El acceso abierto «a cualquier precio» no es sostenible

Impact of Social Sciences. «Open Access ‘at Any Cost’ Cannot Support Scholarly Publishing Communities», 20 de julio de 2023. https://blogs.lse.ac.uk/impactofsocialsciences/2023/07/20/open-access-at-any-cost-cannot-support-scholarly-publishing-communities/.

Kaitlin Thaney argumenta que el actual impulso hacia modelos de publicación académica «sin costes» y la definición de «costes razonables» para la publicación, brindan oportunidades para corregir las desigualdades, los costos y las dinámicas de poder que se generaron inicialmente por el enfoque del acceso abierto «a cualquier precio» durante las últimas dos décadas.

El reciente llamamiento del Consejo de la UE en favor de un acceso inmediato y sin restricciones a la investigación financiada con fondos públicos en el ámbito editorial ha provocado reacciones por parte de los gigantes comerciales de la industria editorial. Expresan su preocupación por el hecho de que avanzar hacia sistemas más equitativos sin una claridad sobre quién asumirá los costes actuales de publicación conduciría a la abolición del sistema actual. Esta reacción no es nueva; los editores comerciales expresaron preocupaciones similares cuando el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. ordenó en 2007 que la investigación financiada con fondos federales se pusiera a disposición del público un año después de su publicación. El Instituto Canadiense de Investigación Sanitaria y la Comisión Europea también adoptaron medidas similares.

En respuesta a estas preocupaciones, PNAS organizó una cumbre en marzo de 2008, que reunió a editores de la sociedad, comerciales y de acceso abierto, junto con financiadores, defensores y otras partes interesadas, en las Academias Nacionales en Washington, D.C. Las discusiones en el Gran Salón se hicieron eco de los temores y afirmaciones familiares de que conceder un acceso más inmediato a la investigación llevaría a la ruina financiera a los editores, perturbaría sus modelos de ingresos y dañaría permanentemente el panorama editorial.

Los debates en curso y las reacciones de los editores comerciales ponen de relieve los retos y la resistencia a los que se enfrentan cuando intentan reformar los modelos editoriales tradicionales y adoptar los principios del Acceso Abierto. Sin embargo, los defensores del Acceso Abierto y de los modelos «no se paga» ven en ello una oportunidad para abordar las desigualdades existentes y crear un ecosistema editorial más sostenible y equitativo. Al encontrar un equilibrio entre los costes de publicación y garantizar un acceso más amplio a la investigación, puede ser posible configurar un futuro en el que la edición académica sirva tanto a la comunidad académica como al interés público.

A pesar de las preocupaciones iniciales de que el acceso abierto afectaría negativamente a los editores, ahora se ha convertido en un negocio rentable, dejando un poco atrás a las comunidades que producen y financian la investigación. Aunque se ha avanzado hacia la visión de la gratuidad de la investigación tras la firma de las declaraciones de acceso abierto de Budapest, Berlín y Bethesda a principios de la década de 2000, el coste real de la publicación sigue siendo un reto. Algunos sostienen que la asequibilidad no era el objetivo principal.

El acceso abierto sigue generando ingresos, pero surgen dudas sobre la naturaleza extractiva de algunos modelos de negocio. Determinar lo que constituye un «coste razonable» por poner a disposición del público la investigación financiada con fondos públicos, tal y como se pretende, plantea otros interrogantes. Es esencial abordar cómo garantizar un acceso equitativo e inclusivo a la publicación sin imponer barreras indebidas a la comunidad investigadora mundial mediante estructuras de precios insostenibles y modelos «transformadores» que no han cumplido sus promesas.

El objetivo sería investigar y desarrollar modelos y estructuras que permitan abandonar las prácticas extractivas en el ecosistema académico. Estas prácticas suelen imponer costes irrazonables a investigadores e instituciones, restringen el acceso al conocimiento y privatizan los datos. Apostando por una mayor responsabilidad y reinversión para crear un ecosistema de investigación abierta más sano y dinámico.

Para alcanzar esta visión, existe la necesidad de definiciones claras y decididas de «coste razonable» en la edición. Idealmente, se anima a los editores a reinvertir una parte de sus beneficios en las comunidades que apoyan sus operaciones. Al potenciar y permitir un acceso y una participación más equitativos en la erudición mundial, para fomentar un entorno más integrador para la investigación. Para avanzar hacia estos objetivos, se debe concretar que son «costes razonables» para la investigación financiada con fondos públicos.

Ha llegado el momento de dejar de hablar de preservar estructuras obsoletas y centrarnos en construir un futuro sostenible y equitativo. Debería exigirse a las empresas que se benefician del conocimiento abierto y de las actividades de investigación que inviertan activamente y compartan sus beneficios con las comunidades y la infraestructura que sustentan su éxito. De este modo, podemos configurar colectivamente un entorno más accesible y favorable al avance de la investigación abierta y la difusión del conocimiento.