
Liu, Danny Y.T., y Simon Bates. Generative AI in Higher Education: Current Practices and Ways Forward. Whitepaper del proyecto «Generative AI in Education: Opportunities, Challenges and Future Directions in Asia and the Pacific». Enero de 2025.
El acceso generalizado a la inteligencia artificial generativa representa un momento crucial para la educación superior, que va más allá de simplemente acomodar una nueva innovación tecnológica. Este cambio desafía fundamentalmente nuestras suposiciones sobre la enseñanza, el aprendizaje, la investigación y el propósito mismo de las universidades.
Este informe, surgido de la colaboración entre universidades del Pacífico, presenta tanto un marco de acción como un llamado a un cambio transformador en la preparación de estudiantes, docentes e instituciones para un futuro habilitado por la IA.
Actualmente, las universidades enfrentan una presión sin precedentes para responder a la inteligencia artificial generativa, mientras mantienen la integridad y el valor de la educación superior. Los enfoques actuales suelen ser fragmentarios y reactivos, centrados en preocupaciones inmediatas como la integridad académica, en lugar de integrar de manera sistemática la IA en la práctica educativa de forma responsable y productiva. Mientras tanto, los estudiantes, que ya cuestionan el valor de la educación superior tradicional, están adoptando herramientas de IA sin importar la preparación institucional. El sector debe pasar rápidamente de la vigilancia a la exploración, del pánico al propósito.
El trabajo identifica cinco elementos interdependientes esenciales para una integración exitosa de la IA generativa, formando el marco «CRAFT»: cultura, reglas, acceso, familiaridad y confianza. La cultura representa tanto el mayor desafío como la mayor oportunidad. Más allá de las diferencias regionales e institucionales en la aceptación y adopción de la IA generativa, se deben abordar preguntas fundamentales sobre el papel de la universidad en un mundo habilitado por la IA. Las reglas deben ir más allá de las restricciones para permitir la experimentación e innovación, con marcos de gobernanza efectivos que proporcionen directrices claras. Las prácticas de evaluación deben rediseñarse para asegurar tanto la validez como la relevancia en un mundo habilitado por la IA.
El acceso sigue siendo una cuestión crítica de equidad, ya que, sin intervención deliberada, la IA podría ampliar las brechas digitales existentes. Las instituciones deben asegurar un acceso equitativo no solo a las herramientas, sino también a la infraestructura, el apoyo y las oportunidades necesarias para aprovechar la IA de manera efectiva. La familiaridad requiere un desarrollo sistemático entre todos los actores involucrados. Además de la alfabetización digital básica, es necesario un entendimiento profundo de las capacidades, limitaciones e implicaciones éticas de la IA, lo que demanda una inversión sostenida en desarrollo y apoyo a los estudiantes. La confianza es fundamental para todo el progreso: debe construirse y mantenerse de manera activa a través de la transparencia, la colaboración y el valor demostrado.
Las respuestas institucionales individuales no son suficientes para la magnitud del cambio requerido. El informe propone dos prioridades clave para una acción inmediata a nivel sectorial: la formación de clústeres colaborativos donde las universidades pasen de la competencia a la cooperación en áreas clave, como el desarrollo conjunto de aplicaciones de IA generativa, enfoques pedagógicos, marcos compartidos para el rediseño de evaluaciones, promoción coordinada del acceso equitativo, iniciativas combinadas de desarrollo del profesorado y marcos de gobernanza unificados que respeten los contextos locales. En segundo lugar, se propone elevar a los estudiantes como socios a través de redes de apoyo entre pares, programas de embajadores de IA, co-diseño de experiencias de aprendizaje, participación directa en el rediseño de evaluaciones y desarrollo colaborativo de recursos.
La aparición de la IA generativa podría ser nuestra mejor oportunidad para reimaginar la educación superior para el siglo XXI. El éxito requiere que pasemos de la adaptación incremental a una transformación fundamental, preservando nuestros valores educativos fundamentales. Este informe proporciona una hoja de ruta sugerida, pero su implementación requiere una acción coordinada inmediata a nivel sectorial. Es necesario desarrollar estrategias institucionales de IA que aborden la cultura, las reglas, el acceso, la familiaridad y la confianza, trabajando juntos para abordar desafíos compartidos y aprovechar oportunidades compartidas. La elección que enfrentamos no es si debemos comprometernos con la IA, sino cómo moldear su integración para mejorar, en lugar de disminuir, el valor y el poder transformador de la educación superior.