
Aguilar, Stephen J., Benjamin Nye, William Swartout, Andrea Macias, Yuqing Xing, and Rosie Le Xiu. 2025. “How Students and Teachers Worldwide Are Adapting to AI.” EdArXiv. August 25. doi:10.35542/osf.io/wr6n3_v2
El informe analiza cómo estudiantes y docentes de distintas partes del mundo están adaptándose al uso de la inteligencia artificial generativa (GenAI) en educación. Desde la irrupción de herramientas como ChatGPT, Claude o Copilot, la enseñanza y el aprendizaje han experimentado transformaciones significativas. Los autores exploran tanto las oportunidades que estas tecnologías ofrecen para el apoyo académico como los riesgos que plantean para la integridad educativa y el pensamiento crítico.
El primer estudio se centra en más de 1.000 estudiantes universitarios de Estados Unidos y examina cómo buscan ayuda a través de GenAI. Se diferencian dos patrones: la búsqueda instrumental, orientada a comprender y aprender, y la búsqueda ejecutiva, enfocada en obtener respuestas rápidas con el mínimo esfuerzo. Los resultados muestran que la confianza en la propia competencia académica y en la búsqueda en internet reduce la dependencia de la IA, mientras que la confianza en el contenido generado por ella incrementa el uso ejecutivo. La actitud de los profesores es clave: cuando animan a usar la IA de forma reflexiva, los estudiantes tienden a hacerlo con fines de aprendizaje.
El segundo estudio presenta la herramienta ABE (AI for Brainstorming and Editing), diseñada para fomentar la reflexión y la revisión en el proceso de escritura. A diferencia de sistemas que generan textos completos, ABE guía a los estudiantes mediante actividades estructuradas —como fortalecer tesis, considerar contraargumentos o mejorar conclusiones—, lo que promueve la escritura como un proceso de pensamiento crítico. Los participantes valoraron especialmente la posibilidad de recibir retroalimentación personalizada y de ampliar perspectivas.
El tercer estudio recoge las percepciones de más de 1.500 docentes de cinco países (Estados Unidos, India, Qatar, Colombia y Filipinas). Aunque muchos reconocen el potencial de la IA para automatizar tareas y personalizar el aprendizaje, persisten preocupaciones sobre plagio, pérdida de creatividad y falta de apoyo institucional. El uso frecuente de estas herramientas sigue siendo limitado, lo que revela una brecha entre el conocimiento de la IA y su aplicación práctica en el aula.
En conjunto, el informe subraya la necesidad de una integración intencional y ética de la IA en la educación. Recomienda alentar un uso instrumental que potencie el aprendizaje, diseñar herramientas con andamiajes pedagógicos, ofrecer formación específica para los docentes y abordar la equidad en el acceso y uso de estas tecnologías.