Se limitarán los costes editoriales excesivos (APCs) en investigaciones financiadas con fondos públicos

NIH (8 de julio de 2025). NIH to crack down on excessive publisher fees for publicly funded research. Recuperado de: https://www.nih.gov/news-events/news-releases/nih-crack-down-excessive-publisher-fees-publicly-funded-research

El 8 de julio de 2025, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) anunciaron una nueva política destinada a limitar los gastos editoriales que los investigadores pueden reclamar cuando publican artículos en acceso abierto con fondos públicos.

Esta medida busca frenar los precios abusivos que algunas editoriales imponen —en ocasiones superiores a los 13.000 dólares por artículo— por permitir la publicación libre y gratuita de resultados científicos que han sido financiados por el erario público.

A partir del año fiscal 2026, los investigadores financiados por la NIH deberán ajustarse a un tope máximo en los gastos de procesamiento de artículos (APCs, por sus siglas en inglés). Aunque la cifra exacta aún no se ha hecho pública, la agencia ha anunciado que se dará a conocer antes de que termine 2025. El objetivo es claro: proteger el presupuesto de la investigación, hacer más sostenible el ecosistema de la comunicación científica y asegurar que el conocimiento generado con dinero público esté al alcance de todos, sin barreras económicas.

La medida se enmarca en un conjunto de políticas más amplias que la NIH viene implementando para favorecer el acceso abierto a la ciencia. Entre ellas se incluyen su política de acceso público a publicaciones científicas, la gestión de datos de investigación, y herramientas como RePORT, que permiten rastrear en qué se invierten los fondos y qué resultados se obtienen. Esta política también responde a una directiva federal de 2022 que exige el acceso inmediato a los resultados financiados con fondos públicos, sin periodos de embargo.

El director de la NIH, Dr. Jay Bhattacharya, señaló que la iniciativa no solo beneficia a los investigadores, sino que responde a un imperativo ético: garantizar que la ciencia esté al servicio de toda la sociedad. Asimismo, advirtió que la escalada de costes editoriales erosiona la equidad y reduce la eficacia del sistema de financiación científica. Con esta acción, la NIH pretende incentivar prácticas editoriales más razonables y transparentes, a la vez que fortalece la confianza pública en la ciencia.