
Melo, María Florencia. “La IA dispara el consumo energético global.” Statista, 11 de abril de 2025. https://es.statista.com/grafico/34292/generacion-de-electricidad-para-abastecer-los-centros-de-datos-por-fuente-de-energia/.
Un informe reciente de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) advierte que la demanda de electricidad de los centros de datos —especialmente por el auge de la inteligencia artificial (IA)— se duplicará para 2030. Se espera que casi la mitad de esta energía provenga de fuentes renovables como la solar, eólica e hidráulica, aunque el gas natural, el carbón y la energía nuclear seguirán teniendo un papel importante.
La revolución tecnológica liderada por la inteligencia artificial (IA) está generando transformaciones profundas en el ámbito energético. Según un informe publicado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA) en abril de 2025, la demanda eléctrica de los centros de datos —infraestructuras esenciales para el funcionamiento de la IA, la computación en la nube, el almacenamiento de datos y los servicios digitales— se duplicará con creces en los próximos cinco años.
El aumento de la demanda no será uniforme a nivel global. En países como Estados Unidos, Japón o Malasia, se prevé que los centros de datos representen entre una quinta parte y más de la mitad del incremento total en el consumo eléctrico.
El gráfico de Statista muestra que a nivel global el consumo de electricidad de los centros de datos aumentará notablemente entre 2025 y 2035. China seguirá dependiendo del carbón más que Estados Unidos, que recurrirá más al gas natural y reducirá su uso de carbón. Ambos países aumentarán considerablemente su generación a partir de fuentes solares y eólicas.
El aumento en el uso de energía trae consigo una consecuencia directa: las emisiones de carbono. Actualmente, los centros de datos emiten unas 180 millones de toneladas de CO₂ indirectamente, lo que representa un 0,5 % de todas las emisiones globales relacionadas con la combustión. Esta cifra podría aumentar si no se adoptan medidas correctoras.
No obstante, la IEA subraya que la IA no es solo parte del problema, sino también parte de la solución. Si se aplica correctamente, puede contribuir a optimizar redes eléctricas, reducir el consumo en industrias clave y acelerar el desarrollo de tecnologías limpias como baterías de alta capacidad o sistemas solares más eficientes.