
Khelfaoui, Mahdi, y Yves Gingras. “What’s in a Name? Scholarly Journal Title Changes and the Quest for International Visibility (1965–2020).” Journal of the Association for Information Science and Technology, publicado en línea el 3 de marzo de 2025. https://doi.org/10.1002/asi.24989
En las últimas seis décadas, las revistas académicas han experimentado un proceso de des-nacionalización y anglicización de sus títulos con el objetivo de incrementar su visibilidad internacional y facilitar su indexación en bases de datos científicas de prestigio, como Web of Science y Scopus. Este fenómeno responde a la creciente presión por la internacionalización de la ciencia y la necesidad de cumplir con los estándares globales de evaluación de la investigación, en los que el idioma inglés juega un papel predominante.
El análisis realizado a partir de datos de Web of Science revela que la tendencia a modificar los títulos de las revistas no ha sido homogénea en todos los países ni en todas las disciplinas. En algunos periodos, ciertos países han mostrado una mayor predisposición a realizar estos cambios, influenciados por políticas científicas nacionales y la estructura de sus sistemas de educación superior e investigación. Durante los años 80, con la expansión del concepto de internacionalización en la ciencia, se observó un aumento en los cambios de título, que se intensificó aún más en la década de los 90 con la consolidación del uso de indicadores cuantitativos, como el factor de impacto, para medir la calidad y el reconocimiento de las publicaciones.
Uno de los efectos más notables de esta estrategia ha sido la sustitución progresiva de los idiomas nacionales por el inglés en la publicación de artículos científicos. Si bien este cambio ha permitido que las revistas accedan a una audiencia global y atraigan a investigadores de distintos países, también ha generado preocupaciones sobre la pérdida de diversidad lingüística en la producción del conocimiento. En muchos casos, esta transformación ha llevado al desplazamiento de revistas que anteriormente cumplían un papel clave en la difusión de investigaciones en contextos locales o regionales.
Además, el proceso de anglicización ha modificado la composición de la autoría y la audiencia de las revistas. Al hacer sus publicaciones más accesibles a un público internacional, muchas revistas han atraído colaboraciones con investigadores extranjeros y han ampliado su base de lectores. Sin embargo, este cambio también ha significado que algunos investigadores que no dominan el inglés enfrenten barreras adicionales para publicar y difundir sus trabajos en su propio idioma.
Si bien la estrategia de cambio de nombre ha contribuido a mejorar la posición de las revistas en el mercado global de publicaciones científicas, ha tenido un costo en términos de diversidad lingüística y de acceso equitativo a la producción y difusión del conocimiento. Este fenómeno plantea preguntas sobre el equilibrio entre la internacionalización y la preservación de la identidad cultural y lingüística en la ciencia.
A medida que la evaluación de la investigación sigue dependiendo de métricas como el factor de impacto y la indexación en bases de datos anglófonas, es probable que la tendencia continúe. Sin embargo, iniciativas recientes buscan valorar la producción científica en otros idiomas y promover modelos de publicación más inclusivos, que reconozcan la importancia de las lenguas nacionales en la generación y transmisión del conocimiento.