
«How Corporate AI Research on Reliability and Safety Ignores Real-World Risks» Asimov’s Addendum (Substack),
El informe advierte sobre serias carencias en la investigación sobre gobernanza y seguridad de la inteligencia artificial generativa, especialmente en su aplicación práctica. El análisis se basa en la revisión de 9.439 artículos publicados entre 2020 y 2025 por cinco de las principales corporaciones tecnológicas (OpenAI, Google DeepMind, Meta, Microsoft y Anthropic) y seis destacadas instituciones académicas de Estados Unidos.
Uno de los hallazgos más alarmantes es que menos del 5 % de los estudios realizados por empresas abordan los riesgos derivados del uso real de estos sistemas por parte de usuarios y empresas, dejando sin atención aspectos fundamentales como errores en los resultados, sesgos, desinformación, violaciones de derechos de autor y consecuencias sociales.
El informe subraya que los laboratorios corporativos están marcando la agenda global de investigación en IA, enfocándose en fases previas al despliegue, como el entrenamiento, alineamiento y pruebas de modelos, mientras descuidan el análisis de su comportamiento en entornos reales. Esto resulta especialmente problemático en sectores de alto riesgo como la salud, las finanzas, la educación, la publicidad y la política, donde los sistemas de IA pueden amplificar desigualdades, inducir errores graves o facilitar la manipulación. La falta de investigación también contrasta con el creciente número de litigios relacionados con daños causados por IA generativa, como casos de difamación, uso indebido de datos o generación de contenido engañoso.
Como respuesta, el informe propone medidas concretas para mejorar la transparencia y la supervisión de la IA. Estas incluyen el fortalecimiento de mecanismos de observación independientes, la apertura de datos de implementación para investigadores externos, la documentación de objetivos de entrenamiento y arquitecturas de modelos, así como la divulgación pública de fallos o riesgos potenciales. Además, se destaca la importancia de proteger a posibles denunciantes y facilitar la participación de las comunidades afectadas por estas tecnologías en los debates regulatorios y científicos.
Este informe se enmarca en un creciente movimiento internacional por una inteligencia artificial más ética y segura. Iniciativas como las de la organización Partnership on AI también han elaborado guías para promover un despliegue responsable de estos sistemas, y diversas instituciones académicas y medios como Time han alertado sobre la necesidad urgente de regular y auditar los usos cotidianos de la IA. En definitiva, el estudio del SSRC reitera que, sin una supervisión externa rigurosa y una investigación orientada al impacto real, los avances en IA podrían agravar problemas sociales existentes en lugar de resolverlos.