Determinar qué es real en Internet es cada vez más difícil a medida que la IA y los deepfakes se extienden por las redes sociales.

CNET. «AI Misinformation: How It Works and Ways to Spot It». Accedido 4 de marzo de 2024. https://www.cnet.com/news/misinformation/ai-misinformation-how-it-works-and-ways-to-spot-it/.

El artículo aborda el creciente problema de la desinformación generada por inteligencia artificial (IA) y deepfakes en plataformas de redes sociales, así como las medidas que se pueden tomar para combatirla. Comienza con un ejemplo de cómo el Comité Nacional Republicano utilizó la IA para crear un anuncio político lleno de imágenes que representan una realidad alternativa y partidista, con el objetivo de influir en la opinión pública.

Se destaca que la desinformación generada por IA no se limita solo a los anuncios políticos, sino que también se encuentra en imágenes virales falsas, videos en plataformas como TikTok y sitios web de noticias. Las herramientas de IA generativa, como ChatGPT de OpenAI y Bard de Google, se han vuelto omnipresentes en diversos campos, desde la programación informática hasta el periodismo y la educación.

Se explica que la IA generativa utiliza grandes cantidades de datos para generar texto, imágenes, audio y otros tipos de medios en respuesta a una consulta o un estímulo. Sin embargo, cuando no se distingue entre el contenido generado por IA y la realidad, o cuando este contenido se crea con la intención de engañar, se convierte en desinformación.

La desinformación generada por IA puede tener graves consecuencias, como influir en elecciones o afectar los mercados financieros. Además, puede socavar la confianza pública y nuestra percepción compartida de la realidad, según expertos en IA como Wasim Khaled.

A pesar de los esfuerzos de las empresas tecnológicas para minimizar los riesgos de la IA, la desinformación generada por IA persiste. Aunque aún no está claro si tenemos las herramientas para detener su mal uso, los expertos ofrecen consejos para detectarla y frenar su propagación.

Se señala que la desinformación generada por IA suele tener un fuerte impacto emocional, lo que la hace más convincente y efectiva para los actores malintencionados que intentan impulsar una agenda a través de la propaganda.

Para combatir la desinformación generada por IA, tanto las empresas tecnológicas como los gobiernos están tomando medidas, como la implementación de políticas de divulgación obligatoria para anuncios políticos y la creación de grupos de investigación sobre seguridad de IA.

Se ofrecen sugerencias para identificar la desinformación generada por IA, como buscar inconsistencias en el texto o en las imágenes, verificar la fuente y realizar una investigación propia antes de compartir contenido sospechoso en línea.

En conclusión, se destaca la importancia de no compartir información sin verificar, ya sea generada por humanos o por IA, como una medida efectiva para combatir la desinformación en línea.