
Cartografíar el cerebro lector
Zeman, Adam, F. Milton, A. Smith, y R. Rylance. «By Heart An fMRI Study of Brain Activation by Poetry and Prose». Journal of Consciousness Studies 20, n.o 9-10 (1 de enero de 2013): 132-58.
La experiencia de la lectura varía notablemente entre distintos textos que pueden ser, por ejemplo, principalmente informativos, musicales o conmovedores. Tanto la prosa como la poesía activaron áreas de lectura previamente identificadas. Su potencia emocional estaba relacionada con la actividad en regiones vinculadas a la respuesta emocional a la música. La «literariedad» estaba relacionada con la actividad en un conjunto de regiones predominantemente izquierdas. La poesía elegida por el propio autor activó débilmente las zonas de lectura clásicas y fuertemente los lóbulos parietales inferiores, probablemente porque estos pasajes se conocían «de memoria». La poesía elegida por el experimentador activó regiones cerebrales que recientemente se han asociado con la introspección.
Un equipo de neurólogos de la Universidad de Exeter llevó a cabo un estudio que demuestra cómo la lectura de prosa y poesía estimula diferentes áreas del cerebro. Utilizando imágenes de resonancia magnética (IRM), los científicos analizaron la actividad cerebral durante la lectura de prosa y poesía. El estudio, dirigido por el profesor Adam Zeman, un neurólogo cognitivo de la universidad, ha contado con la participación de 13 voluntarios, incluyendo profesores y estudiantes de postgrado.
Durante la investigación, se proporcionaron a los participantes diversos textos en prosa y verso, como manuales de instalación de calefacción, novelas, sonetos y fragmentos de poesía. En total, se incluyeron 16 fragmentos en prosa (8 funcionales y 8 evocativos), 16 sonetos (8 accesibles y 8 difíciles) y 8 poemas seleccionados por los propios participantes.
Los resultados del estudio revelaron que la lectura de poesía estimula especialmente las regiones del cerebro asociadas con la memoria. Esto sugiere que la lectura de poesía se percibe como un acto de recordar, según los investigadores. La poesía desencadena procesos de reminiscencia activa, más allá de una simple relectura.
Además, el estudio también mostró que las áreas del cerebro responsables de responder a estímulos musicales se activan durante la lectura de textos escritos, lo que despierta respuestas emocionales. Estas áreas se encuentran principalmente en el lado derecho del cerebro. Según los investigadores, la lectura de poesía estimula regiones del cerebro relacionadas con la introspección, como el córtex cingulado posterior y el lóbulo temporal medio. Esto podría explicar por qué la lectura de poesía a veces provoca escalofríos en la columna vertebral, similar a lo que ocurre con la música.