Juan Rulfo y Augusto Monterroso, escritores que se ganaron la vida como escribientes para otros

“ …. recordar una historia de copistas en México: la de Juan Rulfo y Augusto Monterroso, que durante años fueron escribientes en una tenebrosa oficina en la que, según mis noticias, se comportaban siempre como puros bartlebys, le tenían miedo al jefe porque éste tenía la manía de estrechar la mano de sus empleados cada día al terminar la jornada. Rulfo y Monterroso, copistas en Ciudad de México, se escondían muchas veces detrás de una columna porque pensaban que el jefe no quería despedirse de ellos sino despedirles para siempre.”

Enrique Villa-Matas. “Bartleby y compañía”

En Bartleby y compañía, Enrique Villa-Matas habla de aquellos que dejan de escribir, y hace alusión a los motivos de Juan Rulfo. El nombre de la novela “Bartleby y compañía” procede de un cuento del escritor estadounidense Herman Melville titulado “Bartleby, el escribiente”, un escribano que trabaja con títulos de propiedad, hipotecas y obligaciones de hombres ricos. Un día Bartleby decide no escribir más, por lo que es despedido, pero se niega a irse de la oficina. Sobre el porqué deja de escribir es todo un enigma, se ha hablado de esquizofrenia o de autismo, pero la verdadera razón como escribió el filósofo francés Gilles Deleuzees en un ensayo sobre la obra titulado en «Bartleby o la fórmula»: «Bartleby no es un enfermo, sino el médico de una América enferma».

Del libro: Alonso Arévalo, Julio. Los libros, la lectura y los lectores: a través de la literatura y las artes. Buenos Aires: Alfagrama Ediciones, 2019. https://alfagrama.com.ar/producto/los-libros-la-lectura-y-los-lectores/