
Melo, María Florencia. «La IA se cuela en la rutina diaria.» Inteligencia Artificial. 25 de abril de 2025. https://es.statista.com/grafico/34355/encuestados-que-estan-de-acuerdo-en-que-las-herramientas-de-ia-forman-parte-de-su-vida-cotidiana/.
Así, el estudio de Statista nos recuerda que la presencia de la IA en la rutina diaria va más allá del uso explícito de chatbots: la revolución silenciosa ya está en marcha.
Desde que se lanzó públicamente ChatGPT a finales de 2022, las herramientas de inteligencia artificial generativa han captado una enorme atención mediática y curiosidad por parte del público. No obstante, su uso cotidiano todavía no es tan extendido como podría pensarse.
Según una encuesta de Statista Consumer Insights, para agosto de 2024 solo alrededor del 30% de los adultos estadounidenses habían usado alguna vez herramientas como ChatGPT o Meta AI, las más populares en ese momento.
Sin embargo, una cosa es probar una herramienta por curiosidad y otra muy distinta incorporarla a la rutina diaria. En ese sentido, solo el 20% de los encuestados en EE. UU. aseguraron utilizar IA en su día a día. Esta cifra se repite en países como Alemania, México y el Reino Unido, aunque se dispara en países como Brasil (33%) e India (41%), donde el uso diario de herramientas de IA es mucho más común.
Un aspecto clave del informe es que muchas personas están expuestas a la IA sin saberlo, ya que esta tecnología se encuentra integrada de forma silenciosa en aplicaciones y servicios que usamos a diario: desde recomendaciones en plataformas de streaming y comercio electrónico, hasta funciones de asistencia en teléfonos, correos o mapas.
Este fenómeno evidencia una transición: la IA ya no es solo una herramienta para tecnófilos o profesionales, sino una parte invisible pero constante de la experiencia digital cotidiana. Aunque aún hay una brecha entre expectación y uso intensivo, la tendencia indica que la IA se está consolidando como una infraestructura fundamental en nuestras vidas. Su adopción plena probablemente dependerá de tres factores: la facilidad de uso, la confianza del usuario y la integración natural con las tareas del día a día.
Por ejemplo, aplicaciones como asistentes virtuales, funciones de escritura automática o edición inteligente en imágenes ya utilizan IA, pero muchas veces el usuario no asocia estas funcionalidades con «inteligencia artificial». La normalización de esta tecnología podría estar ocurriendo sin que seamos del todo conscientes.
Así, el estudio de Statista nos recuerda que la presencia de la IA en la rutina diaria va más allá del uso explícito de chatbots: la revolución silenciosa ya está en marcha.