
Trinity College Dublin begins €90m project to relocate vulnerable books. The Guardian, 2022
Se le conoce como la «habitación delantera» de Irlanda, a la que han acudido estimados visitantes, como la Reina, Joe Biden, Emmanuel Macron y los duques de Sussex, para hacerse una idea de la «tierra de santos y eruditos».
Biden, vicepresidente en aquel momento, se sintió tan conmovido por el ambiente de la sala de bóveda de cañón, tenuemente iluminada, cuando visitó el Trinity College de Dublín (TCD) en 2016, que volvió un año después para contemplar la historia de su antigua biblioteca, conocida como Long Room.
Pero si hace una tercera visita, puede que no tenga tanta suerte. Trescientos años después de la colocación de la primera piedra, los 250.000 libros y manuscritos antiguos -incluido el Libro de Kells, del siglo IX, decorado con adornos- impresos en vitela, papel o seda van a ser trasladados uno a uno, junto con otros 500.000, para dar paso a la restauración del edificio.
Se trata de una tarea monumental que llevará la mayor parte de cinco años y costará 90 millones de euros (75 millones de libras).
«Trasladar 750.000 libros vulnerables es toda una empresa, por lo que estamos teniendo que hacer una prueba piloto de todo lo que implica», dice la bibliotecaria y archivera de TCD, Helen Shenton, que dirige el desalentador proyecto en el que participa un equipo de 50 personas.
Algunos de los libros de los nichos que bordean el vestíbulo de 65 metros son tan delicados que están unidos con bridas de tela. La acumulación de partículas de humo de los tubos de escape de las carreteras que rodean el edificio puede acelerar el deterioro, mientras que los detritus humanos de casi un millón de visitantes anuales antes de la pandemia, que van desde fibras de ropa hasta cabellos humanos, alcanzan 1 cm en partes.
Cada libro tiene que ser examinado, desempolvado, aspirado cuidadosamente y reparado si es necesario. En un ciclo normal de mantenimiento y conservación «tardamos cinco años sólo en limpiar todos los libros», explica Shenton.
El proyecto de restauración se encuentra actualmente en una fase de «habilitación» que durará dos años debido a la fragilidad de los libros. Determinará la logística del traslado y el mismo reto de mantener la colección de libros abierta a los estudiantes y a los académicos visitantes.