotecas están adoptando enfoques similares, proporcionando un espacio seguro y libre de juicios para que los usuarios accedan a la información que necesitan para su bienestar.

El programa «Read to Recovery», impulsado por la Biblioteca Pública de San Francisco (SFPL), es una iniciativa que tiene como objetivo proporcionar materiales de apoyo para la recuperación de adicciones de manera accesible, sin las barreras tradicionales que suelen presentar los servicios públicos. Desde su creación en la primavera de 2023, este programa ha crecido considerablemente, ofreciendo una variedad de libros y recursos, como el «Big Book» de Alcohólicos Anónimos, publicaciones de Narcóticos Anónimos y otros títulos sobre salud mental y adicción, que los usuarios pueden tomar sin la obligación de devolverlos.

La clave del programa es que no se exige a los usuarios una tarjeta de biblioteca ni se registran los préstamos. Esta medida elimina cualquier posible estigma asociado con el uso de servicios de salud mental o rehabilitación, garantizando que las personas puedan acceder a los recursos que necesitan sin sentirse juzgadas ni identificadas. Además, los libros pueden ser subrayados, anotados y utilizados a modo de trabajo personal, lo que es particularmente útil con materiales como los que ofrece Alcohólicos Anónimos.

Doreen Horstin, la encargada de la sucursal Park de SFPL, explica que, dado que San Francisco enfrenta una crisis de adicción, la biblioteca no solo administra Narcan (un medicamento para revertir sobredosis de opioides), sino que también se dedica a ofrecer recursos educativos para la recuperación. Según Horstin, la biblioteca no solo ofrece libros; busca proporcionar un espacio de apoyo accesible para los que luchan contra la adicción, sin tener que esperar o atravesar complicados procedimientos administrativos.

Además de los libros sobre recuperación de adicciones, la biblioteca está expandiendo su oferta de materiales en temas de salud mental, buscando crear una red de apoyo sin barreras para la población más vulnerable. Entre enero de 2023 y julio de 2024, SFPL invirtió casi 66.000$ de su Fondo de Preservación Bibliotecaria para adquirir libros especializados en enfoques de recuperación, lo que permite que los recursos estén al alcance de más personas.

Impacto en otras ciudades y bibliotecas

El programa de San Francisco ha inspirado a otras bibliotecas en todo Estados Unidos a seguir su ejemplo. En Ames (Iowa), la biblioteca lanzó en 2006 los estantes «FYI Shelves», que proporcionan acceso anónimo a libros y recursos sobre temas sensibles como la salud mental, la pubertad, y la sexualidad. La biblioteca de Ames también ofrece títulos sobre recuperación de adicciones, y al igual que SFPL, no exige que los libros sean devueltos.

En otras bibliotecas más pequeñas, como la de Brooks Free Library en Harwich, Massachusetts, la idea de proporcionar recursos de forma anónima ha sido igualmente bien recibida. Jennifer Pickett, directora adjunta de la biblioteca, creó el «Confidential Corner», que ofrece unos 33 títulos relacionados con la adicción y otros temas delicados. Aunque los recursos en estas bibliotecas son limitados en comparación con los fondos de ciudades grandes como San Francisco, el impacto ha sido notable. Los usuarios aprecian la accesibilidad y la confidencialidad del programa, lo que permite que se atiendan necesidades vitales sin miedo al estigma.

Resultados positivos y desafíos

Los resultados del programa «Read to Recovery» en SFPL han sido muy positivos. Según Horstin, los libros relacionados con la recuperación de adicciones se toman rápidamente, lo que refleja una alta demanda de estos materiales. Aunque la mayoría de los libros no se devuelven, el feedback de la comunidad ha sido enormemente favorable. Las bibliotecas han recibido comentarios de personas que se sienten agradecidas de poder acceder a estos recursos sin ser estigmatizadas.

Pickett, de la biblioteca de Harwich, comparte experiencias similares: «Algunas personas me dijeron que nunca hubieran podido acceder a estos libros si tuvieran que pedirlos prestados de manera convencional, porque no querían ser juzgadas». Este tipo de testimonios es común en las bibliotecas que implementan este tipo de iniciativas, ya que proporcionan una forma de apoyo sin la presión de un proceso público.

Además, los programas han fomentado la creación de redes de apoyo entre los usuarios. Los libros no solo están proporcionando información, sino que también están contribuyendo a un cambio en la forma en que las personas perciben el acceso a servicios de salud mental y adicción. Por ejemplo, el «Confidential Corner» en la biblioteca de Harwich ha facilitado un espacio donde las personas pueden acceder a materiales sensibles sin miedo al juicio o a ser etiquetadas.

En términos de logística, algunas bibliotecas pequeñas enfrentan el reto de contar con los recursos suficientes para mantener estos programas. Sin embargo, muchas han logrado obtener apoyo a través de donaciones, fondos municipales o colaboraciones con organizaciones locales de salud y bienestar. La implementación de estos programas no requiere grandes inversiones, por lo que se ha convertido en una opción viable incluso para bibliotecas con presupuestos limitados.

Las bibliotecas públicas de Estados Unidos reflejan los fracasos sistémicos y la desigualdad social del país

Lou, J. (2023, enero 5). America’s Public Libraries Reflect the Systematic Failures and Social Inequality of Our Country. Electric Literature. https://electricliterature.com/amanda-oliver-overdue-book-library/

¿Para quién son las bibliotecas, cómo han evolucionado y por qué ocupan tantos roles en nuestra sociedad hoy en día? ¿Pueden los bibliotecarios públicos seguir desempeñando los muchos roles que se les asignan? ¿Puede la sociedad estadounidense sostener una de sus instituciones más nobles?

Para Amanda Oliver, la biblioteca no solo era su lugar favorito, sino también su «primer destino querido, primer centro encarnado… era absolutamente sagrado». Sin embargo, tras comenzar su carrera como bibliotecaria en una escuela del Título I y luego en el sistema de bibliotecas públicas de D.C., Oliver fue testigo de cómo el racismo sistémico, la desigualdad de ingresos, la escasez generalizada de viviendas asequibles, la crisis de opioides y la falta de atención en salud mental afectaban a los usuarios más vulnerables de las bibliotecas, imponiendo la carga sobre el personal bibliotecario de servir como mediadores y apoyo en crisis de salud mental en entornos de alta pobreza.

El estrés constante, el abuso verbal y a veces físico, afectaron la salud mental y física de Oliver, llevándola a abandonar el trabajo que amaba y a escribir «Overdue: Reckoning with the Public Library», una desgarradora denuncia que desafía la idealización romántica de ser bibliotecario.

Al igual que Oliver, Deirdre Sugiuchi, también exbibliotecaria escolar pública, dejó su vocación después de un trauma. En el mismo periodo, encontró un ensayo de Oliver que abogaba por los bibliotecarios, lo que la hizo darse cuenta de que no estaba sola en su lucha. Ambas compartieron experiencias similares al enfrentarse a colecciones obsoletas dominadas por autores blancos, atender las necesidades de una clientela diversa con presupuestos limitados y ser ignoradas por los administradores cuando señalaban cómo el racismo sistémico y las cuestiones estructurales afectaban su capacidad para satisfacer las necesidades de los usuarios, impactando en su salud física y mental.

Preguntas Clave del Libro:

  • Mitos Sobre las Bibliotecas: Oliver critica la mitología que rodea a las bibliotecas, argumentando que esta idealización impide reconocer sus fallos y realizar cambios significativos.
  • La Realidad del Trabajo Bibliotecario: Sugiuchi y Oliver coinciden en que las bibliotecas no están separadas de los problemas sistémicos del país; al contrario, los encarnan. Durante la pandemia, se visibilizó el enorme trabajo comunitario que realizan las bibliotecas, pero sin cuestionar por qué se les asigna tanto trabajo ni cómo esto refleja las inequidades prevalentes.
  • Reconocer el Problema: La romantización de las bibliotecas como «el último bastión de la democracia» o «el último gran igualador» impide una evaluación crítica necesaria para realizar cambios. Sin reconocer los problemas, no se pueden encontrar soluciones.

Amanda Oliver destaca la importancia de reconocer y abordar estos problemas para mejorar las bibliotecas y apoyar adecuadamente a su personal, quienes a menudo están sobrecargados y quemados por la magnitud y naturaleza de su trabajo.

Por qué las bibliotecas están en primera línea en el apoyo a la salud mental

The Seattle Times. «Why Libraries Are on the Front Lines in Supporting Mental Health», 15 de mayo de 2024. https://www.seattletimes.com/seattle-news/mental-health/watch-why-libraries-are-on-the-front-lines-in-supporting-mental-health/.

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¿De quién es el trabajo de cuidar a los residentes más vulnerables de una ciudad, y cómo encajan las bibliotecas en el espectro de servicios? Las bibliotecas pueden desempeñar un papel crucial al proporcionar recursos, espacios seguros y programas de apoyo que promuevan la salud mental y el bienestar de la comunidad

El Proyecto de Salud Mental es una iniciativa del Seattle Times centrada en cubrir temas de salud mental y conductual. Está financiado por Ballmer Group, una organización nacional centrada en la movilidad económica de niños y familias. Además, cuenta con el apoyo de la City University de Seattle. El Seattle Times mantiene el control editorial sobre el trabajo realizado por este equipo.

El lunes, Taylor Blatchford, periodista del Seattle Times especializado en el Proyecto de Salud Mental, moderó un debate en directo sobre la salud mental y el papel de las bibliotecas. El acto fue organizado conjuntamente con la Fundación de la Biblioteca Pública de Seattle.

El panel incluía a:

El diputado Adam Smith, demócrata de Washington, autor de «Lost and Broken: Mi viaje de vuelta del dolor crónico y la ansiedad paralizante».
Ly Huynh, especialista en recursos comunitarios del equipo de servicios sociales de la Biblioteca Pública de Seattle.
Juan Rubio, director del programa de medios digitales y aprendizaje de la SPL y director del proyecto Caring About Teen Mental Health.


El rol de las bibliotecas en la educación y apoyo a la salud mental

Public Libraries Online – A Publication of the Public Library Association. «Libraries as Beacons of Support: Empowering Communities During Mental Health Awareness Month – Public Libraries Online», 10 de mayo de 2024. https://publiclibrariesonline.org/2024/05/libraries-as-beacons-of-support-empowering-communities-during-mental-health-awareness-month/.

Aunque las bibliotecas públicas no pueden ni deben ofrecer consejos en salud mental, pueden proporcionar acceso a recursos de información confiables sobre salud mental y asociarse con otros para programación. Las bibliotecas públicas siempre han sido más que lugares para tomar prestados libros. Son centros comunitarios donde las personas buscan información, aprenden nuevas habilidades y se conectan con otros.


El mes de mayo marca el Mes de Concienciación sobre la Salud Mental, un período dedicado a aumentar la conciencia y reducir el estigma en torno a los problemas de salud mental. Las bibliotecas públicas tienen un papel único en este esfuerzo como pilares de apoyo comunitario. Al proporcionar acceso a una gran cantidad de recursos de información sobre salud, las bibliotecas pueden empoderar a sus usuarios y fomentar un entorno de apoyo para el bienestar mental.

El panorama de la salud mental en los Estados Unidos está lleno de desafíos significativos que subrayan la necesidad urgente de un mayor apoyo y recursos. Estas estadísticas sirven como un recordatorio impactante del impacto generalizado de los problemas de salud mental en diferentes grupos demográficos.

  • Alrededor de uno de cada cinco adultos estadounidenses experimentó una condición de salud mental en un año reciente, lo que se traduce en aproximadamente el 20% de la población o más de 50 millones de personas. Casi un tercio (28%) de los adultos con una enfermedad mental informaron que no pudieron acceder al tratamiento necesario, la mayoría de ellos porque no podían pagarlo.
  • Existe una disparidad significativa entre los estudiantes de secundaria LGBTQIA+ y heterosexuales en los desafíos de salud mental. El 69% de los estudiantes LGBTQIA+ reportaron sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza, casi el doble del 35% reportado por sus pares heterosexuales. Además, más de la mitad de los estudiantes LGBTQIA+ (52%) experimentaron mala salud mental en los últimos 30 días, en comparación con el 22% de los estudiantes heterosexuales. La situación se agrava con el 45% de los estudiantes LGBTQIA+ considerando seriamente el suicidio, el 37% haciendo un plan de suicidio, el 22% intentando suicidarse y el 7% sufriendo lesiones por tales intentos, cifras que contrastan marcadamente con el 15%, 12%, 6% y 1% reportado por estudiantes heterosexuales, respectivamente. Estas estadísticas resaltan la necesidad aguda de apoyo dirigido en salud mental para los jóvenes LGBTQIA+.
  • Los estadounidenses rurales, en comparación con sus contrapartes urbanas, enfrentan tasas más altas de depresión y suicidio, pero tienen menos acceso a servicios de salud mental. Además, las tasas de suicidio en las áreas rurales son entre un 64% y un 68% más altas que en los grandes centros urbanos.

Aunque las bibliotecas públicas no pueden ni deben ofrecer consejos en salud mental, pueden proporcionar acceso a recursos de información confiables sobre salud mental y asociarse con otros para programación. Las bibliotecas públicas siempre han sido más que lugares para tomar prestados libros. Son centros comunitarios donde las personas buscan información, aprenden nuevas habilidades y se conectan con otros. Durante el Mes de Concienciación sobre la Salud Mental, las bibliotecas pueden aprovechar su posición para educar al público sobre la salud mental. Al curar exhibiciones de libros y recursos relacionados con el bienestar mental, las bibliotecas pueden ayudar a los usuarios a comprender y manejar las condiciones de salud mental. Además, los bibliotecarios pueden organizar talleres o charlas con profesionales de la salud mental que puedan proporcionar conocimientos expertos y responder preguntas de la comunidad.

En la era digital de hoy, las bibliotecas ofrecen cada vez más servicios virtuales que extienden su alcance más allá de las paredes físicas. Los recursos electrónicos como libros electrónicos, audiolibros y bases de datos en línea pueden ser invaluables para aquellos que investigan temas de salud mental. Las bibliotecas pueden mejorar sus colecciones digitales con materiales de salud mental y bienestar. Además, organizar eventos virtuales o webinars puede hacer que dichos recursos sean accesibles para un público más amplio, incluidos aquellos que no pueden visitar la biblioteca en persona.

Asociarse con Profesionales y Organizaciones de Salud Mental:

La colaboración es clave para expandir el impacto de los servicios bibliotecarios. Al asociarse con profesionales de la salud mental locales, grupos de apoyo y organizaciones, las bibliotecas pueden ofrecer recursos y programas más completos. Estas asociaciones podrían involucrar conferencias de invitados, sesiones de preguntas y respuestas e incluso evaluaciones de salud mental regulares. Los esfuerzos colaborativos también pueden llevar al desarrollo de guías o listas de recursos que se pueden distribuir tanto en la biblioteca como en línea, asegurando que la información confiable sobre salud mental esté disponible fácilmente para todos los miembros de la comunidad.

Creación de un Entorno Seguro y Acogedor:

Las bibliotecas son santuarios para muchos, proporcionando un espacio seguro y tranquilo lejos de las tensiones de la vida diaria. Los bibliotecarios pueden mejorar este aspecto diseñando espacios que promuevan la calma y la relajación, como rincones de lectura tranquilos equipados con asientos cómodos y decoración relajante. Además, capacitar al personal para manejar consultas sobre salud mental con empatía y discreción asegura que todos los usuarios se sientan apoyados y respetados al buscar información sobre temas tan sensibles.

Al observar el Mes de Concienciación sobre la Salud Mental, las bibliotecas públicas pueden desempeñar un papel fundamental en educar y apoyar a sus comunidades. A través de una programación reflexiva, recursos sólidos y asociaciones significativas, las bibliotecas pueden brillar como faros de apoyo e información. Al abrazar este papel, los bibliotecarios mejoran sus servicios y contribuyen significativamente al bienestar de sus usuarios. Aprovechemos este mes para reforzar la posición de la biblioteca como un recurso vital en la promoción de la conciencia y el apoyo a la salud mental. Ya sea ampliando la colección de su biblioteca, organizando eventos informativos o simplemente creando un espacio acogedor, sus esfuerzos marcan una diferencia profunda. Sigamos trabajando juntos para destigmatizar los problemas de salud mental y empoderar a nuestras comunidades.

Creando conexiones y espacios para el diálogo en las Bibliotecas Públicas Municipales de Sevilla con Miguel Ángel Garfia. Planeta Biblioteca 2024/05/02

Creando Conexiones y Espacios para el Diálogo en las Bibliotecas Públicas Municipales de Sevilla con Miguel Ángel Garfia.

Planeta Biblioteca 2024/05/02

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Las bibliotecas públicas han trascendido su rol tradicional como centros de acceso a la información y el conocimiento, convirtiéndose en espacios dinámicos para la interacción social, el diálogo y la transformación comunitaria. La experiencia de las Bibliotecas Públicas Municipales de Sevilla ejemplifica este cambio de paradigma, donde iniciativas innovadoras han fomentado la inclusión, la cohesión social y la resiliencia ante desafíos como el cambio climático o la salud mental