Una investigación de la Universidad de Cambridge descubre que menos de un tercio de los resultados científicos son reproducibles

Katherine Roper et al. ‘Testing the reproducibility and robustness of the cancer biology literature by robot.’ Royal Society Interface (2022). DOI: 10.1098/rsif.2021.0821

Los investigadores han utilizado una combinación de análisis de texto automatizado y el «robot científico» Eve para semiautomatizar el proceso de reproducción de los resultados de la investigación. El problema de la falta de reproducibilidad es una de las mayores crisis a las que se enfrenta la ciencia moderna.

Los investigadores, dirigidos por la Universidad de Cambridge, analizaron más de 12.000 artículos de investigación sobre la biología celular del cáncer de mama. Después de reducir el conjunto a 74 artículos de alto interés científico, se encontró que menos de un tercio (22 artículos) eran reproducibles. En dos casos, Eve pudo hacer descubrimientos fortuitos.

Los resultados, publicados en la revista Royal Society Interface, demuestran que es posible utilizar la robótica y la inteligencia artificial para ayudar a abordar la crisis de la reproducibilidad.

Un experimento exitoso es aquel en el que otro científico, en un laboratorio diferente en condiciones similares, puede lograr el mismo resultado. Pero más del 70% de los investigadores han intentado y no han podido reproducir los experimentos de otro científico, y más de la mitad no han podido reproducir algunos de sus propios experimentos: esta es la crisis de la reproducibilidad.

La buena ciencia se basa en que los resultados sean reproducibles: de lo contrario, los resultados carecen esencialmente de significado”, dijo el profesor Ross King del Departamento de Ingeniería Química y Biotecnología de Cambridge, quien dirigió la investigación.

Hace varios años, King desarrolló el robot científico Eve, un sistema informático/robótico que utiliza técnicas de inteligencia artificial (IA) para llevar a cabo experimentos científicos.