Martín Fernández, Antonio. La mano invisible: confesiones de un corrector iconoclasta. Madrid: CSIC, 2019
Esta obra constituye un breve ensayo acerca de la profesión de corrector editorial.
Por más atención que ponga en lo que hace, uno se equivoca. Uno escribe algo, un artículo, un cuento, toda una novela, y vuelve una y otra vez sobre lo que ha escrito, repasa, corrige, tacha, sustituye, pero está demasiado cerca de su propio trabajo, de modo que hay cosas evidentes que no ve, y por eso necesita el examen de otros ojos que no sean los suyos, a ser posible de alguien especializado, un corrector, alguien que sabe hacer de verdad lo que parece evidente, que sabe mirar un texto palabra por palabra, con la atención muy afilada, con el lápiz igual de afilado y disponible, con una mezcla de proximidad y de distancia, de amor por la palabra escrita y lucidez clínica
para percibir errores.
Antonio Muñoz Molina,
«Las correcciones», El País, 5/3/2012