
Paladino, A. (2025). A Case for Libraries’ Survival in the Internet Age: Mass Digitization of Literary Works and the Legality of Controlled Digital Lending. The Columbia Journal of Law & The Arts, 48(3), 372–401. https://doi.org/10.52214/jla.v48i3.13871
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El artículo daborda un tema de gran relevancia en la actualidad: el papel de las bibliotecas en la era digital y cómo pueden adaptarse a las nuevas tecnologías sin violar los derechos de autor. En particular, el estudio se centra en la práctica conocida como Préstamo Digital Controlado (CDL por sus siglas en inglés), que consiste en la digitalización de libros físicos por parte de bibliotecas para permitir su préstamo en línea, bajo condiciones similares al préstamo físico tradicional. Este sistema busca asegurar que solo un usuario pueda acceder a la copia digital de un libro a la vez, de modo que se mantenga la lógica de una copia por lector, como ocurre en el mundo analógico.
Se parte de un análisis constitucional del derecho de autor en Estados Unidos, recordando que su objetivo principal es el de «promover el progreso de la ciencia y las artes útiles», es decir, fomentar la creación de conocimiento y cultura a través de un sistema equilibrado de incentivos para los autores y de acceso público para los ciudadanos. Sin embargo, con la evolución tecnológica y la globalización, este equilibrio se ha visto trastocado. La facilidad para reproducir y distribuir obras digitalmente ha generado una tensión creciente entre los titulares de derechos y las instituciones culturales como bibliotecas y archivos, que tienen la misión de preservar y difundir el conocimiento.
Paladino analiza con profundidad el caso judicial Hachette v. Internet Archive, uno de los más significativos en este ámbito, donde se cuestionó la legalidad del CDL. La demanda planteada por grandes editoriales contra Internet Archive, que había implementado un sistema de préstamo digital de libros que poseía en formato físico, puso en tela de juicio si esta práctica se puede considerar «uso justo» (fair use) bajo la legislación estadounidense. El caso generó preocupación en el ámbito bibliotecario, ya que una resolución negativa podría limitar seriamente la capacidad de las bibliotecas para cumplir con su misión pública en el entorno digital.
Frente a estas críticas, la autora defiende el CDL como una extensión natural del préstamo bibliotecario tradicional. Argumenta que, lejos de atentar contra los derechos de autor, el préstamo digital controlado representa una forma moderna de cumplir con el mandato constitucional de acceso a la cultura. Entre las ventajas que Paladino señala se encuentran la posibilidad de ofrecer acceso a obras agotadas o difíciles de conseguir, la ampliación del acceso para usuarios con discapacidad, la preservación de libros antiguos mediante su digitalización, y el apoyo a estudiantes y académicos que no siempre tienen los recursos para acceder a versiones comerciales de los textos.
Además, Paladino examina otras posibles soluciones para reforzar la posición legal del CDL y garantizar un mejor equilibrio entre los intereses de las bibliotecas y los de los titulares de derechos. Por ejemplo, sugiere limitar la responsabilidad legal de las bibliotecas cuando se trate de obras huérfanas —aquellas cuyos autores o editores no pueden ser identificados o localizados—, lo que actualmente frena muchos proyectos de digitalización. También propone reintroducir ciertos requisitos de formalización en el sistema de derechos de autor, como el registro obligatorio, para facilitar la identificación de los titulares y evitar la proliferación de obras en situación legal ambigua. Asimismo, aboga por la creación de bases de datos públicas y fiables que permitan rastrear con mayor facilidad los derechos sobre las obras.