Google está trabajando en un competidor de ChatGPT llamado Bard que saldrá en unas semanas

Vincent, James. «Google Announces ChatGPT Rival Bard, with Wider Availability in “Coming Weeks”». The Verge, 6 de febrero de 2023.

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Google está trabajando en un competidor del chatbot ChatGPT de OpenAI. El «servicio experimental de IA conversacional» se llama Bard y solo lo está probando un grupo limitado de personas.

El consejero delegado de Google, Sundar Pichai, ha anunciado hoy el proyecto en una entrada de su blog, en la que describe la herramienta como un «servicio experimental de IA conversacional» que responderá a las consultas de los usuarios y participará en conversaciones. El software estará disponible para un grupo de «personas de confianza», dice Pichai, antes de convertirse en «más ampliamente disponible para el público en las próximas semanas.»

No está claro exactamente qué capacidades tendrá Bard, pero parece que el chatbot será tan libre como ChatGPT de OpenAI. Una captura de pantalla anima a los usuarios a hacer preguntas prácticas a Bard, como por ejemplo cómo planificar un «baby shower» o qué tipo de comidas se podrían hacer a partir de una lista de ingredientes para el almuerzo.

Escribe Pichai: «Bard puede ser una válvula de escape para la creatividad y una plataforma de lanzamiento para la curiosidad, ayudándote a explicar los nuevos descubrimientos del telescopio espacial James Webb de la NASA a un niño de 9 años, o a aprender más sobre los mejores delanteros del fútbol en este momento, y luego obtener ejercicios para mejorar tus habilidades».

Pichai también señala que Bard «se nutre de la información de la web para ofrecer respuestas actuales y de alta calidad», lo que sugiere que podría ser capaz de responder a preguntas sobre acontecimientos recientes, algo con lo que ChatGPT tiene dificultades.

El anuncio precipitado y la falta de información sobre Bard son signos reveladores del «código rojo» desencadenado en Google por el lanzamiento de ChatGPT el año pasado. Aunque la tecnología subyacente de ChatGPT no es revolucionaria, la decisión de OpenAI de poner el sistema a libre disposición en la web expuso a millones de personas a esta novedosa forma de generación automatizada de texto. Los efectos han sido sísmicos, con debates sobre el impacto de ChatGPT en la educación, el trabajo y -de especial interés para Google- el futuro de las búsquedas en Internet.

Microsoft, que ha invertido miles de millones de dólares en OpenAI, también ha aprovechado el momento. Se dice que la empresa está integrando ChatGPT en su motor de búsqueda Bing, así como en otros productos de su suite de software ofimático. La semana pasada se filtraron capturas de pantalla que supuestamente mostraban un Bing mejorado con ChatGPT.