Un informe sobre Salud presentado por el Secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr incluyó estudios inexistentes y referencias científicas erróneas.

Harmon, Stephie. 2025. “RFK Jr.’s ‘Make America Healthy Again’ Report Cites Fake Studies.” Gizmodo, May 30, 2025. https://gizmodo.com/rfk-jr-s-make-america-healthy-again-report-cites-fake-studies-2000608850

El informe «Make America Healthy Again» (MAHA), presentado por Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., ha generado una fuerte polémica debido a la inclusión de estudios inexistentes y referencias científicas erróneas. Aunque el documento afirma estar respaldado por más de 500 fuentes, investigaciones periodísticas han revelado que al menos siete de estas citas corresponden a estudios que no existen o han sido malinterpretados

Hace unos días, un estudio del Tow Center for Digital Journalism, publicado por la Columbia Journalism Review, reveló que los motores de búsqueda impulsados por inteligencia artificial citan incorrectamente las fuentes de noticias en más del 60 % de los casos. Esta alarmante tendencia adquiere aún más relevancia tras la reciente noticia sobre el informe «Make America Healthy Again» promovido por RFK Jr., el cual se apoya en estudios falsos y mal citados, reflejando los peligros reales de la desinformación amplificada por el uso irresponsable de la IA en la producción y difusión de contenidos.

Por ejemplo, se menciona un estudio atribuido a Robert L. Findling sobre la publicidad de medicamentos psicotrópicos en jóvenes, el cual no se encuentra en ninguna base de datos académica, y el propio Findling ha negado haberlo escrito. Otro caso es una supuesta investigación de 2017 sobre la prescripción excesiva de corticosteroides en niños con asma, que tampoco existe. Además, se han detectado errores en citas de estudios reales, como atribuir a una investigación sobre adultos conclusiones aplicables a niños, o afirmar que un estudio incluía psicoterapia cuando no era así

Estos hallazgos han suscitado preocupaciones sobre la integridad científica del informe y han llevado a especulaciones sobre el posible uso de inteligencia artificial generativa en su elaboración. Aunque la Casa Blanca ha calificado los errores como «problemas de formato» y ha prometido actualizaciones, expertos en salud pública y académicos han expresado su alarma por la falta de rigor y transparencia en un documento que podría influir en políticas de salud pública.

El informe también ha sido criticado por omitir causas principales de mortalidad infantil, como accidentes automovilísticos y violencia con armas de fuego, y por promover teorías desacreditadas sobre vacunas y fluoración del agua. Estas controversias ponen en entredicho la credibilidad del informe y resaltan la necesidad de una evaluación rigurosa y basada en evidencia científica en la formulación de políticas de salud.