
Association of Research Libraries. «ARL, Coalition Partners to Congress: Do Not Restrict the Promise of Generative AI». Accedido 19 de septiembre de 2023. https://www.arl.org/news/arl-coalition-partners-to-congress-do-not-restrict-the-promise-of-generative-ai/.
La Asociación de Bibliotecas de Investigación (ARL) se ha unido hoy a bibliotecas, organizaciones de la sociedad civil y expertos jurídicos y académicos en una carta en la que expresan su preocupación al Congreso por las peticiones de nuevas restricciones a los derechos de autor en respuesta a la reciente aparición de la inteligencia artificial generativa (IA).
La IA generativa tiene el potencial de cumplir la promesa constitucional de la ley de derechos de autor, acelerando el progreso de la ciencia y las artes útiles. Al mismo tiempo, se pide que se modifique la Ley de Propiedad Intelectual de EE.UU. para exigir la autorización de los titulares de los derechos de acceso a los materiales para entrenar los modelos de IA. Este régimen basado en permisos ampliaría el alcance del monopolio tradicional de los derechos de autor; socavaría la competencia en el mercado de la IA al imponer cargas financieras y logísticas que las nuevas empresas o aplicaciones no podrían soportar; y restringiría el potencial de los creadores para utilizar la IA en el desarrollo de nuevas obras de ficción, videojuegos, software, etc.
En su estado actual, la legislación estadounidense sobre derechos de autor es lo suficientemente amplia y flexible como para dar cabida a las nuevas tecnologías y responder a las preocupaciones legítimas de los creadores. Los tribunales deben decidir si una aplicación de IA generativa es o no un uso justo, ya que es el foro adecuado para aplicar las doctrinas de derechos de autor a los patrones de hechos específicos que surgirán del uso de la IA en los próximos años.
Muchas de las cuestiones que plantea la IA generativa quedan fuera del ámbito de la legislación sobre derechos de autor. Por ejemplo, el problema muy real de utilizar la IA para crear deepfakes o desinformación política puede abordarse a través de la legislación existente sobre derecho de publicidad y marcas.
La American Library Association (ALA), Authors Alliance, Chamber of Progress, Creative Commons, Electronic Frontier Foundation, Internet Archive, Public Knowledge, R Street Institute, TechFreedom y Tech:NYC se unieron a la carta, junto con firmantes individuales.