El enigma del mapa de Vinland y la posible llegada de los vikingos en América del Norte alrededor del año 1000 d. C.


Donahue, D. J., J. S. Olin, y G. Harbottle. 2002. «Determination of the Radiocarbon Age of Parchment of the Vinland Map». Radiocarbon 44 (1): 45-52. https://doi.org/10.1017/S0033822200064651.

Vinland es el nombre que los vikingos dieron a una región que exploraron en América del Norte alrededor del año 1000 d.C. Se cree que Vinland podría haber abarcado áreas como partes de lo que ahora son Canadá, Groenlandia y posiblemente la región noreste de los Estados Unidos.

Es casi comúnmente aceptado que Cristóbal Colón no fue el primer europeo en poner pie en suelo americano. Parece ser que medio milenio antes de que su expedición llegara con éxito a La Española, un grupo de exploradores nórdicos, motivados por sus éxitos en Islandia y Groenlandia, llegó a las costas orientales de lo que hoy conocemos como Canadá y parte de Estados Unidos. En las islas de Labrador y Terranova, establecieron la primera colonia en un territorio que consideraban inexplorado.

El Mapa Vinland, que muestra la «isla de Vinland, descubierta por Bjarni y Leif en compañía» en el noroeste del océano Atlántico, es un documento conservado en la Biblioteca Beinecke de Libros Raros y Manuscritos de la Universidad de Yale. Si es auténtico, sería la primera representación cartográfica conocida de América del Norte y podría afectar la historia que vincula a Colón con el conocimiento de Vinland.

Este mapa medieval, que se cree que data del siglo XV, representa una versión de América del Norte con inscripciones en latín que mencionan Vinland. Sin embargo, la autenticidad del mapa ha sido cuestionada y debatida. Algunos expertos sostienen que es una falsificación, mientras que otros argumentan que podría ser una representación auténtica de los conocimientos geográficos vikingos.

En el mundo de la exploración vikinga, Vinland se destaca como un enigma geográfico que ha fascinado a historiadores, arqueólogos y entusiastas durante décadas. Este lugar, mencionado en las sagas islandesas como la Saga de Erik el Rojo y la Saga de los Groenlandeses, representa la incursión vikinga en América del Norte alrededor del año 1000 d.C. Aunque la existencia de Vinland es ampliamente aceptada, la ubicación exacta de este enclave sigue siendo objeto de debate.

Las sagas islandesas, relatos escritos en la Edad Media, son fuentes fundamentales para entender la exploración vikinga. Según estas narrativas, Leif Erikson lideró la expedición que descubrió Vinland. Las sagas describen la geografía de la región, mencionando bosques, ríos y la presencia de «uvas salvajes», que sugieren la posibilidad de que Vinland se extendiera por lo que hoy conocemos como Canadá y la costa noreste de los Estados Unidos.

Skelton, Marston y Painter (Skelton et al. 1965, 1995) argumentaron firmemente la autenticidad del mapa, asociándolo con el Concilio de Basilea (A.D. 1431-1449), es decir, medio siglo antes del viaje de Colón. Sin embargo, ha persistido un riguroso cuestionamiento académico sobre la autenticidad del mapa

La principal controversia que rodea a Vinland es la falta de evidencia arqueológica concluyente. Aunque se han identificado posibles sitios vikingos en América del Norte, como L’Anse aux Meadows en Terranova, Canadá, la identificación precisa de Vinland sigue siendo esquiva. Algunos historiadores sugieren que Vinland podría haber abarcado áreas más extensas, posiblemente llegando hasta la costa este de los Estados Unidos.

Algunos investigadores sostienen que el Mapa de Vinland es una falsificación debido a varias razones, incluida la presencia de anacronismos y detalles geográficos que no coinciden con el conocimiento de la época. Otros argumentan que podría ser una representación auténtica de los conocimientos geográficos vikingos.

Una investigación llevada a cabo por un equipo de científicos utilizado el Acelerador de Espectrometría de Masa de la National Science Foundation y la Universidad de Arizona intentó datar mediante radiocarbono el pergamino del famoso «Mapa Vinland». A lo largo de siete años, los científicos realizaron cortes y pruebas secuenciales en muestras del pergamino, utilizando el acelerador de espectrometría de masa de Arizona.. Según la información recogida en la revista Radiocarbon, el pergamino data del año 1434, con un margen de error de más o menos 11 años, y casi con certeza, al 95 por ciento de confianza, se sitúa entre los años 1411 y 1468.

Aunque la autenticidad del Mapa Vinland ha generado décadas de debates científicos, la datación del pergamino proporciona una perspectiva valiosa que desafía las afirmaciones de falsificación y enfatiza la importancia de la precisión en la datación del carbono-14 para cuestiones de autenticidad histórica.