El Impacto de la IA en la publicación de libros: ¿Una Amenaza o una oportunidad?

Esquire. «Is AI the Bitter End—or the Lucrative Future—of Book Publishing?», 9 de julio de 2024. https://www.esquire.com/entertainment/books/a61485201/books-ai-lawsuits/.

Mientras la ley lucha por ponerse al día con la tecnología, el futuro de los libros está en juego. ¿Están los escritores condenados por «el mayor robo en la historia creativa» o podría la IA ofrecer nuevas formas de ganarse la vida?

Cuando la autora R.O. Kwon se enteró de que su primera novela, The Incendiaries, formaba parte del conjunto de datos Books3 utilizados para entrenar modelos de IA generativa, se sintió violada. Ella y otros autores expresaron su indignación en las redes sociales contra las empresas tecnológicas que habían «monitoreado» internet para obtener datos sin el consentimiento ni compensación para los creadores. Los libros, que llevaron años de trabajo, fueron utilizados para enseñar a los modelos de IA a crear «nuevo» contenido.

Douglas Preston, un autor de best-sellers, describe esto como «el mayor robo en la historia creativa» y es uno de los demandantes en una denuncia colectiva presentada contra Microsoft y OpenAI. Los escritores alegan que estas empresas violaron la ley de derechos de autor al utilizar sus libros para entrenar modelos de IA. Las empresas tecnológicas argumentan que entrenar sus modelos con contenido protegido por derechos de autor es similar a que una persona lea libros para mejorar su escritura. La decisión podría depender de la definición de «uso justo» en la ley.

La industria editorial ya está cambiando debido a la IA generativa. Aunque algunas voces en la industria creen que la IA podría ofrecer nuevas oportunidades para los escritores, también existe el temor de que pueda desplazar el trabajo humano. Mary Rasenberger, CEO de Authors Guild, señala que la IA que puede reproducir contenido similar al que ingirió representa una amenaza existencial para la profesión de escritor y la industria editorial.

La encuesta más reciente de Authors Guild encontró que el ingreso medio de los autores en 2022 fue de solo 20.000$, lo que subraya la precariedad de la profesión. La plataforma Kindle Direct Publishing de Amazon ha permitido un auge en la autoedición, pero también ha facilitado la proliferación de libros falsos y de baja calidad. En respuesta a esto, Amazon ha impuesto un límite diario de tres libros para los autores en su plataforma.

La creación de contenido con IA es barata porque las empresas no están pagando por las fuentes de datos de alta calidad, como los libros. El punto de las demandas contra OpenAI y Microsoft es asegurar una compensación para el uso de los libros que ya fueron ingeridos y para futuras contribuciones. Algunos proponen un sistema de licencias inspirado en la industria de la música, pero su ejecución aún no está clara.

Empresas como Inkitt y Galatea están utilizando IA generativa para identificar contenido atractivo y publicarlo en capítulos que los lectores compran individualmente. Aunque estas innovaciones están cambiando la forma en que se crean y distribuyen los libros, también plantean serias preguntas sobre la sostenibilidad para los escritores y la integridad del proceso creativo.

En 2013, Ali Albazaz fundó Inkitt como una plataforma para compartir escritos entre amigos. Para 2019, la compañía lanzó Galatea, una aplicación que presenta la ficción más popular de Inkitt, habiendo acumulado más de 100,000 autores y un millón de usuarios. Albazaz y su equipo utilizaron una IA tradicional (no generativa) para analizar el comportamiento de los usuarios y identificar el contenido más atractivo, publicando luego esas novelas en Galatea en capítulos que los lectores compran individualmente. Jane Friedman, ex CEO de HarperCollins, se unió a la junta de la compañía en 2021.

Empresas de capital de riesgo, como Kleiner Perkins, NEA y Khosla Ventures, han invertido más de cien millones de dólares en la compañía que Albazaz describe como «el Disney del siglo XXI». Cada tres a cuatro semanas, la compañía tiene un nuevo éxito, definido por Albazaz como una novela que genera un millón de dólares en ventas. Galatea se centra actualmente en novelas de romance y fantasía, con planes de expandirse a otros géneros apoyados por Inkitt.

Con IA generativa, Galatea puede ofrecer versiones en audio de las historias existentes y permitir a los lectores personalizar las historias a su gusto. Esto incluye cambiar nombres de personajes o añadir tramas, similar a la fanfiction. Los autores originales reciben regalías por estas adaptaciones.

La plataforma ofrece a los autores la posibilidad de ganar dinero mediante suscripciones de los lectores en Inkitt, y regalías si sus libros llegan a Galatea. Los autores más exitosos han ganado cantidades significativas, como 36.000 dólares en tres meses y hasta 115.000 dólares en un mes.

Por otro lado, Sudowrite, fundada por James Yu y Amit Gupta en 2020, también utiliza IA generativa para ayudar a los escritores a crear y revisar sus obras. Sudowrite ha atraído a unos 15.000 usuarios de pago, principalmente novelistas. La empresa utiliza diversos modelos de IA, incluyendo GPT-3, y está desarrollando uno que se ajuste específicamente a la voz de cada escritor.

Las obras generadas por IA existen en una zona legal gris: no son susceptibles de derechos de autor, pero las obras asistidas por IA pueden serlo. Amazon requiere que los autores indiquen si sus libros son generados por IA, pero no si son asistidos por IA. La regulación de este ámbito está aún en desarrollo.

Las grandes editoriales están explorando el uso de la IA para mejorar la productividad y crear audiolibros traducidos, pero todavía no se interesan por utilizarla para escribir libros completos. Sin embargo, existe preocupación entre los escritores de que la proliferación de contenido generado por IA y la falta de compensación adecuada por el uso de su trabajo para entrenar modelos de IA puedan dificultarles aún más la vida.

La Asociación de Agentes Literarios de América sugiere que los autores incluyan cláusulas en sus contratos para proteger su trabajo del uso sin consentimiento en el entrenamiento de IA. Sin embargo, estas cláusulas no siempre son aceptadas por las editoriales.

El impacto de la IA generativa en el tipo de libros que se publican también es un tema de debate. La presión económica podría dificultar la inversión en obras más complejas y profundas, afectando no solo a los autores, sino también a los lectores y la cultura en general. La interpretación legal de «uso justo» y si estos modelos «transforman» el trabajo en el que se entrenan será crucial para el futuro de la IA en la literatura.