Bechky, A. (2025, enero 2). No questions asked: Public libraries build no-return collections for addiction and mental health support. American Libraries. https://americanlibrariesmagazine.org/2025/01/02/no-questions-asked-addiction-mental-health/
El programa «Read to Recovery» de la Biblioteca Pública de San Francisco es solo uno de los ejemplos de cómo las bibliotecas están adaptándose a las necesidades de la comunidad en tiempos de crisis. Ofrecer recursos de salud mental y recuperación de adicciones de manera accesible, sin requerir la devolución de materiales, ha demostrado ser una forma efectiva de apoyar a las personas sin hacerlas sentir excluidas o estigmatizadas. Con el éxito de estos programas, cada vez más bibliotecas están adoptando enfoques similares, proporcionando un espacio seguro y libre de juicios para que los usuarios accedan a la información que necesitan para su bienestar.
El programa «Read to Recovery», impulsado por la Biblioteca Pública de San Francisco (SFPL), es una iniciativa que tiene como objetivo proporcionar materiales de apoyo para la recuperación de adicciones de manera accesible, sin las barreras tradicionales que suelen presentar los servicios públicos. Desde su creación en la primavera de 2023, este programa ha crecido considerablemente, ofreciendo una variedad de libros y recursos, como el «Big Book» de Alcohólicos Anónimos, publicaciones de Narcóticos Anónimos y otros títulos sobre salud mental y adicción, que los usuarios pueden tomar sin la obligación de devolverlos.
La clave del programa es que no se exige a los usuarios una tarjeta de biblioteca ni se registran los préstamos. Esta medida elimina cualquier posible estigma asociado con el uso de servicios de salud mental o rehabilitación, garantizando que las personas puedan acceder a los recursos que necesitan sin sentirse juzgadas ni identificadas. Además, los libros pueden ser subrayados, anotados y utilizados a modo de trabajo personal, lo que es particularmente útil con materiales como los que ofrece Alcohólicos Anónimos.
Doreen Horstin, la encargada de la sucursal Park de SFPL, explica que, dado que San Francisco enfrenta una crisis de adicción, la biblioteca no solo administra Narcan (un medicamento para revertir sobredosis de opioides), sino que también se dedica a ofrecer recursos educativos para la recuperación. Según Horstin, la biblioteca no solo ofrece libros; busca proporcionar un espacio de apoyo accesible para los que luchan contra la adicción, sin tener que esperar o atravesar complicados procedimientos administrativos.
Además de los libros sobre recuperación de adicciones, la biblioteca está expandiendo su oferta de materiales en temas de salud mental, buscando crear una red de apoyo sin barreras para la población más vulnerable. Entre enero de 2023 y julio de 2024, SFPL invirtió casi 66.000$ de su Fondo de Preservación Bibliotecaria para adquirir libros especializados en enfoques de recuperación, lo que permite que los recursos estén al alcance de más personas.
Impacto en otras ciudades y bibliotecas
El programa de San Francisco ha inspirado a otras bibliotecas en todo Estados Unidos a seguir su ejemplo. En Ames (Iowa), la biblioteca lanzó en 2006 los estantes «FYI Shelves», que proporcionan acceso anónimo a libros y recursos sobre temas sensibles como la salud mental, la pubertad, y la sexualidad. La biblioteca de Ames también ofrece títulos sobre recuperación de adicciones, y al igual que SFPL, no exige que los libros sean devueltos.
En otras bibliotecas más pequeñas, como la de Brooks Free Library en Harwich, Massachusetts, la idea de proporcionar recursos de forma anónima ha sido igualmente bien recibida. Jennifer Pickett, directora adjunta de la biblioteca, creó el «Confidential Corner», que ofrece unos 33 títulos relacionados con la adicción y otros temas delicados. Aunque los recursos en estas bibliotecas son limitados en comparación con los fondos de ciudades grandes como San Francisco, el impacto ha sido notable. Los usuarios aprecian la accesibilidad y la confidencialidad del programa, lo que permite que se atiendan necesidades vitales sin miedo al estigma.
Resultados positivos y desafíos
Los resultados del programa «Read to Recovery» en SFPL han sido muy positivos. Según Horstin, los libros relacionados con la recuperación de adicciones se toman rápidamente, lo que refleja una alta demanda de estos materiales. Aunque la mayoría de los libros no se devuelven, el feedback de la comunidad ha sido enormemente favorable. Las bibliotecas han recibido comentarios de personas que se sienten agradecidas de poder acceder a estos recursos sin ser estigmatizadas.
Pickett, de la biblioteca de Harwich, comparte experiencias similares: «Algunas personas me dijeron que nunca hubieran podido acceder a estos libros si tuvieran que pedirlos prestados de manera convencional, porque no querían ser juzgadas». Este tipo de testimonios es común en las bibliotecas que implementan este tipo de iniciativas, ya que proporcionan una forma de apoyo sin la presión de un proceso público.
Además, los programas han fomentado la creación de redes de apoyo entre los usuarios. Los libros no solo están proporcionando información, sino que también están contribuyendo a un cambio en la forma en que las personas perciben el acceso a servicios de salud mental y adicción. Por ejemplo, el «Confidential Corner» en la biblioteca de Harwich ha facilitado un espacio donde las personas pueden acceder a materiales sensibles sin miedo al juicio o a ser etiquetadas.
En términos de logística, algunas bibliotecas pequeñas enfrentan el reto de contar con los recursos suficientes para mantener estos programas. Sin embargo, muchas han logrado obtener apoyo a través de donaciones, fondos municipales o colaboraciones con organizaciones locales de salud y bienestar. La implementación de estos programas no requiere grandes inversiones, por lo que se ha convertido en una opción viable incluso para bibliotecas con presupuestos limitados.