
Presbitero Jr., James. 2024. “This Is How I Humanize My Writing, as a Pro-AI Writer and Editor.” Write A Catalyst (Medium), October 9, 2024. https://medium.com/write-a-catalyst/this-is-how-i-humanize-my-writing-as-a-pro-ai-writer-and-editor-ad1d8e44fc59
El creciente problema de que los escritores sean injustamente acusados de usar IA, incluso cuando no lo hacen, puede perjudicar gravemente su reputación, sus oportunidades profesionales y su salud emocional.
En la actualidad, los detectores de escritura com inteligencia artificial no ofrecen una precisión total. Si bien pueden acertar al identificar patrones de escritura excesivamente genéricos o mecánicos, también cometen errores, como señalar erróneamente un texto genuinamente humano como artificial. Esta falta de fiabilidad se convierte en un problema especialmente serio para quienes escriben de forma profesional o están construyendo una marca personal, ya que una falsa acusación de uso de IA puede dañar su credibilidad, limitar oportunidades laborales e incluso afectar sus ingresos.
Herramientas como GPTZero, Turnitin o ZeroGPT, ampliamente utilizadas por editoriales, instituciones educativas y empresas para detectar el uso de inteligencia artificial, no son infalibles. A pesar de sus avances, pueden etiquetar como generados por IA textos escritos íntegramente por personas, lo que genera frustración y confusión, además de consecuencias prácticas negativas.
Es importante reconocer que los modelos de inteligencia artificial pueden ser aliados poderosos para potenciar la productividad y estimular la creatividad. No obstante, confiar ciegamente en ellos o escribir con un estilo plano y genérico aumenta la probabilidad de que el contenido sea marcado como artificial.
Ante este panorama, no se trata de engañar a los detectores, sino de cultivar una escritura más personal, expresiva y auténtica. La clave está en incorporar aquello que la IA todavía no puede replicar con naturalidad: vivencias únicas, emociones reales, contradicciones humanas, ironía o giros inesperados en la estructura del texto.
Se trata, en definitiva, de fomentar una escritura más “humana”, que no solo evite malentendidos con herramientas automatizadas, sino que también destaque por su originalidad. En un entorno cada vez más saturado de contenido generado por IA, desarrollar una voz propia no solo protege la carrera del autor, sino que aporta valor real y conecta de manera más profunda con el lector.
Por eso, algunas recomendaciones clave para escribir con autenticidad son:
- Introducir experiencias personales o detalles específicos que una IA no podría inventar.
- Romper con la estructura tradicional de introducción-desarrollo-conclusión cuando sea apropiado.
- Usar preguntas retóricas, expresiones coloquiales o regionalismos que reflejen una voz única.
- Mostrar dudas, contradicciones y emociones genuinas sin temor a lo imperfecto.
En última instancia, el reto no es evitar la inteligencia artificial, sino aprovechar su potencial sin perder tu voz. Este texto es, sobre todo, una llamada a recuperar lo más humano de la escritura: la honestidad, la sensibilidad y la singularidad. creatividad, a la autenticidad y, sobre todo, a seguir escribiendo como humanos.
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