Las bibliotecas y los bibliotecarios en la obra de Haruki Murakami

El novelista japonés Haruki Murakami en varias ocasiones ha tratado el tema de las bibliotecas en sus novelas. Las bibliotecas que aparecen es su obra a frecuentemente se presentan como espacios misteriosos y enigmáticos, donde los personajes principales encuentran refugio, conocimiento y conexiones inesperadas.

En «Tokio Blues» (conocida también como «Norwegian Wood») aunque la biblioteca no juega un papel prominente en la trama. Sin embargo, hay una breve mención de la biblioteca en el contexto de las experiencias del protagonista, Toru Watanabe, durante sus años universitarios. En la historia, Toru Watanabe asiste a la Universidad de Tokio y pasa tiempo en la biblioteca universitaria mientras estudia y se sumerge en su propio mundo interior afirmando «La biblioteca es mi refugio. Allí puedo perderme entre las páginas de los libros y encontrar respuestas a preguntas que ni siquiera sabía que tenía.»

En su novela «Kafka en la orilla«, por ejemplo, la trama trata de un un joven llamado Kafka Tamura que huye de su casa para vivir en una biblioteca pública. Esta biblioteca se convierte en un lugar de introspección y descubrimiento para el personaje, donde encuentra respuestas a preguntas existenciales y pistas sobre su identidad. La bibliotecaria llamada Oshima, es un personaje andrógino y sabio que ofrece consejos y apoyo emocional a Kafka, se trata de una persona inteligente, tranquila y comprensiva con un vasto conocimiento y amor por la literatura. En la obra se dice:

«La biblioteca era como un segundo hogar. O quizá más como un verdadero hogar, más que el lugar en el que vivía. Al ir todos los días, llegué a conocer a todas las bibliotecarias que trabajaban allí. Sabían mi nombre y siempre me saludaban. Pero yo era muy tímido y apenas podía responder».

Haruki Murakami «Kafka en la orilla»

En la novela «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo» de Haruki Murakami, aunque la biblioteca es un elemento significativo en la historia. El protagonista, conocido como «El Ratón», trabaja como bibliotecario en una biblioteca pública en Tokio. La biblioteca en esta novela se describe como un lugar tranquilo y acogedor, lleno de libros y conocimiento. Es un refugio para El Ratón, donde encuentra consuelo y una sensación de propósito en su trabajo. A lo largo de la historia, la biblioteca se convierte en un símbolo de estabilidad y conexión con el mundo exterior para el protagonista. Además, en la biblioteca, El Ratón se encuentra con diversas personas que buscan libros y conocimientos específicos, y sus interacciones con ellos desencadenan encuentros y eventos significativos en la trama. La biblioteca actúa como un punto de encuentro para diferentes personajes y sus historias se entrelazan en ese espacio. La biblioteca en «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo» representa el poder de los libros y la importancia del conocimiento para el desarrollo personal. esta obra se afirma «Los bibliotecarios son como guardianes de los secretos del universo. Son quienes nos guían a través de los laberintos de la información y nos ayudan a descubrir nuevas perspectivas.»

En la novela «El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas» de Haruki Murakami, la biblioteca juega un papel destacado en la trama. El protagonista, un hombre llamado Toru Okada, se ve inmerso en una serie de sucesos extraños y surrealistas después de que su esposa desaparece misteriosamente. Durante su búsqueda para encontrar a su esposa, Toru Okada se adentra en un mundo subterráneo y se encuentra con una biblioteca oculta. Esta biblioteca se presenta como un lugar mágico y enigmático donde los personajes encuentran respuestas a preguntas profundas y se enfrentan a desafíos metafóricos. Dentro de la biblioteca, Okada se encuentra con extraños personajes, como el enigmático hombre sin cara.

En «Sputnik, mi amor» aunque las bibliotecas no desempeñan un papel destacado en la trama principal. Sin embargo, hay algunas menciones y referencias a las bibliotecas a lo largo de la historia: «Las bibliotecas son lugares sagrados. Son templos del conocimiento y la imaginación.» En la novela, la protagonista, Sumire, es una joven escritora en ciernes que tiene pasión por la lectura y la escritura. Por ello, se mencionan brevemente como un lugar donde Sumire busca libros y conocimiento para nutrir su mente y estimular su creatividad. En una ocasión, Sumire describe cómo visita la biblioteca para leer libros y realizar investigaciones para sus escritos. Aunque no se profundiza en las experiencias de Sumire en la biblioteca, esta breve mención resalta su amor por la literatura y su deseo de explorar diferentes fuentes de inspiración.

En «1Q84», Murakami presenta una biblioteca clandestina que existe en un mundo paralelo llamado «1Q84». Esta biblioteca es un lugar oculto donde se guardan libros prohibidos y secretos. Los personajes principales, Tengo y Aomame, se encuentran atraídos hacia esta biblioteca y se enfrentan a peligros y revelaciones mientras exploran sus misterios. Tengo Kawana, trabaja como profesor de matemáticas en una escuela y también como bibliotecario en una institución académica. Su papel como bibliotecario es secundario, pero muestra cómo los personajes de Murakami a menudo tienen conexiones con el mundo de los libros y la información.

La biblioteca es un portal a mundos infinitos. Allí puedo viajar a través de las páginas y sumergirme en historias que me transportan más allá de la realidad.»

Haruki Murakami «1Q84»

«La biblioteca secreta» de Haruki Murakami» es un cómic bellamente ilustrado por Kat Menschik que captura los mundos oníricos y subrealistas del aclamado autor japonés. Siguiendo la línea de obras como «Kafka en la orilla» y «El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas» En este cómic, un joven visita regularmente la biblioteca pública de su ciudad. En una de sus visitas, la bibliotecaria le indica que baje al sótano y pregunte por la habitación 207. Lo que sucede allí trasciende el mundo conocido. Se encuentra con un anciano bibliotecario, quien parece más el guardián de mazmorras, y que lo introduce en el laberinto de la biblioteca. Dentro del laberinto, el joven se encuentra con personajes como el hombre oveja, una chica muda y un perro de ojos de diamante. Estos personajes y las historias que los envuelven se alejan de la realidad cotidiana y se acercan al laberinto propio de los universos imaginados por Borges.

En el libro de cuentos «Después del terremoto», uno de los relatos titulado «El niño de la tele» presenta a un bibliotecario llamado Junpei que trabaja en una biblioteca pública y se enfrenta a una situación inusual en la que un niño misterioso aparece en su televisión y le hace preguntas. Este cuento explora temas como la soledad y la conexión humana.

En general, Murakami utiliza las bibliotecas como escenarios evocadores donde los personajes pueden sumergirse en el conocimiento, reflexionar sobre sus vidas y conectarse con otros personajes de manera profunda e inesperada. Los bibliotecarios en las obras de Murakami a menudo tienen una presencia enigmática y están asociados con el conocimiento y la sabiduría, sirviendo como guías que a veces tienen conocimientos especiales o acceso a información oculta crucial para los personajes principales Estas representaciones de bibliotecas en sus novelas refuerzan la importancia de la literatura y el poder de las palabras para influir en nuestras vidas.