
Zonkel, Phillip. “How an LA Lesbian Librarian Helped Declassify Homosexuality.” Los Angeles Public Press, October 24, 2025. https://lapublicpress.org/2025/10/how-an-la-lesbian-librarian-helped-declassify-homosexuality/
Una bibliotecaria lesbiana de Los Ángeles cuyo activismo desempeñó un papel decisivo en la desclasificación de la homosexualidad como trastorno mental por parte de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) en 1973. Weathers, además de su carrera profesional en bibliotecas públicas, se convirtió en una figura destacada del movimiento de liberación gay durante los años setenta.
El texto comienza situando a Weathers en el contexto histórico de una época marcada por la discriminación institucional hacia las personas LGBTQ+. En 1970 participó en una protesta frente al Hotel Biltmore de Los Ángeles, donde se celebraba una conferencia sobre modificación de conducta que incluía terapias destinadas a “curar” la homosexualidad. Aquella manifestación, protagonizada por el Frente de Liberación Gay, fue un punto de inflexión en la visibilización pública de la lucha contra la patologización de las identidades sexuales disidentes.
El artículo subraya cómo Weathers supo trasladar su experiencia profesional como bibliotecaria al activismo. Su conocimiento de la catalogación, la documentación y la conservación de materiales fue esencial para registrar y difundir la historia del movimiento homosexual y feminista. Con el paso del tiempo, esa labor se transformó en una tarea de memoria: rescatar voces, textos y testimonios que habían sido silenciados o marginados. Su compromiso también se materializó en la fundación de una editorial independiente, Clothespin Fever Press, dedicada a publicar literatura escrita por mujeres lesbianas durante los años ochenta, cuando todavía existía un fuerte estigma social.
Zonkel destaca el papel de Weathers como puente entre la cultura y el activismo. A través de su trabajo en la biblioteca pública, organizó lecturas de escritoras LGBTQ+, impulsó programas de difusión literaria y convirtió las bibliotecas en espacios de encuentro e inclusión. Su ejemplo mostró que la profesión bibliotecaria no tiene por qué limitarse a la gestión del conocimiento, sino que puede ser una herramienta poderosa de cambio social y de lucha contra la discriminación.
El artículo también describe algunos aspectos personales de su vida, revelando la valentía con la que enfrentó la hostilidad de su entorno. En un episodio simbólico, Weathers utilizó un yeso en el que dibujó un símbolo lesbiano tras una agresión homófoba, gesto que se transformó en un emblema de resistencia.
Zonkel propone que el legado de Carolyn Weathers va más allá del activismo político: demuestra que las bibliotecas pueden ser espacios de memoria, resistencia y justicia social. Su trabajo contribuyó a que las instituciones culturales asumieran un papel activo en la defensa de los derechos humanos, y su historia, apenas conocida hasta hace poco, es hoy una inspiración para nuevas generaciones de profesionales y activistas.