Podemos afirmar sin miedo a confundirnos que la comunidad está en el corazón de los planes de la nueva biblioteca. Los bibliotecarios han comenzado a identificar que la razón fundamental para la supervivencia institucional se basa en los beneficios públicos que proporcionan los profesionales a sus comunidades. Es así como nace la sinergia que fortalece la colaboración y refuerzan los lazos entre las comunidades. La gente y la tecnología se encuentran en la biblioteca. Las bibliotecas proporcionan espacios públicos donde las personas puede congregarse, compartir su patrimonio cultural y científico, y crear conocimiento compartido, según Cassie Guthrie directora de la Greece Public Library “La biblioteca del presente se parece más a una cocina, mientras que en los tiempos pasados la biblioteca era más una tienda de comestibles”. Y en este marco el profesional de la biblioteca que construye relaciones y capacita a los usuarios en la formación y/o les orienta acerca de los recursos digitales que tienen a su disposición es quien hoy por hoy proporciona un valor a la biblioteca.
«El reposicionamiento del profesional de la biblioteca como un recurso educativo para una comunidad más interconectada describe con mayor precisión el trabajo del bibliotecario en la actualidad. Apelar a los intereses de aquellos que disfrutan de trabajar con la gente resolviendo problemas futuros y cotidianos, diseñando nuevos enfoques innovadores y desafiantes será crucial para el futuro de la profesión.”
Hallie Rich.
Fundamentalmente los profesionales de las bibliotecas tenemos que SER VISTOS COMO ASESORES DE CONFIANZA, pero la confianza crece sólo cuando construimos relaciones con nuestros usuarios. Y como las funciones de la biblioteca cambian y se expanden, el personal de la biblioteca se ve AVOCADO A EXTENDER Y AMPLIAR SUS CAPACIDADES PARA SATISFACER LAS NUEVAS NECESIDADES. En estos espacios los bibliotecarios actúan como convocantes, auténticos mediadores sociales, filtros colaborativos, siendo de este modos el alma de una sociedad inclusiva, informada y comprometida con sus ciudadanos.
De este modo la biblioteca actúa y se convierte en una plataforma, entendida como un ESPACIO FÍSICO, y a la vez como un ESPACIO VIRTUAL accesible desde cualquier lugar 24 horas diarias los 7 días de la semana (24/7). Una entidad objetiva que opera en torno a los intereses de sus usuarios, en contraste con las plataformas comerciales que desdibujan la línea entre el usuario y los intereses comerciales.
El reposicionamiento del profesional de la biblioteca como un recurso educativo para una comunidad más interconectada describe con mayor precisión el trabajo del profesional de la biblioteca de la actualidad. Por eso ahora ahora es el momento dentro de la profesión bibliotecaria para la redefinición de la imagen de los profesionales de la biblioteca. No se trata de sustituir moños y gafas por pelo teñido de rosa y tatuajes; se trata de demostrar que los profesionales de la biblioteca sirven a sus comunidades ayudando y formando a los los usuarios en todos aquellos aspectos que necesitan. Esta distinción es importante porque destaca el valor de los profesionales de la biblioteca siendo la mejor de las manera de asegurar nuestra viabilidad futura. Apelar a los intereses de aquellos que disfrutan de trabajar con la gente resolviendo problemas futuros y cotidianos, diseñando nuevos enfoques innovadores y desafiantes será crucial para el futuro de la profesión.
Es asi. los usuarios son el eje de las Bibliotecas. Los funcionarios debemos ser formadores permanentes de nuestros usuarios y generar la confianza necesaria para que encuentren orientación y respuestas oportunas a sus interrogantes
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