
«Los libros de poemas deben tener márgenes largos y muchas páginas en blanco y suficientes claros en las páginas impresas, para que los niños puedan llenarlos de diseños —gatos, hombres, aviones, casas, chimeneas, árboles, lunas, puentes, automóviles, cachorros, caballos, bueyes, trenzas, estrellas— que pasarán también a ser parte de los poemas.»
Mario Quintana «De la paginación»