Palacios para el pueblo: las bibliotecas públicas y su capacidad de conexión e inclusión social

Dalmer, Nicole, Pam McKenzie, Paulette Rothbauer, Ebenezer Martin-Yeboah, y Kevin Oswald. «“Palaces for the People”: Mapping Public Libraries’ Capacity for Social Connection and Inclusion». Report, noviembre de 2022.

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Las bibliotecas públicas son centros socioculturales de confianza que permiten el aprendizaje permanente y fomentan las relaciones comunitarias. Como organizaciones de cara al público que están abiertas a la más amplia gama de personas, las bibliotecas tratan de crear espacios seguros y acogedores para personas de diferentes estatus socioeconómicos, edades, capacidades, orígenes étnicos, lingüísticos, religiosos y culturales, e identidades sexuales y de género. Situadas en entornos diversos (por ejemplo, comunidades urbanas, rurales e indígenas de las reservas), las bibliotecas públicas ofrecen recursos y programas adaptados a las necesidades específicas de sus comunidades, que se enfrentan a los efectos de una sociedad cada vez más asocial. El personal de las bibliotecas ha estado y sigue estando en primera línea, en contacto con personas que se enfrentan a mayores niveles de aislamiento social y soledad, así como a mayores tasas de enfermedades mentales y comportamientos antisociales. En consecuencia, las bibliotecas públicas son centros comunitarios que crean capital social que puede facilitar la resiliencia, ayudando a las comunidades a resistir y potencialmente prosperar en tiempos difíciles.

Un nuevo informe de investigadores del Departamento de Salud, Envejecimiento y Sociedad de la Universidad McMaster y de la Facultad de Estudios de Información y Medios de Comunicación de la Universidad Western analiza las tendencias de la investigación en Biblioteconomía y Ciencias de la Información (LIS) centrada en las bibliotecas públicas desde 2012 hasta 2022, centrándose en cuatro preguntas:

  • ¿Cómo ayudan las bibliotecas públicas a los usuarios a crear o mantener conexiones en sus comunidades?
  • ¿Qué grupos de población se incluyen en la investigación de las bibliotecas públicas y de qué manera se ven afectados por los servicios, materiales y/o espacios de las bibliotecas públicas?
  • ¿Cómo están cambiando los programas y servicios virtuales de las bibliotecas públicas (especialmente destacados durante COVID-19) la forma en que los usuarios se relacionan con las bibliotecas públicas?
  • ¿En qué se diferencia o compara el panorama de la investigación en las bibliotecas públicas canadienses con el de los países europeos y australianos, y qué lecciones podemos extraer de estas diferencias?

El estudio destaca a las bibliotecas públicas como agencias de construcción comunitaria: las bibliotecas como conductos de información y aprendizaje, las bibliotecas como espacios de inclusión social, las bibliotecas como promotoras del compromiso cívico, las bibliotecas como puentes hacia los recursos y la participación de la comunidad, y las bibliotecas como promotoras de la vitalidad económica. Las bibliotecas públicas fomentan la conexión con sus comunidades a través de múltiples medios:

  • Fomentando sentimientos de pertenencia a través de los servicios bibliotecarios
  • Creando conexiones a través de la tecnología
  • Reforzando las identidades culturales
  • Creando espacios físicos seguros
  • Abordar los problemas de accesibilidad

Los grupos de población estudiados en el informe eran muy variados: personas mayores, trabajadores de bibliotecas, niños, adolescentes, personas sin vivienda permanente o estable, inmigrantes y migrantes recientes, personas sin empleo permanente, personas excarceladas, personas con capacidades diferentes y personal de bibliotecas. Los bibliotecarios deben tener en cuenta e incorporar las circunstancias, necesidades y expectativas específicas de cada grupo de usuarios en sus programas, colecciones, organización de espacios físicos y virtuales y administración. Los bibliotecarios se encontraron con dificultades y tensiones a la hora de tratar a todos los usuarios por igual, especialmente cuando cada usuario tiene necesidades diferentes y más complejas. Los trabajadores de las bibliotecas pidieron una formación más sólida para trabajar de forma receptiva y comprometerse con los usuarios con necesidades más complejas.

Los resultados con respecto a la situación de la pandemia de COVID-19 hablaron del desarrollo de estrategias diseñadas para ampliar el acceso remoto a materiales, servicios y programas digitales a los usuarios, incluidos aquellos excluidos de dicho acceso por su ubicación o condición social. El lugar físico de la biblioteca pública también fue un tema candente, con renovados llamamientos a su centralidad para conectar con los usuarios. La salud mental y el bienestar de los usuarios y de las comunidades en general, así como del personal de las bibliotecas, fue otro tema clave en muchos de los estudios. Las estrategias para hacer frente a las nuevas necesidades y demandas de los usuarios, al tiempo que se negocian los efectos de la pandemia en la moral, la formación y el desarrollo del personal, son preocupaciones importantes. Por último, hubo un alto sentido de renovación del valor y las recompensas de la biblioteconomía comprometida con la comunidad como una forma de avanzar a través de la recuperación hacia el futuro.

Conclusiones clave:

  • Las bibliotecas públicas desempeñan un papel cada vez más visible en la forma en que las personas y las comunidades aprenden, interactúan, se conectan y comparten entre sí.
  • Los sentimientos de conexión que las bibliotecas públicas pueden crear, fomentar y/o mantener sólo pueden darse si los usuarios tienen acceso a estos servicios.
  • Las bibliotecas públicas son esferas públicas importantes y únicas que pueden funcionar para apoyar los procesos democráticos, que a su vez, se convierten en bases fundamentales para la libertad de expresión, los derechos a la educación, los derechos a la información, que a su vez apoyan la identidad cultural, el capital social, la conectividad social.
  • Los usuarios de las bibliotecas quieren y valoran el intercambio informal de conocimientos que se produce entre el personal bibliotecario y los usuarios, tanto como quieren y valoran la biblioteca como lugar y la biblioteca como lugar para los libros y la lectura.
  • A las bibliotecas públicas y a su personal se les pide (implícita y explícitamente) que asuman nuevas funciones de inclusión social, como personal de primera línea.
    Las bibliotecas públicas y sus trabajadores rara vez cuentan con los recursos y/o la formación adecuados para llevar a cabo esta creciente variedad de tareas.