
Project for Public Spaces. State of Public Space 2025. Nueva York: Project for Public Spaces, 2025. https://www.pps.org/state-of-public-space-2025
El informe State of Public Space 2025 de Project for Public Spaces (PPS) ofrece un análisis exhaustivo sobre el estado actual de los espacios públicos en todo el mundo, basado en una encuesta global con la participación de más de 700 profesionales de 57 países y 48 estados de EE.UU. Entre los encuestados se encuentran urbanistas, diseñadores, administradores de espacios, funcionarios públicos, artistas, investigadores y activistas, lo que proporciona una visión amplia y diversa del tema.
Uno de los puntos centrales del informe es la capacidad de los espacios públicos para abordar simultáneamente múltiples problemas sociales, económicos y ambientales. En lugar de tratar cada desafío urbano de manera aislada, los espacios públicos pueden ofrecer soluciones integradas y sostenibles. Este concepto, que PPS denomina multi-solvers, resalta cómo parques, plazas, calles, bibliotecas y mercados bien diseñados pueden contribuir a mejorar la salud pública, la cohesión social, la seguridad, el desarrollo económico y la resiliencia climática.
Por ejemplo, la inversión en espacios verdes urbanos no solo mejora la calidad del aire y reduce las temperaturas en las ciudades, sino que también fomenta la actividad física, lo que tiene beneficios directos en la reducción de enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes. Del mismo modo, los espacios públicos bien diseñados pueden fortalecer la economía local al servir como puntos de encuentro para mercados de productores, eventos culturales y actividades recreativas que atraen tanto a residentes como a turistas.
El informe también subraya los desafíos financieros y regulatorios que impiden que los espacios públicos alcancen su máximo potencial. A pesar de los beneficios demostrados, muchas ciudades destinan más fondos a soluciones individuales y fragmentadas, como la vigilancia policial o la infraestructura vial, en lugar de invertir en un enfoque integral que priorice el desarrollo de espacios comunitarios. La falta de estrategias de financiamiento adecuadas hace que muchos proyectos de espacios públicos queden desatendidos o dependan exclusivamente de subvenciones a corto plazo.
En las más de seis décadas transcurridas, este gran desequilibrio no ha hecho sino hacerse más patente, ya que los presupuestos para parques, bibliotecas e incluso infraestructuras se han reducido considerablemente. Las bibliotecas son una parte vital de nuestra infraestructura social y siguen siendo una de las instituciones más fiables de la vida estadounidense. Como resultado, casi el 12% de los encuestados señalaron el «envejecimiento de las infraestructuras» como uno de los principales problemas a los que se enfrenta el espacio público. Cuando pensamos en el envejecimiento de las infraestructuras, pensamos inmediatamente en carreteras y puentes, pero los espacios públicos son nuestras infraestructuras cívicas, las redes de lugares comunitarios que sustentan nuestra salud pública, nuestra capacidad de recuperación y nuestras economías locales.
En su libro Palaces for the People, Eric Klinenberg sostiene que el futuro de las sociedades democráticas depende de espacios compartidos como bibliotecas, parques y centros comunitarios donde se establecen conexiones vitales. Acuñando el término «infraestructura social», subraya cómo estos lugares desempeñan un papel fundamental a la hora de abordar los retos más acuciantes de la sociedad, entre ellos el cambio climático. En particular, el innovador trabajo de Klinenberg sobre el capital social se basó en su anterior estudio sobre la ola de calor de Chicago de 1995, en el que descubrió que los barrios con un espacio público construido para la vida social estaban mejor preparados para ayudar a los más vulnerables en tiempos de necesidad.
Además, el informe destaca cómo las normativas urbanísticas pueden ser un obstáculo para el desarrollo de espacios públicos vibrantes. Regulaciones estrictas pueden limitar el uso de calles y plazas para actividades culturales o comerciales, mientras que los procesos burocráticos dificultan la implementación de proyectos innovadores. En este sentido, PPS aboga por una reevaluación de las políticas urbanas para fomentar un diseño más flexible y centrado en la comunidad.
Un concepto clave en el informe es el placemaking, un enfoque de planificación y diseño que pone a las comunidades en el centro de la creación y gestión de los espacios públicos. Según PPS, el éxito de un espacio público no se mide solo por su diseño arquitectónico, sino por cómo se usa y cuán inclusivo es para diferentes grupos de personas. El informe señala que, al igual que la crianza de los hijos, el placemaking efectivo requiere una atención constante y una inversión a largo plazo para garantizar que los espacios públicos sigan siendo relevantes y útiles para la comunidad.
Para que esto ocurra, es necesario proporcionar recursos y apoyo adecuado a las personas y organizaciones que administran estos espacios. En muchos casos, los administradores de parques, mercados y calles enfrentan restricciones presupuestarias y falta de personal, lo que limita su capacidad para ofrecer programación cultural, mantenimiento adecuado y mejoras de infraestructura.
El informe concluye con una serie de recomendaciones para gobiernos, planificadores urbanos y organizaciones comunitarias. Entre ellas se incluyen:
- Adoptar un enfoque integral en la planificación urbana, reconociendo que los espacios públicos pueden ser soluciones multifuncionales para diversos desafíos sociales y ambientales.
- Reevaluar la financiación de los espacios públicos, asegurando que reciban recursos adecuados y sostenibles a largo plazo.
- Modificar regulaciones para facilitar la activación de espacios públicos, permitiendo usos más diversos y flexibles.
- Fortalecer la colaboración entre diferentes actores, desde el sector público hasta la sociedad civil y el sector privado.
- Mejorar la recopilación de datos sobre los espacios públicos, para comprender mejor sus impactos y optimizar la toma de decisiones.
En definitiva, State of Public Space 2025 destaca la importancia de los espacios públicos como pilares fundamentales para el bienestar urbano y llama a un cambio de paradigma en la forma en que son diseñados, gestionados y financiados.