Cómo construir nuestra reputación en linea

26908460811_c7aa508d6b_b_d

La información personal que se mueve en Internet no deja de crecer. Cada día, millones de personas utilizan servicios como redes sociales, foros, páginas de compra…, lo que deja un rastro de su actividad, gustos y preferencias, en definitiva de su comportamiento y forma de ser. Toda esta información amplía el concepto tradicional de identidad y lo lleva a una nueva dimensión. Ya no se trata de una identidad definida por rasgos físicos, ni por documentos que acreditan al portador unas capacidades y le habilitan para realizar ciertas actividades, sino de un concepto más amplio en el que la vida digital enriquece la vida real dando lugar a la Identidad Digital. (Identidad Digital: El nuevo usuario en el mundo digital. Madrid. Fundación Telefónica, 2013)

«Nadie conoce el futuro. El futuro sólo se puede crear».
Jack Ma

La identidad digital se compone de la suma total de las huellas digitales relacionadas con un individuo o una comunidad: las huellas es el “perfil” que corresponde a lo que digo sobre mi (que soy); cuando “Navegamos” trazamos que sitios hemos visito, comentamos o compramos (cómo me comporto); y, finalmente, dejamos por escrito huellas enunciativas – lo que publico en mi blog, por ejemplo – que reflejan directamente mis ideas y opiniones (lo que pienso).

Una de las cuestiones planteadas por la identidad digital en la Web es saber qué estrategias de identidad escoger. Para las individuos, empresas, e instituciones lo que más importa es el fortalecimiento de su identidad con fines de visibilidad, económicos, o sociales. Ello supone disponer de un gran activo de la red donde se hacen más visibles nuestras opiniones, escritos, investigaciones, productos, relaciones sociales e intereses, para ello existe toda una gama de herramientas para medir el perímetro de la identidad digital de una persona o entidad, poner en práctica estrategias de reputación o simplemente comprobar la disponibilidad de un nombre o marca en un determinado servicio, sitio web o red social. La forma más sencilla de ver nuestra identidad en línea es escribir nuestro nombre en Google u otro motor de búsqueda de uso general. Esto nos permitirá identificar los sitios en los que aparece nuestro nombre dentro de nuestro control, además de obtener también algunas huellas de identidad que escapaban a nuestro control, es decir lo que otros dicen de nosotros, de nuestra institución,  marca o negocio.

Potenciación de la Identidad digital en el contexto académico

Por otro lado, la cuestión de la identidad varía de una red a otra. La cuestión del anonimato, por ejemplo, está ausente en las redes sociales profesionales donde los usuarios muestran su CV precisamente para que sea conocido y dar visibilidad y reputación a nuestros contenidos. Es el caso de las redes sociales científicas como Research Gate, Academia.edu, etc. Este proceso está teniendo su incidencia en la necesidad de que los investigadores conozcan, utilicen y gestionen los mecanismos de valoración, acreditación y potenciación de la visibilidad científica de sus publicaciones, lo que a su vez incide en el desarrollo de la carrera personal del investigador, pero también de manera colectiva en la calidad de las propias universidades, cuya medición se basa fundamentalmente en los ranking elaborados a partir de los propios datos de investigación de sus académicos.  Todo ello está poniendo de relieve la importancia más que nunca la necesidad por parte de quienes investigan de conocer los mecanismos de edición, comunicación, medición y promoción.

26976984895_4ed780bfcb_o_d

Como potenciar nuestra reputación en linea 

Sin lugar a dudas la mayor parte de los investigadores han trasladado sus actividades de investigación a la web y con el éxito de los medios sociales esta situación se ha hecho más evidente, ya que estas herramientas tienen más potencialidad para desarrollar un rango mayor de influencia académica que los entornos tradicionales de publicación. Han surgido cientos de plataformas que permiten compartir libremente todo tipo de información y conectarnos a través de redes. Estas nuevas herramientas generan estadísticas de actividad e interacciones entre sus usuarios tales como menciones, retweets, conversaciones, comentarios en Blogs o en Facebook; gestores de referencias que muestran índices de popularidad de las referencias más compartidas por otros investigadores o repositorios que generan estadísticas de visitas, o descargas de artículos.

Herramientas como Altmetric.com bajo suscripción, muestran el impacto de la investigación a sus autores y lectores de modo muy gráfico y nuevo. Monitorear, buscar y medir todas las conversaciones acerca de los artículos de una revista, así como los publicados por sus competidores. Recoge las menciones de artículos académicos de todas partes de la Web mediante la recopilación de menciones en los periódicos, blogs, redes sociales y otros sitios web. En cuestión de minutos, permite al autor disponer de los datos altmetrics para mostrarlos en su plataforma o aplicación.

La reputación científica es esencial para los investigadores, contribuye a su progreso, reconocimiento, obtención de subvenciones y de becas de investigación académica. Esta se basa fundamentalmente en los indicadores cuantitativos, como el Índice H, el número de citas, el número de artículos y otros indicadores. La Web nos permite, casi de forma gratuita, trabajar juntos, difundir nuestra investigación y llegar a los colegas de todo el mundo. Nada es más fácil que buscar en la Web. Es de reconocimiento casi común que la Web es actualmente el entorno propio de la investigación, y que el buen contenido combinado con los esfuerzos de difusión adecuados hará que una investigación sea potencialmente visible lo cual provocará una retroalimentación (feedback) que generará una capacidad por parte del investigador de tomar el control de la reputación y la difusión de su trabajo.La reputación digital puede ser potenciada y gestionada, por ello es importante que el investigador conozca los diferentes canales y destrezas para gestionar su visualización y posicionamiento. El investigador puede encontrar un aliado en el propio bibliotecario.

La firma es un elemento identitario único para el investigador. Sin embargo frecuentemente el nombre de un investigador aparece bajo innumerables formas que producen un importante efecto sobre el impacto de las publicaciones. Por ello es necesario establecer una forma única de identidad. En los últimos años han surgido sistemas que intentan paliar esta situación creando un sistema global de identificación de autores. Es el caso de Open Researcher and ContributorID (ORCID) un proyecto abierto, sin ánimo de lucro, comunitario, que ofrece un sistema para la identificación inequívoca de investigadores y un método claro para vincular las actividades de investigación y los productos de estos identificadores. ORCID tiene una habilidad única para llegar a todas las disciplinas y sectores de investigación, cruzar fronteras nacionales y cooperar con otros sistemas de identificación. ORCID proporciona un identificador digital persistente que distingue a un investigador de todos los otros investigadores garantizando que el trabajo de un investigador sea reconocido como suyo, con la posibilidad de ser vinculado a otros identificadores como Scopus, ResearcherID, Author Resolver, Inspire, IraLIS, RePEc, o LinkedIn. Orcid también se vincula a la producción de los investigadores facilitando conocer sus publicaciones, identificando colaboradores y revisores y en definitiva, favoreciendo el proceso de descubrimiento científico. Además el investigador puede incluir su identificador ORCID en su sitio web, al presentar publicaciones, solicitar subvenciones, y en cualquier flujo de trabajo de investigación para asegurarse de obtener reconocimiento por su trabajo.

En resumen, la Investigación 2.0 es la aplicación de las tecnologías de la web social al proceso científico permitiendo que las personas se relacionen de manera fluida y que los datos se compartan de forma abierta. Las posibilidades que ofrecen las tecnologías participativas facilitan que los autores puedan compartir información, favorecer el descubrimiento científico y la visibilidad de la investigación a través de bases de datos, plataformas y servicios de apoyo a los procesos de una investigación.

Conclusión

En conclusión. los datos de nuestra identidad, y los medios por los que se accede a ellos, son naturalmente porosos. Los diferentes sitios en los que publicamos partes de nuestra identidad digital son cada vez más, y cada vez más sistemática e interconectada. por ejemplo, si estoy conectado a YouTube a través de Gmail, Google añadirá todos los vídeos que tengo en mi perfil a mis intereses.

Cada vez que entramos en una búsqueda en línea, actualizamos nuestro estado o escribimos en nuestro “muro”, proporcionamos a los motores de búsqueda y redes sociales – más a menudo  involuntariamente que voluntaria –  una verdadera mina de información sobre lo que somos y cómo nos comportamos en línea. En última instancia, cada clic, de acción o comportamiento actúa como si fueran metadatos en una especie de panóptico global.

.