El 95,7% de las principales revistas prohíben la inclusión de la Inteligencia Artificial Generativa como autor.

Ganjavi, Conner, Michael B. Eppler, Asli Pekcan, Brett Biedermann, Andre Abreu, Gary S. Collins, Inderbir S. Gill, y Giovanni E. Cacciamani. «Bibliometric Analysis of Publisher and Journal Instructions to Authors on Generative-AI in Academic and Scientific Publishing». arXiv, 21 de julio de 2023. https://doi.org/10.48550/arXiv.2307.11918.

El objetivo de esta investigación consiste en analizar las normas y orientaciones proporcionadas a los autores acerca del uso de herramientas basadas en Generative-AI (IAG), Generative Pretrained Models (GPTs) y Large Language Models (LLMs) en las 100 principales editoriales y revistas académicas de ciencias. Para llevar a cabo este estudio, se examinaron los sitios web de estas editoriales y revistas en el período comprendido entre el 19 y el 20 de mayo de 2023.

Entre las 100 editoriales más importantes, el 17% ofrecía orientación sobre el uso de IAG, de las cuales 12 (70,6%) se encontraban dentro de las 25 primeras. Además, el 95,7% de las revistas prohiben la inclusión de IAG como autor. Cuatro revistas (5,7%) tienen una prohibición explícita del uso de IAG para generar un manuscrito, mientras que 3 (17,6%) editores y 15 (21,4%) revistas indicaron que sus orientaciones solo se aplican al proceso de redacción.

En cuanto a la divulgación del uso de IAG, el 42,8% de las editoriales y el 44,3% de las revistas incluyeron criterios específicos. Hubo diversidad en la orientación sobre dónde incluir el uso de IAG, incluyendo los métodos, agradecimientos, carta de presentación o una nueva sección. También se observó variabilidad en la accesibilidad de las orientaciones sobre IAG y en la vinculación de estas instrucciones entre las revistas y editoriales y sus autores.

Además, algunas de las principales editoriales y revistas carecen de orientaciones sobre el uso de IAG por parte de los autores. Entre las que sí proporcionan orientación, existe una heterogeneidad significativa en los usos permitidos de la IAG y en la forma de revelar su utilización, persistiendo esta heterogeneidad incluso entre editoriales y revistas afiliadas en algunos casos.

La falta de normalización representa una problema para los autores y podría limitar la eficacia de estas directrices. Por lo tanto, se requieren directrices normalizadas para salvaguardar la integridad de la producción científica en un contexto donde la popularidad de la IAG sigue en aumento.