Contrariamente a lo que muchos podrían creer la llegada de los formatos electrónicos a la biblioteca esta haciendo que más gente acuda a la biblioteca, ya que se dispone de más espacio para que la gente comparta y desarrolle experiencias. De este modo las vistas físicas a la biblioteca están creciendo. De hecho, los programas de bibliotecas aumentaron un 75%. En otras palabras, hay más y más opciones que atraen a la gente en las bibliotecas más allá de los libros.

Los hábitos de lectura están evolucionando con la tecnología. Leer un libro puede ser leer un libro físico, pero también puede significar leer en el teléfono inteligente mientras nos desplazamos hacia algún lugar en el transporte público o también escuchar un libro que se lee a través de auriculares. Este gráfico nos ofrece una instantánea de cómo las colecciones de libros, libros electrónicos, audiolibros y recursos visuales han evolucionado desde 2006 en la DC Public Library

Con la llegada de los recursos digitales la colección de la biblioteca que antes era más o menos estable ha tenido épocas de importantes descensos como vemos en el gráfico especialmente entre los años 2009 y 2012. Con una caída global de los documentos disponibles. La colección en la actualidad se compone de muchos más libros electrónicos, audiolibros, vídeos y materiales que antes eran una mínima parte del total. Así en la actualidad los libros pasaron de ser el 94% de la colección física del sistema a un 81% en 2014.

Aunque los libros siguen dominando la colección de la biblioteca los formatos han experimentado una subida rápida. Los recursos de audio, como los audiolibros y CDs, han crecido más de un 50%; es decir, se han duplicado tanto en en vídeo, DVD y streaming. Mientras que los libros impresos cayeron un 16%.

En el periodo 2009-2013 se observó una disminución en las visitas a bibliotecas, y esto tiene sentido dada la disminución de los libros y el aumento de los recursos electrónicos. Aunque con las nuevas estrategias planteadas por las bibliotecas como espacios proyectivos para definir experiencias en las que se involucra a la comunidad, esta perdida está recuperándose progresivamente, aumentando el número de personas que acuden a la biblioteca con diversos propósitos más allá de coger un libro en préstamo. Ya que la disminución de los libros tiene el beneficio adicional de aumentar el espacio disponible para desarrollar programas en el espacio de la biblioteca, tales como clases de  yoga, laboratorio de memoria (un lugar donde los miembros de la biblioteca pueden digitalizar películas caseras y fotografías), aprendizaje de tecnología o capacitación financiera. De hecho, los programas de bibliotecas aumentaron un 75% en el periodo estudiado. En otras palabras, hay más y más opciones que atraen a la gente en las bibliotecas más allá de los libros.

Circulación de fondos y vistas a la biblioteca

Datos tomados de

Guest Post: DC’s Libraries Have Fewer Books and Way More eBooks and Audiobooks, Than They Used to
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