
La idea de las «bolsas de misterio» en las bibliotecas durante Halloween es una forma creativa de celebrar la temporada y sorprender a los usuarios con una experiencia de lectura emocionante. Esta iniciativa fomenta la lectura al desafiar a los usuarios a explorar nuevos autores y títulos que quizás no habrían elegido de manera habitual. También agrega un elemento lúdico y festivo a la experiencia de la biblioteca, lo que puede atraer a un público más amplio.
Se trata de una versión elemental del programa «Cita a ciegas con un libro». La actividad consiste en meter libros al azar en una bolsa grande de papel de supermercado, poniendo el código de barras de todo lo que hay que devolver en el exterior y se cierran con grapas y únicamente se añade una etiqueta con el género.
El personal de la biblioteca elige una selección de libros que encajan en el género de misterio, suspense, terror o cualquier otro género relacionado con Halloween. Estos libros se empaquetan en bolsas o envoltorios que ocultan las portadas y los títulos. Los usuarios no pueden ver qué libros hay dentro de las bolsas.
Los usuarios de la biblioteca pueden seleccionar una de estas «bolsas de misterio» basándose únicamente en el género general (misterio, terror, etc.). Al no conocer los títulos ni las portadas de los libros, la elección se basa en la emoción de la sorpresa y la curiosidad.