Textbooks and learning resources: a global framework for policy development. Paris: Unesco, 2020
Desde la publicación de la Estrategia integral para los libros de texto y los materiales didácticos de la UNESCO en 2004, la función de los libros de texto en la enseñanza y el aprendizaje ha experimentado una profunda transformación. En muchas partes del mundo, los maestros y los alumnos ya no consideran que los libros de texto impresos y encuadernados sean la única fuente autorizada de conocimiento, sino que son uno entre muchos. En las aulas, las bibliotecas y los hogares donde el acceso a Internet es gratuito, la nueva era de los medios de comunicación ha ampliado las oportunidades para que los alumnos adquieran los conocimientos, las aptitudes y las actitudes necesarias para hacer frente a las exigencias de nuestro mundo en evolución. Sin embargo, esta proliferación de información de acceso instantáneo también ha traído consigo desafíos imprevistos para los encargados de formular políticas, los educadores y los padres. Si bien persisten las antiguas preocupaciones sobre la calidad y el uso de los libros de texto, la cuestión de cómo hacer un uso óptimo de las tecnologías y los enfoques del aprendizaje en evolución está pasando rápidamente a primer plano. En respuesta a las demandas rápidamente cambiantes de la vida y el trabajo, el aprendizaje en sí mismo se entiende cada vez más como una actividad que es a la vez agradable y necesaria para continuar durante toda la vida utilizando todos los recursos de que se dispone. Teniendo presente la necesidad permanente de ampliar el acceso a una educación inclusiva y de calidad a lo largo de toda la vida, la UNESCO está renovando sus esfuerzos para ayudar a los encargados de formular políticas y a los educadores de todo el mundo a elaborar sistemas sostenibles de suministro de libros de texto y recursos de aprendizaje que respondan con mayor eficacia a las necesidades de los alumnos de hoy en día.